Cristiano Ronaldo: ¿el mejor de la historia?

CR7 juega con una cruz sobre la espalda: la de no ganar títulos con el conjunto blanco. Una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España forman el pobre palmarés del luso, en un club donde ganar es la única posibilidad. Sin embargo, Cristiano presenta otras credenciales que espantan a sus rivales: 225 goles en 216 juegos con la camiseta blanca: 1,04 por encuentro. Quizás la magnitud de esta cifra no se comprenda bien, por eso se hace necesario dar una breve explicación.

Entre los 74 máximos artilleros en la historia de la Liga Española, solo uno promedia una mayor frecuencia de anotaciones por juego que Ronaldo: Isidro Lángara, delantero del Real Oviedo, con 1,16 (104 en 90). Él es quien único oscurece los números del astro portugués, que con 162 envíos al fondo de las redes ocupa el lugar catorce en esta lista de goleadores históricos.

Pero si nos ceñimos a la historia del Real Madrid, donde Butragueño, Di Stefano, Puskas, Hugo Sánchez, Gento o Santilla son los grandes mitos, a todos los supera en cuanto a ese bendito promedio goleador. Quinto lugar entre los anotadores de un club mítico, Cristiano destroza récords en cada partido. Con seis hat-tricks más (que parece mucho pero para el de Madeira es cosa de niños) se convertiría en el madridista con más balones recogidos después del pitido final.

Con 225 goles (y 54 asistencias) está a solo 17 de Puskás y a 98 de Raúl González, líder histórico de esta clasificación con 323. En dos años, al ritmo de 55 perforaciones por temporada, Ronaldo sería el goleador más grande del mayor club del siglo XX y hasta ahora solo ha levantado tres títulos. Parece un chiste de mal gusto. ¿Cómo es posible? Nada de amarillismo, porque si en algún momento le pesó el papel de líder, eso quedó atrás. Este Madrid no gana por otros motivos, porque como mismo este grupo de jugadores fuera de serie no ha levantado la décima, los galácticos, a pesar de atrapar la novena, no pueden considerarse como un equipo exitoso. En seis temporadas, los zidanes, ronaldos, figos y beckhams solo alzaron dos ligas aunque levantaron la orejona en la 2001-2002; además, fueron protagonistas del Centenariazo.

¿Por qué los goles de Cristiano no se traducen en títulos? Pésima gestión deportiva, y eso, pasará factura al luso. Si Jordan no hubiese ganado los seis anillos sería el mejor de la historia, pero con menor rotundidad. Cruyff y Di Stefano, por solo mencionar a dos, viven con el eterno “pero no ganaron nada con la selección”. Lo de CR7 es peor. Su palmarés en el Madrid es vergonzoso para un hombre que rompe registros como si se tratase de cristales.

Puede argumentarse que son épocas diferentes. Sí. En otros tiempos, un jugador con sus habilidades, capacidades, físico y olfato goleador hubiese dejado números imposibles de romper.

Pero los suministradores de estramonio (sic. Rubén Uría) necesitan de titulares, hablar de cualquier tema menos de lo que ocurre en la realidad del planeta fútbol. Y aunque la verdad duela, estos merengues tampoco parecen estar preparados para levantar ningún título este año, porque ya no es solo un Barça con un puntaje casi perfecto; ahora a la liga de dos le ha salido una tercera cabeza que ya les robó tres puntos. Y a Europa es mejor no mirar: allí no solo ganan los mejores, sino los que juegan con más ganas de triunfar. Al Madrid se le ve apático, capaz de anotar siete y recibir tres o cuatro. No siempre en ese orden.

Cristiano no necesita mejores jugadores a su alrededor, ni disputas entre Casillas o López, sino un técnico con potestad para decir “aquí mando yo”. Sí, los títulos son para los jugadores y las derrotas de los entrenadores, pero todos sabemos que ese dardo no es para Ancelotti, sino para el hombre de la silla, el de los millones, el fundador de los galácticos que casi abre una tienda en Marte para vender camisetas por todo el universo. Los equipos se arman a golpe de sudor y en el campo, no a golpe de talonario. Pero eso ya es otra historia.

Cristiano es incomparable, pero solo será el hombre récord, el ciborg del fútbol, el más completo, porque su palmarés no terminará tan lleno como muchos quisiesen, formará parte de ese club de hombres que al uno mirar sus números no comprende cómo no levantaron más títulos. Batistuta, Caminero, Zarra, Vieri, o el propio Isidro Lángara.