Desde hace meses el boricua Marc Anthony nos repite esta interrogante por todos los medios de difusión posibles.
Décadas atrás ya lo había hecho el cantante José Luís Perales dejando una estela de interrogantes, dudas y cuestionamientos propios del más fanatizado machismo preponderante.
Para muchos, la canción versa sobre las dudas y celos de un padre al ver como su hija, ya con novio, comienza a tener una relación diferente con su progenitor.
Los que tenemos hijas en esta etapa comprendemos bien a José Luis Perales, nos solidarizamos con él, aunque la niña que inspiro la canción debe tener nietos a esta altura del juego. En un viaje en Yutong, donde pude ver el video de referencia, me hizo recordar una campaña que por los 80 fue muy común y consistía precisamente en indagar a qué dedicaban los jóvenes el tiempo libre.
Imagino que era para brindarles mecanismos para que le dieran un mejor uso. Las encuestas en aquel tiempo llovían, buscando estadísticamente en qué andaba una buena parte de la población más joven.
Cuando en horario laboral hay tantas personas en la calle, o en la esquina del barrio, usted ve a los vecinos de siempre dándose un buche de chispa a cualquier hora. Para algunos el concepto de tiempo libre, pasó a ser jornada laboral.
En mi casa hace tiempo que no aparece el concepto, eso de sentarnos en un parque o en el muro del malecón a ver pasar lo que por ahí ocurre no está en nuestra agenda de trabajo.
Durante un tiempo fueron muy cuestionadas las personas que tenían más de un trabajo o de un oficio. Se les señalaba como demasiado materializadas o de un interés desmedido en el dinero.
Hoy, quien viva solamente de un salario es porque este es de más de 2000 pesos mensuales aunque en este tema hay muchas excepciones. Muchos, sin salario, tienen una entrada económica envidiable y sin embargo tienen tiempo libre. A esos no los envidio, me place dormir tranquilo.
El estereotipo social ha cambiado. Hoy muchas mujeres trabajan o estudian y encuentran tiempo para ir al gimnasio.Una buena manera de aprovechar el tiempo libre.
Aunque nuestras calles sigan llenas en horario laboral, el transporte publico esté abarrotado a cualquier hora o nos sobre el tiempo para chatear por Internet, sé que llegara el momento en que saludarse en plena calle va a estar bien difícil.
Todo se relaciona con la eficiencia y real productividad del trabajo, nos falta mucho, pero al menos, la intención es esa.
Belkys Falcón Sotolongo
4/12/14 16:31
Bueno realmente no tengo mucho tiempo libre ,pero quien trabaja como yo tiene el resto del tiempo para otras actividades que no son realmente las que nos aportan la parte ecnómica ,si pensamos en realidad en el tiempo libre por lo menos yo lo tengo que utilizar para descansar entonses lo que hago es una variante del tiempo que no es laboral es decir después que llego a mi casa mientras ayudo a los niños con la tarea aprovecho y comparto con ellos algo de literatura o algo que nos haga reir ,tambien bailo y escucho la música que me gusta mientras limpio la casa y en las noche me gusta leer libros que se relacionen con mi profesión y si contara con más tiempo libre siempre lo dedicara a bailar porque bailando se van las penas
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