Un reguetón bonito (+Fotos) (+Videos)

Decía el gran escritor e intelectual cubano Alejo Carpentier que cuando se trata de arte, “todo está en la calidad de lo hecho. Un buen cuadro abstracto será siempre mejor que una india mal pintada. Una india, bien pintada, será siempre mejor que un mal cuadro abstracto”.

De modo que un buen reguetón será mejor que un bolero “recalentado” o una rumba panfletaria. Aunque… el día que lo encuentre —me refiero a un reguetón considerable obra de arte—, se lo compartiré de inmediato. Y les pido imperiosamente que hagan ustedes igual.

Por lo pronto, he hallado un reguetón bonito, y que, comparado con muchos que suenan por ahí, me motiva a valorarlo como arte y no como mercancía. Y miren que eso ya es mucho.

No solo porque trata el tema amoroso con delicadeza, sino por que supera la tan manida compra-venta a la que se reducen las relaciones de pareja en la mayoría de los temas del género. Que comienzan y terminan en el “mira lo que traigo”, “ya vi lo que tienes”, “toma lo mío” y “dame lo tuyo a cambio”, con rimas y con palabras más chabacanas, claro. La apología o el fetichismo al “valor de cambio”, eso que Marx llamaba “un triunfo de lo abstracto sobre lo concreto, como un mundo puesto de cabeza”.

Pero bueno, sigamos con lo concreto, es decir, con la india bien pintada. Sí, porque, a mí me pasó como a Colón, llegué al videoclip de “Canción bonita” de casualidad, buscando otra india. Y cuando lo hallé, tres meses después de su publicación por internet, lamenté enormemente no haberlo descubierto desde su estreno y no poder promoverlo por los cuatro vientos.

La canción fue compuesta por el reguetonero cubano Michael Fernando Sierra Miranda (La Habana, 1981) más conocido por El Micha y el audio oficial lo estrenaron a mediados de noviembre del 2017. Para su grabación, el autor de temas tan populares en Cuba como “Gerente”, “En puntillita de pie” y “Si se va a formar”, invitó a la cantante Diana Fuentes (La Habana, 1985). Una intérprete que después de una rigurosa formación académica y de demostrar sus condiciones vocales y expresivas con la trova y la canción, hoy es identificada en la red de redes por sus colaboraciones: “La vida me cambió”, “La fortuna” y la que nos ocupa: “Una canción bonita”.

Ciertamente, el videoclip le aporta más de un “valor de uso” a “Una canción bonita”. Fue dirigido por el joven realizador cubano Hazeem Velázquez (La Habana, 1995), quien se desempeña actualmente como director creativo en Rottweilas Inc., compañía discográfica del puertoriqueño Jaime Cosculluela, con quien firmó El Micha hace ya un año.

El corto fue filmado a finales de noviembre del 2017 en locaciones de La Habana, “una de mis locaciones preferidas” al de decir del director, y un poco después, en un jardín de Miami. Y he aquí, una de las distinciones del clip, no recuerdo otro video de música urbana filmado en una escuela o en un aula. En este, además de brindarse una imagen pulcra de nuestras instituciones docentes, se aviene bien dentro de la bonita historia que construyó Hazeem Velázquez para recrear la letra y la música.

Del tipo descriptivo-narrativo, intercala tomas de la interpretación de Diana y El Micha sobre un fondo esperanzador y colorido, con las secuencias de una narración ligera y fantasiosa. Dos pioneros se ayudan para alcanzar un sueño, el de volar. Una expresión de Diana, como recordando, sugiere que los niños son ellos mismos, al final la maestra lo confirma. La sutil deformación de las orejas del protagonista, conecta el clip con otras historias del imaginario infantil.

También le añadieron valores, determinadas circunstancias que rodearon su estreno en marzo de este año. El post del Micha en su cuenta de Facebook es bien elocuente: “Mi gente, les presento mi más reciente producción junto a Diana Fuentes. Este video es muy importante para ambos, ya que se lo dedicamos a los sueños de los niños de todo el mundo. En especial, los niños de Parkland, Florida, que mañana tendrán March For Our Lives en honor a esas 17 personas que por una tragedia vieron sus sueños cortarse”. Además, el reguetonero convocó a todos sus seguidores a sumarse y apoyar las marchas “Por Nuestras Vidas” que tenían lugar por esos días.

Según explicó en su cuenta de Instagram, la canción se hizo “pensando en todos los niños del mundo, porque los niños son la esperanza del mundo y no podemos estar preocupados cuando vayan a la escuela, cuando vayan a jugar y viendo todo lo que está ocurriendo en la sociedad, dedicamos nuestro tiempo para hacer una canción bien bonita para ellos”.

El día antes, Diana Fuentes había expresado por Facebook: “Gracias a @elmicha por permitirme compartir este tema tan hermoso, un honor total” y “lo único que les pido es que no se olviden de amar, que amor con amor se paga”. Hazeem Velázquez, por su parte, publicó un post donde expresaba “Una Canción Bonita para el mundo, gracias a todos por ayudarme a cumplir esta hermosa fantasía!”.

Para más descubrimientos encontré otra isla, entre las islas más hermosas que este bloguero ha visto. Se trata de una versión más virtuosa de “Una canción bonita”, con un mensaje superior, publicada en Youtube en diciembre del 2017, y que fue donada por El Micha al movimiento de la marcha Big love. Al video se le adjuntó este párrafo que de alguna manera lo significa: “Un grupo de niños se unieron para ayudar a todos los niños afectados por el Huracán María. El Micha y Diana Fuentes les regalan esta canción bonita para que puedan llevar el mensaje de amor y paz a todos los niños de Puerto Rico, que tanto lo necesitan”.

La letra es del propio Micha y el arreglo musical estuvo a cargo de los productores Yoyo-yarek Orsini y Eliobel “El brujo”. Para su grabación, además de Diana Fuentes, se sumó un coro de niños que colma de encantos al tema.

Es un videoclip sencillo, de factura no muy profesional, pero que ilustra dignamente la intencionalidad del tema. Que, combinando imágenes aéreas del Puerto Rico devastado, las grabaciones del tema, y rostros de niños que imaginamos boricuas, logró sensibilizar a mis dos pequeñitas, con unos pocos datos sobre lo que veían.

Nada que ver con la proyección de gánster y la chabacanería denigrante con las mujeres en las que ha caído el propio Micha, en otras mercancías audiovisuales.

Y si era de esperar que por allá donde se mueve ahora El Micha, “Nos fuimos lejos” y “Suma y resta” sonaran mucho más que “Una canción bonita”; en Cuba no deberíamos dejar que le ganaran. Por ser válido como alegoría, promover un valor tan necesario como la solidaridad y por constituirse, sin pretensión de los creadores, en un claro contraste entre la paz de nuestras escuelas y la violencia predominante en las de los EE.UU. Y como decía uno de nuestros más grande críticos de arte, José Martí: “La adulación es vil, y es necesaria la alabanza”.

El director y el niño protagónico de "Canción bonita" (Foto: Tomada del perfil en Facebook de Hazeem Velazquez).

Filmación en La Habana del video de "Canción bonita" (Foto: Tomada del perfil en Facebook de Hazeem Velazquez).

Filmación en Miami de "Canción bonita" (Foto: Tomada del perfil en Facebook de Hazeem Velazquez).

La sutil deformación de las orejas del niño, conecta el clip con otras historias del imaginario infantil (Foto: Tomada del perfil en Facebook de Hazeem Velazquez).