Un rey en la Web

Las pantallas concentran el tiempo y la atención, concluye el último estudio de Pew Research, una de las empresas de análisis con más credibilidad en temas de Internet. “Los dos grandes motores del consumo de información en los dos últimos años -como saben todos los responsables de medios digitales, también en España y Latinoamérica- son el móvil y las redes sociales”, afirma la investigación, que además muestra el impacto del video en el menú noticioso de las audiencias.

Si tenemos en cuenta que el índice de exposición a los medios es mucho mayor en usuarios de la Web, puede constatarse la importancia de mantener una oferta informativa que satisfaga las necesidades de los internautas y a la vez garantice el equilibrio entre los intereses de los lectores y los sitios periodísticos.

En tal sentido, el uso del video como soporte informativo ha generado resultados muy alentadores para las empresas mediáticas a nivel internacional.

Entre las modalidades más destacadas, según el estudio “Play en red” del periodista cubano Fidel Alejandro Rodríguez Fernández, aparece la utilización de los videos con carácter independiente de las informaciones escritas, aquellos que complementan las informaciones textuales, los que duplican el contenido pues reiteran lo dicho en otras noticias y por último, los que son asimilados dentro de un discurso claramente hipermedia.

Esta última es muy poco frecuente, pues como se explicó en un trabajo anterior requiere la suma de características inherentes al trabajo en la Web, dígase hipertextualidad, multimedialidad e interactividad, proceso que puede resultar verdaderamente difícil en la rutina diaria de cualquier cibermedio.

No obstante, el escenario mediático actual obliga a repensar las estrategias discursivas de las cabeceras digitales, pues el acceso a otras fuentes proveedoras de información pudiera minimizar peligrosamente la influencia que sobre los hábitos noticiosos de los usuarios ostentan numerosos medios de comunicación.

“En ese contexto, los medios periodísticos en línea han comenzado a producir y publicar video de manera regular, apropiándose en la mayoría de los casos de técnicas y herramientas que no eran tradicionales en sus rutinas de producción noticiosa, ni en la manera de presentar y organizar sus contenidos”, asegura Rodríguez Fernández.

Cuba y su red de medios merece especial atención, pues aunque la mayoría de los sitios periodísticos nacionales y provinciales cuentan con una redacción ligada exclusivamente a los contenidos digitales, la utilización del formato audiovisual es aún limitada.

La vinculación con perfiles de Youtube, red principal para compartir videos en Internet, y la puesta en marcha del servicio Teveo por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, que intenta convertirse en el repositorio nacional de audiovisuales, no ha logrado impulsar en los medios el salto cualitativo hacia un mejor aprovechamiento de este formato, que a su vez motive un consumo informativo diferente por parte del público cubano, salvo meritorias excepciones como Cubahora y Cubadebate.

Cuántos no quisiéramos interactuar con algo más que el relato del último juego en la Serie Nacional de Béisbol o las imágenes fijas de un entrevistado al que nos gustaría escuchar directamente.

Las dificultades tecnológicas suponen un reto que no debe obviarse. Sin embargo, el acceso mediante la Intranet nacional a los medios de comunicación del país debería garantizar un manejo de las informaciones más acorde a las preferencias de los usuarios cubanos, que en reiteradas ocasiones desestiman la oferta noticiosa nacional porque no cumple con requisitos y estándares básicos del trabajo periodístico en la Web.