Es ventajoso diagnosticar precozmente la aterosclerosis

La enfermedad aterosclerótica se caracteriza por el depósito de sustancias grasas en las paredes de las arterias del organismo humano; en general se diagnostica en etapas avanzadas cuando ya ha causado un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular u otras enfermedades, causas más frecuentes de fallecidos en nuestro país y en muchos otros más.

Cuando se manifiestan, el tratamiento de este tipo de enfermedades es de éxito limitado pues en un elevado número de los individuos que las sufren disminuye, casi siempre de forma definitiva, su calidad de vida, y constituyen también un elevado gasto económico en el sistema de salud.

LO QUE SE CREÍA Y LO QUE SUCEDE EN REALIDAD

Siempre se consideró que esta enfermedad progresaba muy lentamente a lo largo de los años y era propia de personas de la tercera edad. Sin embargo, recientemente se ha conocido, en un 40 % de los casos estudiados, como dicha progresión es muy rápida pues casi la mitad de las personas aparentemente sanas de entre 40 y 50 años estarían desarrollando una rápida acumulación de placas de grasa, conocidas como ateroma, en las arterias y de una forma mucho más rápida de lo que se pensaba hasta ahora.

A largo plazo se van creando las condiciones para una obstrucción completa de las arterias con las desagradables consecuencias ya mencionadas, según se dio a conocer en una investigación publicada en una prestigiosa revista médica de los Estados Unidos.

LAS CAUSAS CONOCIDAS Y EL GRUPO INVESTIGADO

Por supuesto, la progresión de la aterosclerosis está directamente vinculada con los factores tradicionales de la enfermedad cardiovascular, como hipertensión arterial, adicción al tabaco, diabetes, sexo y edad; tal como se evidenció en el estudio.

Esa investigación incluyó a 4200 hombres y mujeres, aparentemente sanos, de mediana edad con el empleo de técnicas de imagen no invasivas, que permitió la identificación del progresivo avance de la enfermedad de forma más precoz, en relación con otras técnicas habitualmente empleadas. Eso ha facilitado detectar tempranamente aquellos individuos con mayor riesgo  que se beneficiarían al adoptar cambios a tiempo de sus inadecuados estilos de vida.

LAS TÉCNICAS EMPLEADAS

Tales diagnósticos han sido logrados con técnicas de imagen, más sencillas y accesibles y que no necesitan radiación, como la ecografía vascular, donde se puede cuantificar la carga o el volumen de enfermedad aterosclerótica y monitorearla de una forma muy precisa, para de esa manera detectar a quienes se puedan favorecer con una prevención más intensiva de manera precoz.

La técnica recomendada es la tomografía axial computarizada con baja dosis de radiación para evaluar la presencia de calcio en las arterias coronarias en sujetos sin manifestaciones clínicas de enfermedad alguna, como un importante dato indirecto de la presencia de placas de aterosclerosis a ese nivel, mientras que la ecografía de las arterias periféricas es capaz de detectar la progresión de la aterosclerosis de una forma aún más eficiente a ese nivel.

 Después de un corto periodo de seguimiento de menos de 3 años, el 40 % mencionado de esos individuos entre 40 y 50 años de edad presentaron un avance importante de sus placas de aterosclerosis a distintos niveles, donde se incluyeron las arterias carótidas, femorales y coronarias. Este es un hallazgo importante en relación con la prevención temprana de infartos o accidentes cerebrovasculares, a través de estrategias capaces de prevenir la epidemia de la enfermedad cardiovascular tan presente en el mundo actual.

PARA TOMAR EN CUENTA

Hasta ahora, la velocidad de progresión de la aterosclerosis no había sido tomada en cuenta a la hora de la valoración del riesgo de cada individuo, aunque por observaciones previas, la presencia de aterosclerosis inicial es relativamente frecuente en individuos jóvenes y de mediana edad, lo que queda confirmado en esta investigación.

Se necesitan nuevas validaciones de este tipo de estudio en un futuro próximo, pues son de gran valor para la prevención temprana de las serias enfermedades producto de la aterosclerosis.