La relación entre la salud bucal y la salud cardiovascular

La salud bucal se describe como el estado usual de los dientes, la boca, las encías y las estructuras afines, y es fundamental para la conveniencia en general. Comprende el diagnóstico, la prevención y tratamiento de padecimientos dentales como enfermedades de las encías, caries y trastornos en la mandíbula, la boca y otros tejidos orales.

Conservar una salud bucal buena es esencial con el fin de evitar dolores e infecciones, y además tiene una sensación directa en la capacidad de comer, hablar y sonreír con entera confianza. La adecuada higiene bucal, que comprende cepillarse los dientes por lo menos dos veces diariamente, el empleo del hilo dental y los exámenes periódicos con él dentista, son integrantes esenciales para mantener la salud.

Por otra parte, la salud cardiovascular concierne con la correcta labor de los vasos sanguíneos y del corazón, y es esencial con el fin de mantener una circulación sanguínea adecuada y el aporte de oxígeno a los tejidos y órganos de todo el organismo. Comprende el tratamiento y la prevención de enfermedades como la arteriosclerosis, la hipertensión, los trastornos del ritmo cardíaco y las enfermedades coronarias.

La salud cardiovascular asimismo se ve influida por elementos como ejercicio regular, una dieta balanceada, evitar el consumo excesivo de alcohol o el tabaquismo y el control del estrés. Conservar un saludable corazón es fundamental para alcanzar una vida activa y larga.

Existe una relación estrecha entre la salud bucal y la salud cardiovascular. Varias investigaciones han confirmado que la mala salud bucal, sobre todo las enfermedades periodontales, pudieran acrecentar el peligro de complicaciones cardíacas. Los microbios de las encías infectadas pudieran entrar al torrente sanguíneo y ayudar a la inflamación en el organismo, lo que pudiera aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares o de infartos y encaminarse al endurecimiento de las arterias. Por eso, conservar una buena higiene bucal no solamente es sustancial para prevenir enfermedades dentales, sino que asimismo para reducir el riesgo de afecciones cardiovasculares y promover un corazón saludable.

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Existe relación entre la salud bucal y la cardiovascular

Sí hay una significativa relación entre la salud cardiovascular y la salud bucal, y diversas investigaciones han confirmado que las infecciones orales, sobre todo las enfermedades periodontales, pudieran contribuir en el peligroso hecho de incrementar problemas en el corazón. Las enfermedades periodontales son infecciones de las encías producidas por bacterias que perjudican los tejidos que sustentan las piezas dentales. Si no son tratadas, estas bacterias pudieran penetrar en el torrente sanguíneo atravesando las encías sangrantes o inflamadas, lo que admite que las bacterias alcancen a otras partes del organismo, donde se incluye el corazón. Esta evolución pudiera ayudar a la inflamación generalizada e incrementar el peligro de enfermedades cardiovasculares.

Una de las hipótesis sobre cómo la salud bucal puede afectar a la salud cardiovascular se sustenta en la inflamación. Las infecciones crónicas orales pudieran causar una respuesta inflamatoria en todo el organismo, lo que puede ayudar a crear depósito de placas en las arterias, señalada como aterosclerosis. Esta situación establece a endurecerse a las arterias y a que se estrechen, lo que obstaculiza el flujo sanguíneo y acrecienta el peligro de accidentes cerebrovasculares, ataques al corazón y otros graves trastornos cardiovasculares. Asimismo, la persistente inflamación en el organismo pudiera aumentar la probabilidad de coágulos y perturbar negativamente la función de los vasos sanguíneos.

La contingencia de enfermedades cardiovasculares además se ve ampliado por otros elementos vinculados con la salud bucal, como es la diabetes y el tabaquismo. Las personas que tienen diabetes o fuman son más proclives a padecer enfermedades periodontales, lo que por su parte acrecienta el peligro de complicaciones cardiovasculares. Los fumadores advierten una peor circulación sanguínea y una acumulación mayor de placa bacteriana, en tanto que los individuos con diabetes poseen una predisposición mayor a infecciones debido a cambios en su sistema inmunológico y un deficiente control de los niveles de glucosa. Estos elementos no solo empeoran la salud bucal, sino que igualmente agravan las circunstancias cardíacas.

• Consulte además: La relación entre la salud bucal y la salud general del organismo

Mantener una salud bucal buena no solamente es fundamental con el fin de evitar problemas en las piezas dentarias, sino que asimismo desempeña un papel trascendental en la previsión de enfermedades cardiovasculares. La adecuada higiene bucal, que comprende el empleo del hilo dental, el regular cepillado y las periódicas visitas al dentista, contribuye a evitar infecciones orales y disminuye las probabilidades de que las bacterias dañinas alcancen al corazón. Atender la salud de las encías y de las piezas dentales pudiera ser una importante medida preventiva para disminuir el peligro de enfermedades del corazón y de otros perjuicios agregados.