Mal Ambiente (+Caricatura)

Por más que corrí hasta la casa para agarrar la cámara fotográfica no alcancé a registrar la imagen que en la avenida dejó sorprendido a muchos.

Una familia de totíes atacaba a un desmochador de cocos que con su afán de tomar estos había roto el nido de los pájaros negros. Era una escena digna de filmar, pero una vez más me sorprende la realidad sin este valioso instrumento.

Quizás alguien piense que es una escena montada para justificar la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, pero soy capaz de firmar una declaración jurada a quien ponga en duda lo que varios vimos este mediodía en mi bello reparto Alamar.

No esta mal celebrar esta fecha, hay otras que para mí no tienen mucho sentido y algunas que hasta contradictoriamente coinciden, de eso ya he comentado en este blog. Es justo preocuparnos por la casa mayor y celebrar el gran acontecimiento que significa respirar un buen aire.

El medio ambiente es todo, somos parte de él, pero a veces es difícil lograr una mayor conciencia. Si la Economía Política argumenta que somos dueños de los medios de producción y no lo entendemos, imagínese como entender que somos parte del medio ambiente.

Mi esposa se queja de tantos insectos en estas tardes noche de junio: mariquitas, gallegos, guasasas, moscas, tataguas, arañas y otros lepidópteros. La casa por estos meses se vuelve un Museo de Bichitos. En realidad es una bendición de que aparezcan, junto a los hermosos cocuyos, tantos diminutos seres, excluyendo por supuesto a alacranes y cucarachas.

Todos tienen tanto derecho como nosotros a un espacio en el planeta, pero generalmente mueren aplastados por un escobazo o un zapatazo. Ahí falla el concepto de medio ambiente, no es compatible con ciertos animales.

¿Por qué no entra a la casa un pollo o un conejo de los que cría el vecino?

Lo importante es convivir en paz con todos, desde vecinos hasta bichitos, todos en armonía para poder seguir celebrando con tanta diversidad los 5 de junio que nos faltan.