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domingo, 24 de noviembre de 2024

La Guantanamera de Joseíto

El Rey de la Melodía sigue paseando con su novia guantanamera por la avenida de la música popular cubana...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 11/10/2019
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La Guantanamera
Se dice, que en su primera la etapa la melodía del habanero no estaba identificada con un título en específico y en sus presentaciones por el país iba mencionando los nombres de los poblados

La Guantanamera es sin dudar uno de los más sonados símbolos de cubanía. Devenida embajadora de nuestra cultura, ha encantado con su autóctono sabor, desde los más grandes escenarios hasta en mítines de solidaridad con el país, en bares y en canchas de fútbol. Arropada en las más disimiles sonoridades e interpretadas en diferentes idiomas y acentos.

Una obra colectiva que tuvo en el patio como principal gestor y difusor al cubanísimo Joseíto Fernández. Una pieza de reconocible matriz oriental, recreada en habaneros programas de radio. Un cruce entre “La guajira” y “El son montuno”. Improvisada en décimas como la guajira - esa especie a medio camino entre los complejos del punto y la canción-; con el compás binario y el diseño rítmico del son, sazonado con el punteado del punto guajiro, hecho con el tres, la guitarra o el piano.

El cantor habanero creó su Guantanamera entre 1928 y 1929. La estrenó con la orquesta de Alejandro Riveiro en la que cantaba. Con esta y en un programa de la CMCO popularizó su guajira-son, un género creado por Jorge Anckermann e Ignacio Piñeiro. Contó el autor, a un periodista de Bohemia, que un día, al pianista Facundo Rivero se le ocurrió terminar el programa de la CMCO con una guajira. "Haz un paseo aguajirado en La mayor -le respondió Joseíto. - que yo entonaré un fácil estribillo sobre el cual haré algunas copias improvisadas". "Entonces compuse la Guajira Guantanamera. Y el éxito nos sorprendió a todos”.

En contraposición, Helio Orovio reconoció que Fernández, a partir de un precedente guantanamero, “le hace incorporaciones en el aspecto melódico, en la inflexión vocal, en la estructura melódico-rítmica le hace algunas aportaciones”

Se dice, que en su primera la etapa la melodía del habanero no estaba identificada con un título en específico. En sus presentaciones por el país, Joseíto iba mencionando los nombres de los poblados. Así cuando actuaba en Camagüey, por ejemplo, señalaba: “Camagüeyana, divina camagüeyana”.

Por cosas del amor la tonada fijó su estribillo y denominación. Contó el improvisador que en una plantica de radio en la que trabajaba lo iba a ver una guantanamera, enamorada de él “Ella me traía flanes, cositas de comer […] Ese día me sorprendió hablando con otra y se fue indignada y, lo peor, se llevó el pan con bisté que me traía […] Entonces yo agarré el micrófono y canté como nunca: Guantanamera, guajira guantanamera…” A partir de entonces, repitió con particular cadencia y emotividad el estribillo: “Mi divina guajira, guajira guantanamera, guantanamera, guajira guantanamera.”

Al convertirse en un éxito, los productores y anunciantes de la poderosa CMQ, de Monte y Prado, decidieron utilizarla en el programa El Suceso, que salía de lunes a sábado, a la 1:00 p.m.  Desde el 24 de noviembre de 1941, Joseíto se hizo artista fijo de la emisora. En 1943 firmó contrato con la compañía del jabón Crusellas y a partir de ese año, la “Guajira guantanamera” se cantaría solamente en ese programa, no podía radiarse ni siquiera en otros horarios en la misma estación. Esto trajo como consecuencia que cuando el pueblo escuchaba el tema identificara el programa llamado popularmente “La Guantanamera”.

En su última versión, Joseíto Fernández se hacía acompañar por la cantante Nela Cruz, conocida como La Calandria. Al compás de la melodía, con décimas en seguidilla que improvisaban con entonación de punto guajiro, se complementaba lo dramatizado o hacían reflexiones en torno a las noticias del día, generalmente trágica, de sangre. Al tratarse de un programa de “crónica roja” se popularizó la frase “Le cantaron La Guantanamera”, para aludir el fallecimiento o agresión a una persona. Este programa se mantuvo en el aire durante más de una década y después que salió del aire, La Guantanamera perdió algo de popularidad, aunque siempre el pueblo la recordó.

Desde la casa de Joseíto, en Gervasio 658, su hija contó que a fines de los años cincuenta el Consulado de Estados Unidos había presionado a su padre con un cheque en blanco para renunciar a la propiedad intelectual de La Guantanamera. El autor se negó y respondió que esa creación es propiedad del pueblo cubano. Como represalia, Crusellas lo cesanteó, la firma jabonera rompió el contrato de patrocinio.

Al decir del propio autor: “Es una melodía que admite versos de cualquier tipo; compuestos en cuartetas o décimas, y lo mismo felicitábamos a la muchacha de Villa Clara, que pedíamos clemencia para un trabajador cesante, por la CMCO”. Concebida para la improvisación y el contrapunteo, los poetas tenían la libertad de variar ciertos parámetros de la melodía. El estribillo, que en el son se alterna con las cuartetas, unas veces lo cantaban en la introducción y la coda, y otras, solamente al final.

Una muestra de su elasticidad es la controversia entre Benny Moré y Joseíto Fernández, incluido en el fonograma “Benny Moré en vivo” y tomada según deduce la investigadora Adriana Orejuela del programa ‘Casino de la Alegría’ del 17 de junio de 1959.

En La Habana de 1971, el folklorista norteamericano Pete Seeger que había internacionalizado La Guantanamera, conoció personalmente a Joseíto. El Rey de la Melodía, agradeció mucho la interpretación de Seeger. Desde el inicio, el también activista por los derechos humanos, consideró una bendición el descubrimiento del tema y en su última visita a Cuba, en 1999, manifestó que Joseíto Fernández y Julián Orbón (músico hispano-cubano que reajustó la melodía para acompañar los versos sencillos de Martí) debían ser quienes cobrasen los derechos de autor.

La periodista y decimista Nancy Robinson Calvet dio a conocer lo que posiblemente sea la última composición de Joseíto: "Guajira guantanamera/ hoy por el mundo admirada/ cada nota en su tonada/ es mi gratitud sincera. Ella es la fiel mensajera/ de llevar con su armonía/ a la inmensa lejanía/ el profundo sentimiento/ de eterno agradecimiento / del Rey de la Melodía".

El también autor de “Elige tú, que canto yo”, falleció en el Hospital Calixto García, el 11 de octubre de 1979. En una de las últimas entrevistas afirmó: “Vivo infinitamente agradecido de todos por el cariño con que me recuerdan”.

Cuarenta años después, aún sigue paseando con su novia guantanamera, de sombrero y guayabera, por la avenida de la música popular cubana.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural

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Nevalis Quintana Fernández
 11/10/19 14:35

«Guajira Guantanamera» en La Casa de Papel

Soy un admirador del género policial. En mi anaquel de libros ocupan un sitio privilegiado las novelas de Leonardo Padura y Daniel Chavarría junto a ¨En nombre de la rosa¨ de Umberto Eco, ¨El Padrino¨ de Mario Puzo y ¨Brigada Central¨, versión de la popular serie española autografiado por su propio autor Juan Madrid en una Feria del Libro de la Habana. Ya hace unos 2 años estoy cautivado por otra gran serie policiaca española, aún no trasmitida en Cuba aunque si perseguida por el paquete o el sitio Mochila. Su nombre, ¨La Casa de Papel¨

 Con un excelente guión, lleno de giros dramáticos y sorpresivos, mucha acción y envidiables actuaciones, ¨La Casa de Papel¨ trata la historia de un atraco perfecto al Museo de la Fábrica Nacional de Moneda, cuyos atracadores, enmascarados con el rostro de Salvador Dalí, retan a las fuerzas policiales y del gobierno que los rodean. Como una partida de ajedrez donde los asaltantes devienen RobinHoods en abierta Resistencia al asedio y el canto de un himno de los partisanos italianos durante la Segunda Guerra Mundial, ´Bella Ciao¨, el atraco se convierte en metáfora de una sociedad en protesta por la crisis del capital y el neoliberalismo. En 2017, con 2 temporadas y distribuida porNetflix, ¨La Casa de Papel¨ alcanzó gran audiencia en varios países y se convirtió en  la serie de habla no inglesa más vista en la historia. Tal fue su impacto que en protestas en el mundo comenzaron a aparecer manifestantes con la máscara de Dalí y, más reciente, los migrantes del buque ¨Open Arms¨, tras días de negativa  a ser recibidos por el gobierno italiano, desembarcaron en Lampedusa entonando ¨Bella Ciao¨. Personalidades como el escritor Stephen King  y el futbolista Neymar Santos se cuentan entre sus seguidores.

 Por ello, sus productores y guionistas decidieron realizar una tercera temporada de ¨La Casa de Papel¨ con una nueva historia y atraco. Comenzada a trasmitir en julio pasado y luego descargada por mí desde la Mochila, una gran sorpresa me deparo el tercer capítulo de esta temporada: el personaje de Berlín (Pedro Alonso) describe al Profesor (Álvaro Morte) los pormenores del asalto, esta vez, al Banco de España, escena  en retrospectiva mientras vemos la acción de los atracadores simultáneamente. Tras la descripción, Berlín enciende un  viejo fonógrafo y escuchamos los acordes de la Guajira Guantanamera, interpretada por el  Compay Segundo, la cual canta y baila. El escuchar este canto cubano me obliga a una segunda reflexión en este artículo:

 En 1928, un humilde zapatero y vendedor de periódicos del barrio ¨Los Sitios¨, de nombre Joseíto Fernández  y quien cantaba en tríos y sextetos soneros, compuso esta pegajosa melodía. Era solamente un estribillo al que se agregaban décimas improvisadas y la tonada fue dedicada a una mujer de Guantánamo, ligada sentimentalmente al músico. En 1935 la cantó por primera vez en la radio y a partir de 1940 fue parte del programa radial ¨El suceso del día¨, de la emisora CMQ, que escenificaba hechos de la crónica roja. El programa se mantuvo en el aire catorce años, con un alto índice de audiencia. La canción «Guajira Guantanamera» se escuchaba en toda Cuba, lo mismo en las más encumbradas mansiones de la burguesía que en los desamparados bohíos de los campesinos.

En la década del 50, el músico español radicado en La Habana, Julián Orbón,le añadió a la ¨Guajira Guantanamera¨  los Versos Sencillos de José Martí, cuya métrica se ajustaba a las coplas de ocho compases que interpretaba Joseíto.De ello expresó CintioVitier en su ensayo ¨ Lo cubano en la poesía¨: «…Experiencia inolvidable, verdadera iluminación poética, la de oír a Julián Orbón cantar con la música de La Guantanamera, esas estrofas donde Martí alcanza, en su propio centro, las esencias del pueblo eterno: Si dicen que del joyero/ tome la joya mejor,/ tomo un amigo sincero/ y pongo a un lado el amor.»

 Para 1962 y ya en auge la Revolución Cubana, el músico Héctor Angulo se encontraba en Nueva York, como profesor en un campamento de niños y les enseñó la versión hecha por Orbón. Esos acordes fueron escuchados por el cantante y compositor folclorista estadounidense Pete Seeger, quien, entusiasmado, decidió incorporar la canción al repertorio de su grupo The Weavers y el 8 de junio de 1963, durante un concierto en el teatro Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York, quedó grabada en un disco de larga duración, con el título de La guantanamera. A partir de ese momento comenzó su popularidad internacional. Sello identificativo del acervo musical cubano, la ¨Guajira Guantanamera¨ ha tenido a través del tiempo más de 150 versiones en prestigiosos vocalistas e instrumentistas e, incluso, hace un tiempo, fue tarareada por hinchas durante un partido de fútbol. Ahora, ¨La Casa de Papel¨ nos la trae de vuelta para orgullo de los cubanos.

 Creo por último realizar una propuesta desde esta bitácora de la Cultura Cubana. En estos primeros 20 años del Siglo XXI, nuestra Habana, Real y Maravillosa, ha sido poblada de esculturas de artistas y personalidades cubanas y foráneas.. Sin embargo, ha estado ausente de nuestras calles y plazas ese ser sencillo que fue Joseito Fernández, quien siempre permaneció en su Patria y al que recordaremos como ¨El Rey de la Melodía¨. Valga esta propuesta, cuando hoy se cumplen 40 añosde su partida física y ya se acerca el Día de la Cubanía, y saldemos una gran deuda que tenemos con este universal músico cubano y con nuestra ¨Guajira Guantanamera¨.

Nevalis Quintana Fernández.

(Tomado el Blog "El Poeta teje las estrofas")

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