lunes, 29 de abril de 2024

Una voz dentro de la multitud

La comunicación directa, cara a cara, de tú a tú es propicia para transmitir información...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 15/09/2023
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Comunicación
Existen potentes y bien estructuradas redes sociales que están fuera del ámbito de Internet. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Como prometimos el viernes último en Influir sobre las personas hoy centramos la atención en la realidad no virtual, y específicamente en la cubana, sin pretender comparaciones, y mucho menos señalar ventajas y desventajas, pero sí dejando claro que no estamos aprovechando los recursos existentes.

Aunque haya deslumbrados con las nuevas tecnologías y otros que reniegan usarlas, no pretendemos ni siquiera convencer de nada a unos u otros, pues el objetivo es abordar el asunto de la difusión de información, sobre todo la útil para tomar decisiones en la vida cotidiana.

Hasta hace unos años se hablaba de los líderes de opinión, y hoy abundan las referencias a los influencers, cuya actividad se concibe en las redes sociales y se asocia con el número de amigos y seguidores, así como los likes y otros tipos de interacciones

Sería un desperdicio creer que la transmisión de esa información depende exclusivamente de tales influencers, dado el incremento de dispositivos con datos móviles, así como la expansión y mejoramiento de la conectividad.

Por supuesto que tampoco sería beneficioso renunciar a la utilización del otrora Twitter, hoy X, Facebook ni las demás plataformas, todo lo contrario: hay que usar mucho más esas vías para intercambiar y dar información.

Sin definir magnitudes, pero no debe ser despreciable la cantidad de influencers que se están perdiendo, en unos casos por creer que se necesitan nuevas tecnologías, y por otra porque si los tuvieran, entonces son los receptores potenciales quienes no las poseen.

Tampoco es insignificante el número de líderes de opinión subutilizados en las cuadras, barrios, comunidades y cuanta tertulia callejera exista permanente o eventualmente en colas de la bodega, la carnicería, la farmacia, la parada de la guagua… o en los parques, y cualquier esquina.

Ni debemos menospreciar al perfil de redes sociales con un seguidor o amigo, ni tampoco al hombre o mujer que no son carismáticos, populares y constituyen un rostro más en la multitud formada por individualidades que requieren información, pero no cualquier información, sino la vital para decidir qué harán en el próximo minuto.

Sobre el tipo de información, es indiscutible la importancia de aquellas de relevancia mundial, las que despiertan interés en millones de seres humanos, o las que atañen a la alta política entre estados, pero sin menospreciarlas, llamamos la atención sobre la necesidad de otras que pueden ser irrelevantes para los que viven a varios kilómetros de distancia del lugar.

Abogamos por la visibilidad de “noticias” que incluso un medio de municipio con cerca de 800 mil habitantes no refleja por considerarla muy locales, y tampoco entraremos a debatir esa decisión, pero nadie puede desconocer el derecho de unos 500 clientes a saber a qué hora comprarán el pan que esperan desde temprano y son casi las 7 de la noche y no lo llevan de la panadería.

Pudiera ser muy necesario, pero ni siquiera se trata de que expliquen la causa de la demora, que puede ser por negligencias, desabastecimiento de combustible que impide transportar la materia prima o trasladar el producto al punto de venta.

Después de estar más de 6 horas esperando en una cola que se organiza y desorganiza porque unos se van y otros se incorporan, los clientes, más que necesitar información sobre los motivos, sanciones o premios a los implicados, lo que les resulta vital es conocer a qué hora, más o menos, les llevarán el pan.

Y por supuesto que no exigen un influencer con millones de seguidores, ni un líder de opinión que se gane esa condición por sus méritos y cualidades, lo que necesitan es alguien, una voz dentro de la multitud que les diga lo que deben saber para decidir el curso de sus vidas, que no es la de 800 mil personas en el municipio, sino solo las de apenas 500 del barrio.

 

Una observación que sólo se puede hacer en Cuba: Esa noticia, que es solo noticia para unos pocos que dependen de ella, puede transmitirse a través de las más potentes y poderosas redes sociales que existen en la realidad real (no en la virtual porque no pretendemos competir en ellas con Facebook), pues difícilmente en otras naciones haya tantas y tan bien estructuradas organizaciones de masas.

Todavía el tema no termina, el próximo viernes trataremos sobre las ventajas de estas redes sociales formadas individuos reales, para transmitir información de interés para escaso número de personas, y cuáles son sus influencers y líderes de opinión.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


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