El septenio

Fue un Día de la Prensa Cubana, el viernes 14 de marzo del año 2014 cuando nació esta sección de la primera revista digital, Cubahora, por lo que en estos días estamos cumpliendo el séptimo aniversario de nuestro primer texto o post, como se les llama a estas notas publicadas en espacios digitales, sean foros, blogs o redes sociales en Internet.

En esta ocasión el 14 es domingo, y como la visibilidad de El Foro se extiende a los fines de semana, ya estará cediendo el espacio a otros colegas que pueden ser leídos durante los días llamados laborables.

Si consideramos que cada año tiene 52 semanas, cada uno con su correspondiente viernes, entonces podría decirse que en un septenio se han escrito 364 post sobre temas que el autor ha considerado de más actualidad.

Primera confesión: Para que un asunto sea considerado de actualidad depende de la influencia que ejerzan en mí las personas con las cuales converso.

Segunda confesión: Cuando comencé a estudiar Periodismo en 1968 soñaba con ser columnista, tener un espacio fijo, y cuando Livia Reyes me brindó la oportunidad sentí miedo porque no estaba seguro de poder hacerlo más allá de unos pocos meses.

Tercera confesión: El “no me embarques que tú siempre estás muy ocupado” que dijo Livia cuando acepté lo tomé como un reto que me estimula todavía a continuar.

Cuarta confesión: Me gustó la propuesta de nombrar el blog El Foro porque es un homenaje a todos los foristas que exponían ideas, debatían de todo y se comunicaban a través de los foros de discusión del periódico Vanguardia de Villa Clara, que fueron fatigosos de administrar y moderar producto de las incomprensiones.

Quinta confesión: Livia me dejó aturdido cuando le presenté varias propuestas de cómo sería El Foro porque escogió la que menos esperaba: uno que estructuré con una introducción en la que menciono algún detalle del pasado y lo relaciono con un asunto actual, hasta terminarlo con una idea que no siempre está acabada.

Sexta confesión: Los primeros post los ilustré con fotos, procedimiento que nunca me gustó, hasta que sellé con Alfredo Martirena Hernández un pacto: él se encargaría de ilustrar los textos, y desde entonces sus caricaturas constituyen parte inseparable de El Foro.

Séptima y última confesión: Esto cansa.

Al cumplir el septenio damos una merecida felicitación a quienes mediante recursos de Internet o personalmente han apoyado el proclamado propósito: “Pretendo que este sea un espacio que se enriquezca desde sus comentarios y sugerencias. Apuesto por la construcción desde la participación...”.