La Ventana del Alma (+Video)

“Me dicen que esta noche, al final de la Mesa Redonda, en saludo al Día de la Cultura Nacional, se estrenará el video clip de una bella canción, y que no me lo debo perder... Como me lo dijeron, se los digo” –compartió Gerardo de Los Cinco con sus miles de seguidores en Facebook, el propio día de su estreno. Se trataba del videoclip "La Ventana del Alma, dirigido por el joven realizador Hazeem Velázquez y basado en la historia de amor de Gerardo y Adriana.

El hermoso audiovisual “es fruto del talento y los esfuerzos de varias personas, motivadas por aquello que -al decir de Silvio- engendra la maravilla: el amor”- comentó Gerardo poco después, para agradecer a todos los que participaron en la concreción de este proyecto.

El 27 de agosto Hazeem Velázquez se llegó a Soroa, para seleccionar las locaciones. Feliz decisión. Un paraje cubano de hermosura natural, en el que la poesía revolotea a sus anchas, sobre el que discurre, lentamente, el lirismo condensado por Cesar López.

“Entre murallas entre paredes yo pude verte”- canta ella. “Por la ventana que tiene el alma te estoy mirando...”- le responde el Héroe. “Dile a la ausencia que nunca pase por nuestro amor”- comparten los dos.

Por las montañas de la Sierra del Rosario, sobre una roca salpicada por El salto, se ve al autor tocando un piano blanco- No está solo, lo acompaña, cual musa, la hermosa Luna Manzanares, premiada de pureza y mariposas. Y de una voz a punto de encantar. En una cabaña, cerca o lejos, se levanta un carpintero (Armando Miguel). Su amada (Yia Camaño) duerme detrás del espejo, detrás de su partida con otro atuendo y detrás de su encierro…

Luego, por el arroyuelo romántico dibujado por los intérpretes, Hazeem pone a navegar un enjambre de símbolos. Significativos para los que seguimos las historias de Gerardo y Adriana, como las de Los Cinco.

Así, se posa Cardenal sobre la cabeza rapada de “Cuba”, como llamaban al luchador antiterrorista en la prisión de máxima seguridad de Victorville, California. Aquel gorrión que Gerardo salvó y que le regaló el azar concurrente precisamente el día de su cumpleaños del 2009, que lo acompaño hasta en el mismísimo lockdown, y dejó de ver el 16 de julio, un día después del aniversario de su boda con Adriana.

Alusiones que conectan esta puntual historia de amor con la de otros amantes, en otros mundos y en otros tiempos. La cinta roja -ese hilo rojo que conecta a “las personas destinadas a quererse” y que “solo manipula el destino”, me remonta a aquel mito griego de Ariadna.

La cascada de El salto, y ese rociar mutuo, de la naturaleza sobre el sentimiento y del sentimiento sobre la naturaleza que la edición y las escenas del video consiguen, nos precipitan hacia “El Niagara” y al bardo santiaguero José Maria Heredia. Aquel enamorado de Cuba y de sus palmas, que al decir de Cintio Vitier-, describió “por primera vez entre nosotros el encuentro solemne de la conciencia y la poesía”. Pasión llevada a su clímax por el gran novio de Cuba, José Martí.

Hazeem es muy cercano a Gerardo y su bella familia. El pasado 4 de junio, confesó en su muro: “La vida algunas veces es injusta, te quita personas importantes y no entiendes porque (ni lo entenderás nunca). Sin embargo hoy tengo la dicha de compartir con un hombre que he aprendido a querer y a escuchar, respetar y admirar. Me abrió las puertas de su hogar y me encontré con una familia maravillosa que me acogió como un hijo y me demuestra cada día lo importante del amor familiar. Por todo esto y más te deseo el mejor de los cumpleaños y que la vida me permita continuar aprendiendo de ti. Feliz día caballo”.

El joven realizador nació en La Habana de 1995 y creció un poco más al norte, en La Florida estadunidense.  La chispita por la creación audiovisual se prendió siendo niño; tarde en la noche, se despertaba asustado por la oscuridad y al abrir la puerta de su cuarto lo calmaba una luz. Era su padre, el fotorreportero del Granma Ahmed Velázquez editando en la sala de su pequeña casa las capturas del día.

Hazeem Velázquez estudió cine en la Full Sail University y se desempeña actualmente como director creativo en Rottweilas Inc., compañía discográfica del puertoriqueño Jaime Cosculluela, con quien firmó El Micha. Con el MC cubano se hizo conocer y este ha protagonizado la mayoría de sus videoclips, entre ellos “El Guajiro Moderno” y “Suma y resta”, junto al puertorriqueño Gilberto Santarrosa.

De uno de sus mejores trabajos, “Una canción bonita”, nos referimos en una entrada anterior. Un peculiar video de música urbana, filmado en su locación favorita, la ciudad que lo vio nacer. Un relato fantasioso protagonizado por dos pioneros y en el que ya se asomaba la sensibilidad artística y el gusto por la alegoría del realizador.

Ahora con “La Ventana del Alma” se confirma aquella premonición. Bajo esa piel tatuada con “realizador de videos de reguetón”, hay un Velázquez listo para otras metáforas visuales. Gracias por esta, les expresamos.