Cuando en 2016 publicamos Taquimecas en fase final de extinción indagamos si había periodistas que usaran la taquigrafía para tomar notas, y Antonio Paneque Brizuela hizo la lista: María Julio Mayoral, Pastor Batista, Ventura de Jesús, Jesús Mena, Alberto Núñez, Ana María Domínguez, Luz Marina Fornieles, Ángel Luis Beltrán.
Realmente puede considerarse que la lista es larga si tomamos en cuenta que inexplicablemente está anulada la enseñanza de la Taquigrafía y la Mecanografía, además de que las modernas tecnologías han reducido una enormidad el tamaño de los equipos y son más asequibles.
Recientemente falleció el destacado periodista José Antonio de la Osa, profesor de Taquigrafía en la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana, quien impartió clases de la también llamada Estenografía a varias hornadas de trabajadores de la prensa.
Pero esta vez el propósito no es de hablar de la manera de escribir cien o más palabras por minuto sostenidamente durante varios minutos, como era capaz de hacer el desaparecido colega y algunos de sus alumnos.
En esta ocasión nos referiremos a una frase que colocó mediante signos taquigráficos en la pizarra y, cuando alguno de los alumnos la transcribió, dedicó un tiempo a cautivarnos con sus razonamientos con relación al significado de aquellas palabras.
Solía decir en sus clases que no bastaba ser rápido en Taquigrafía, sino que también debíamos serlo como mecanógrafos, y constantemente promovía que tuviéramos máquinas de escribir, propósito que en nuestro curso no se logró.
En este instante lamento no haber tomado taquigráficamente sus reflexiones, pero recuerdo que al comenzar dijo que no habíamos llegado ya a la meta con tener plasmado en una hoja de papel lo escuchado, sino que había que continuar, es decir, mecanografiar para que los demás recibieran el mensaje.
Y tampoco era suficiente redactar, pues había que revisar, corregir, mejorar el texto, y que en ese empeño tampoco se llegaba nunca pues, hasta en el mismo momento de entregar las cuartillas con el artículo, todavía podíamos darnos cuenta de que algo estaba mal y arreglarlo.
La frase en cuestión: “¿Llegar? ¿Es que acaso se llega en la vida? Porque llegar es detenerse”.
No sé si la frase es original de De la Osa o si la encontró durante sus incansables lecturas, pero lo cierto es que, al menos para este redactor, ha sido una filosofía de vida. Y cumplo con él al recordarlo como lo conocí y no en otro estado.
Lesmes
24/4/21 9:08
Chino:
Gracias por dejarme fuera de la lista. Eso suele suceder y ya no me duele mucho. Recuerda que después de tí y del tunero Paneque yo era uno de los más veloces y cogí tremendo vicio que hasta tomaba los trazos hasta en el pantalón. En el VII Congreso Internacional de Periodistas (1971) no me sometí a la prueba junto a ustedes , temor aparte, porque me sentía mejor en la Comisión de Prensa con el Alacrán, Víctor Pérez Galdós, Iván Becerra, Gladys Egües, Gisela Arandia, Alicia Cascaret, etc. Bien me acuerdo la alegría que le entró al tunero y a tí cuando supieron que Roa llevó el discurso por escrito porqueno era muy fácil tomarlo en taqui por la velocidad de su elocución. No jodas, Chino, me dejaste fuera. Garfio, Garfio, Rey de los Mares es...
Arturo Chang
24/4/21 15:33
Lesmesito, no fui yo quien te dejó fuera. Ese listado lo hizo Antonio María Paneque Brizuela.
Ahora bien, tomando en cuenta que los Comentarios Digitales son considerados una nuevo género periodístico, ya con lo que acabas de escribir, se incluye ese dato por derecho propio.
Pues te agradezco hacerme recordado lo del discurso de Roa en el VII Congreso de la OIP. Prometo que de eso escribiré en próximos post. Gracias por traerlo a la memoria.
Luis José
23/4/21 18:37
La aprehensión por el desarrollo y el modernismo hizo que nos olvidáramos de la mecanografía y la taquigrafía cuando aparecieron en Cuba las primeras computadoras y llegaron las primeras grabadoras de mano y más tarde los celulares para grabar opiniones y entrevistas.
Ya hoy vemos innecesarias ambas habilidades e incluso encontramos atrasados quienes aún las practican, por no utilizar las modernas tecnologías para "no llegar y sí seguir" .
Mi difunto padre se hizo Taquígrafo y Mecanógrafo en academias nocturnas en el año 1945 para no ser menos que mi difunta madre que ya tenía ambos títulos cuando se enamoraron, aún conservo sus libretas del Curso Pillman.
Arturo Chang
24/4/21 15:35
Con todas las facilidades que han traído las nuevas tecnologías, yo continúa usando la Taquigrafía y la Mecanografía porque siguen siendo útiles.
Esas novedades hacen más fácil el trabajo, pero al ser taquígrafo y mecanógrafo, en mi caso, me hace más fácil las labores,.
Gracias por comentar.
Juan Carlos Subiaut Suárez
23/4/21 12:43
Estimado Chang:
Si me permite, añado un elemento más, es cierto que hace rato, incluso en la carrera de Periodismo, está anulada la enseñanza de la Taquigrafía y la Mecanografía. En esta última era una exigencia la óptima ortografía, cualidad que está casi desterrada muchas veces de la formación de nuestros profesionales y con horror se encuentran perlas ""hortográficas" incluso en nuestros medios informativos. La figura del corrector de estilo en estos medios, otro dinosaurio en vías de extinción, pero cuya ausencia se nota por cualquier lector medianamente culto, y nuestra población tiene un nivel cultural cada vez más alto, en fin, cuánto nos siguen haciendo falta De la Osa y otros.
Arturo Chang
24/4/21 15:38
En cuanto a la ortografía y su relación con la taquigrafía, prometo hablar en un próximo post. La escritura en signos taquigráficos con el método Pitman puede hacer perder la buena ortografía, pero ese tema lo desarrolleré en otra ocasión.
En cuanto al corrector de estilo, también habrá que escribir, lo mismo que acerca de la desaparición de un cargo periodístico como el del Titulista.
Muchas gracias por haber emitido un comentario que ha motivado tres post en El Foro.
Se lo agradezco, pues no siempre encuentro temas con facilidad.
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