Tal vez haya sucedido en todas las décadas del siglo pasado, pero estas vivencias son de los años comprendidos entre 1978 y 1980 cuando se hizo frecuente llamar a entidades de la producción o los servicios con el nombre de los aniversarios de algún hecho histórico, pero de manera breve e incompleta.
En ocasiones, ante la pregunta: 20 aniversario, pero… ¿aniversario de qué? los organizadores de las ceremonias de inauguración del centro que sería bautizado, por ejemplo, como XX Aniversario, ponían cara de asombro ante un supuesto desconocimiento de quien formulara la interrogante.
Una vez no fue este periodista quien indagó, sino José Ramírez Cruz, entonces presidente de la ANAP, invitado a un acto de constitución de la Cooperativa de Producción Agropecuaria XX Aniversario en una zona ubicada entre Santa Clara y Placetas. Si no decimos aniversario de qué, cuando pasen los años, nadie va a saber a qué se le rinde homenaje, fue su comentario.
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Experiencias acumuladas hasta el presente, traen a los recuerdos ocasiones en que calles, organizaciones de masa en el nivel de base, escuelas y centros de trabajo que han sido bautizados en homenaje a un combatiente caído, su nombre queda en un simple letrero, pues ni quienes viven en el lugar o los colectivos estudiantiles y laborales saben nada del mártir.
Estas observaciones comenzaron en 1968 cuando en Radio Cordón de La Habana me asignaron dar cobertura periodística a la inauguración del vivero de café Vietnam Heroico, que fue imposible de encontrar porque nadie lo conocía por ese nombre, lo cual era comprensible porque esa entidad ya existía, y lo que iban a hacer era llamarla así oficialmente en un acto.
Una vez graduado de Periodismo, al ser asignado al periódico Vanguardia fundado el 9 de agosto de 1962, e indagar el origen del nombre, el descubrimiento fue el siguiente: por encuesta popular se escogió Girón para rendir homenaje a la victoria lograda en menos de 72 horas en que fue derrotada la invasión mercenaria por territorio de la entonces provincia de Las Villas.
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Sin embargo, mientras se preparaban las maquinarias para imprimir Girón, los colegas de Matanzas, tomaron ese nombre para sustituir el que tenían de Adelante, con lo cual se adelantaron a los acontecimientos, pues años después sería que la zona de Playa Girón pasaría de la provincia de Las Villas a la yumurina.
No fue esa la única ocasión en que el territorio villareño modificaría sus fronteras, pues poco antes de 1970, recibió al municipio de Jatibonico de la antigua región de Ciego de Avila perteneciente a la provincia de Camagüey.
Hace ya 48 años, en 1976, Las Villas dejaría de ser la provincia conformada por las regiones de Sancti Spíritus, Escambray, Cienfuegos, Santa Clara, Sagua La Grande, y Caibarién y en entonces la nueva la división político administrativa dio lugar a tres nuevas provincias.
La primera, Sancti Spíritus se formó con parte del Escambray y Caibarién; mientras la segunda, Villa Clara quedaría integrada por zonas de Escambray, Santa Clara, Sagua la Grande y Caibarién; en tanto la tercera, Cienfuegos continuó prácticamente en su misma área.
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En esa ocasión, el único municipio no solo nuevo por su territorio, sino también por su nombre, fue el de La Sierpe, cuya cabecera fue construida con edificios multifamilares habitados en su mayoría por vecinos que vivían en la zona cubierta por las aguas de la mayor represa cubana que en aquellos momentos almacenaba mil 20 millones de metros cúbicos.
Todo había que construirlo, y una de las obras fue el cine, a cuyo acto de inauguración no pude dar cobertura periodística porque su lejanía de la sede de Vanguardia en Santa Clara, demandaba lo que faltaba, un medio de transporte en buenas condiciones, pero esta nota intenta saldar la deuda.
Arnaldo Milián Castro, entonces miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, sugirió a las autoridades de la entidad cinematográfica que organizaban la ceremonia que la sala cinematográfica fuera bautizada como Las Villas para que perdurara en los recuerdos.
Argumentó que así se contribuiría a evitar que se olvidara en un futuro que hubo una provincia que tomó su nombre del hecho de que en su territorio estaban las villas de Sancti Spíritus, Trinidad y Remedios.
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