Hablar de taxis en la actualidad cubana es hablar de “almendrones”. Los autos de fabricación norteamericana que más han resistido el temporal, pero por supuesto con motores de disímiles latitudes. En diferentes capitales provinciales y sus municipios usted puede alquilar, siempre con una ruta ya destinada, lo mismo un Ford, un Lincoln, un Oldsmobile o cualquiera otra prestigiosa marca de estos norteños carros.
Su resistencia no solo se debe a la calidad del metal con que se fabricaban estos equipos, sino que también hay una buena dosis de cuidado por parte de los varios propietarios que han tenido estos. Por supuesto que no son los únicos que circulan acá. Son más modernos los taxi oficiales, o como llamamos en Cuba “del estado”, pero, es muy baja su popularidad, comparada con los "almendrones".
Montarse en un vehículo de este tipo también lleva su odisea. Puede ser que tenga suerte y de con un confortable carro que hasta puede tener aire acondicionado, pero la mayoría de las veces, llegará a su destino impregnado del olor a combustible.
Los taxis y la cultura que ellos llevan han variado mucho. Me contaba mi madre de un grupo que, por los años sesenta del siglo pasado, le llamaban “las violeteras”, que eran mujeres que conducían taxis con este tipo de color. Los 80 nos sorprenden con los “Chevys”, llegados de Argentina, que nos dieron un toque de modernidad, junto a los Ford Failane.
“Ordeñar” al taxímetro es algo que recuerdo de la época. Este instrumento regulador era manipulado por el chófer para que no le marcara tantos kilómetros a la Empresa y sacar su provecho. Esto lo supe por el padre de un amigo que ostentaba su Chevrolet estatal.
En esta época hasta podías solicitar un taxi por teléfono y en breve estaba en la puerta de su casa.
El Lada soviético, por supuesto que ha tenido su marcada presencia. En los 90, cuando la crisis económica apretó más y llegamos al Período Especial, aportamos nuestra limusinas, al sumarle más largo y asientos a estos carros, para asombro de sus fabricantes. Ya para la fecha campeaban los almendrones, como otra fuente de trabajo de algunos choferes.
No recuerdo cuándo los almendrones pasaron a ser la flota tan grande de taxis particulares que predominan sobre todo en la capital de todos los cubanos. Lo que está marcando su contemporaneidad es un aspecto que podría llegar a ser simpático.
Como la calidad de estos carros varía tanto, nunca sabes la manera de cerrar sus puertas. Generalmente nunca les doy un tirón, pero hay ocasiones en que el chofer te lo exige: “Tire bien duro, sino se puede caer por el camino”, me dijo recientemente uno.
Otros te ruegan que, por favor, la tires suave, “porque la gente se cree que son los dueños del carro…” En fin, esta disyuntiva de tirar o no tirar la puerta es lo primero que debes preguntar, incluso antes de abordar un carrito de estos.
Ya esto es casi más importante que saber cuánto cobran por carrera.
luis enrique Pérez
28/3/14 21:23
NAIROBIS , HE LEIDO TU EXPOSICION , QUISIERA A VER DEJARME COMPRENDER EN NINGUN LUGAR HAY CLASES EN LOS PAISES CAPITALISTAS HAY CLASES DE SERES,SERES Q TIENEN MUCHOOOOOOOO DINERO A COSTA DE ROBAR AL POBRE , Y VIVEN REQUETEBIEN PERO NO SON DIGNOS HAY OTRA CLASE Q SON RIQUISIMOS Y VENDEN DROGAS A LA JUVENTUD Y CON ESTA CLASE TERMINO , HAY UNA CLASE DE HOMBRES Q LUSTRAN ZAPATOS ARAN LA TIERRA NO TIENE PLATA VIVE CON LAS JUSTAS PERO SON DIGNISIMOS Y DIOS LO VE Y LOS AMA Q CLASE QUIERES SER MI AMIGA. ........
wilber
27/3/14 12:19
a proposito del tema de los almendrones y en particular de los autos anchar quiciera me aclararan porque soy nacido en el 75 y recuerdo a ver visto en mi infancia en mi municipio Banes provincia Holguin al lado de la terminal de BUS una piquera de autos ANCHAR y que aunque con pocos almendrone aun funcionaban. doris me puedes decir algo al respecto.
Nairovis( Holguín )
27/3/14 7:56
esta maravilloso todo este recuento de historia , a mi lo que me maravilla es: que cubano tiene 10 o 20 $ diarios para tomar un almendrón o como quieran que se llamen estos autos de un lado para otro , hay que ser millonario para hacer algo así , es por eso que al cubano de a pie , le toca eso , los pies , me asombro cuando anuncian por la tv que incorporan a la flota de taxis arrendados bla bla bla a no se cuantos taxis , pero para quien son , pues para los ricos , los que tienen el dinero en abundancia , en definitiva otra medida que nada tiene que ver con la mejoría de nuestro abnegado, trabajador y sacrificado pueblo de cuba , y lo vemos en las películas que en cualquier país cualquiera toma un taxi , pero aquí no , aquí como les dije anteriormente es para los de clase media o alta , disculpen amigos , se me olvidaba que en Cuba no hay clases…
Doris
21/3/14 14:27
Estimado Arístides: Efectivamente, ellos siguieron circulando, pero muy disminuidos en cantidad, hasta 1970-1971, en que el estado ya no les continuó vendiendo los suministros necesarios. Recordar que ese fue el año de la introducción al país de la primera tecnología automotor soviética, cuyos repuestos no le servían a estos vehículos, y la llegada de las otras marcas, desde Argentina, constituyó una competencia para ellos que no podían afrontar. Pero la realidad es que desde 1968 estaban condenados a muerte... Gracias a usted por tocar el tema, a veces hacer memoria es saludable, sobre todo si queremos desfacer entuertos....
Arístides
21/3/14 13:48
Compañera Doris, y con la venia de Adán, que espero no sea mucho pedir, me asalta una duda en lo que nos recuerda, aunque se lo agradezco mucho porque no tenía claro cómo la ANCHAR había sido terminada. Tengo recuerdos muy claros de que todavía en 1971, esa organización que calificamos como muy eficiente (y en realidad lo era), nos prestaba servicios. Puede ser, según mi criterio, que haya sobrevivido a la mal recordada (aunque fui de los que la aplaudió),”ofensiva revolucionaria”. ¿Pudiera revisar sus archivos, físicos o mentales, y rectificarme esa fecha? No es cosa de vida o muerte, pero me gustaría y le agradecería, tener ese dato bien claro. Gracias adelantadas a usted y al autor, compañero Adán.
Alex
21/3/14 10:34
Es que "la rueda de la Historia nos volvió a poner en el mismo lugar...." o Es que vamos para atras!!!
Doris
20/3/14 11:09
Estimado Adán, Arístides tiene muchísima razón, hasta 1968 existía la ANCHAR, en ese año fue eliminada como consecuencia de la Ofensiva Revolucionaria. La calidad del servicio era bastante buena, y trabajaban en sistema más o menos de cooperativa, el estado les vendía neumáticos y baterías, y ellos pagaban una cuota por estar asociados. La ANCHAR se sustituyó a principio de los 70 con los Chevy, Ford Falcón y Dodges, que fueron los primeros taxis estatales. Hay que ver que la rueda de la Historia nos volvió a poner en el mismo lugar....
Doris Diaz desde FB
18/3/14 11:48
Es que tambien, Los almendrones son mas baratos y no hay q rogarles simplemente tienen una Rita fija, son mas efectivos
Manuel
18/3/14 10:40
...hasta en esto ves la acción de la doble moneda, los almendrones "luchando" el cliente a capa y espada, 10 pesitos o 20 pesitos, o 15, en tanto ves a todos los estatales "apostados" haciéndoles "emboscadas" a los "yumas", o "pudientes cubanos", total, con una sola carrerita a estos personajes y con una eficiencia total en el gasto del combustible, recaudan tres o cuatro veces lo que los redimidos "almendrones", saludos.....
Arístides
18/3/14 4:33
Amigo Adán, no te recordaron tus informantes que los primero carros americanos (hoy almendrones) que sirvieron de taxis ya en la era revolucionarias, con un servicio muy eficiente y nada costoso, fueron los muchos carros de los que sus choferes, personas que conocían su oficio y te trataban con decencia y respeto, por lo regular sus mismos propietarios, pertenecían a la Asociación Nacional de Choferes de Alquiler Revolucionaria (ANCHAR por sus siglas en cubano). Un día, ni sé cuándo ni cómo, desapareció como por arte de magia. ¿Alguien me pudiera alumbrar sobre ese hecho? Estaban los carros debidamente rotulados y pintados de amarillo y negro. Te recogían en tu casa por pedido telefónico si era necesario, para lo que aumentaban la tarifa en cincuenta quilitos, pero me servía mucho de una piquera que existía en el barrio de residencia, Avenida 31 entre 44 y 46, acera norte, en el llamado Crucero de la Playa (en el entonces Seccional Buenavista, y hoy municipio Playa). Todavía no se había pensado en los “ruteros”. Recuerdo que de mi casa, Avenida 37 entre 44 y 46 al Policlínico Jorge Ruíz Ramírez, en la Avenida 25 y calle 48, para llevar a mi mamá a consultas médicas, cobraban un peso veinte centavos, ¡de los buenos! ¿Qué te parece?
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