Pirámide nueva, vida nueva

Este 25 de diciembre, último viernes del inolvidable 2020, El Foro se despide con deseos de que todos los lectores sean protagonistas de buenas noticias en su vida personal, familiar, laboral y social en el 2021, cuando sentiremos los tirones para que la pirámide tenga la base donde debe estar.

Como que toda obra humana fue primero una idea en la mente de los hombres, podemos considerar que la solución se empezó a buscar desde el momento en que se comenzó a usar el nombre de esa figura geométrica para conceptualizar la situación.

Deformaciones estructurales condujeron a que un científico dedicado a trasplantes de órganos ganara una minucia en comparación con otro compatriota que apenas hubiera terminado el noveno grado y realizara una labor escasamente compleja.

Aunque no llegó a causar toda la mella que ha sido posible, se perdieron inteligencias por no sentir el estímulo de que en la vida se asciende con estudios y trabajos, y no únicamente por el empleo de la picardía para hacer pequeños negocios donde se obtienen jugosas ganancias.

Las circunstancias internas fueron adversas para elevar la producción de bienes y servicios, lo cual fue caldo de cultivo para la corrupción, la malversación, el desvío de recursos, sin que afortunadamente los valores humanos hayan llegado a degradarse hasta el punto de perder las esencias.

No obstante los inconformes que nunca faltarán, las explicaciones de lo que acontecerá a partir del primero de enero respalda lo correcto de haber decidido aplicar el dicho popular de vísteme despacio que estoy de prisa, con la advertencia de que no habría pausas.

El grado de complejidad y el alto nivel de interrelación entre una acción y otra en cada una de las medidas justifican el no haber actuado con apresuramiento, sobre todo, para evitar que alguien pudiera quedar desvalida en el correcto camino hacia poner en su lugar lo que hemos desajustado a través de los años.

Nunca es tarde si la dicha es buena, es un proverbio que ya se está aplicando por parte de esa considerable porción de integrantes de una familia que, sin hacer nada, ha vivido holgadamente hasta ahora del fruto del trabajo de algún pariente dentro o fuera del país.

Esos son los que ya acudieron a buscar un puesto laboral, o están creando las condiciones para salir a buscarlo dispuestos a ganar un salario haciendo lo que haya que hacer, porque es fácil avizorar que trabajar es el punto de partida para todo en la vida.

Pero para ascender en la pirámide que se levanta a partir de 2021 no bastará con ocupar una plaza, también será imprescindible rendir, porque mientras más sea el aporte, mayor deberá ser la remuneración y, por tanto, mejor el nivel de vida por concepto de adquirir bienes y servicios pagados.

El próximo año, El Foro cumplirá su séptimo aniversario y estamos haciendo planes para continuar esta conversación con los foristas en temas relacionados con el enderezamiento de la pirámide, que cuando tenga las bases en su lugar, será nueva, pero esta vez habrá que solidificarle los cimientos.