Visualización de información: un reto para el periodismo contemporáneo

Por SUSANA PÉREZ GIL

La representación de datos mediante gráficos y diagramas ha sido un método cultivado por la humanidad durante varios siglos. Ya fuera por motivos científicos o educativos la necesidad de exponer y argumentar el funcionamiento, utilidad o composición de determinado fenómeno o artefacto ha provocado el desarrollo de la visualización de información.

En los medios de comunicación este fenómeno ha alcanzado su mayor expresión en la infografía de prensa. Como género periodístico en sí se define como una aportación informativa, realizada con elementos icónicos y tipográficos, que permite o facilita la comprensión de los acontecimientos, acciones o cosas de actualidad o algunos de sus aspectos más significativos y acompaña o sustituye al texto informativo. Aunque algunos investigadores establecen diferencias entre infografía y visualización de información, otros apuestan por la asimilación de ambas como un único modo de expresión.

Durante un tiempo se relegó el empleo de la infografía para acompañar reportajes y demás trabajos de profundidad. Pero, poco a poco, ha ido preponderándose como un género autónomo cuyo objetivo conduce no solo a la presentación sencilla de datos sino a la reflexión y exploración consciente de los mismos.

El contexto actual ha puesto de manifiesto una audiencia saturada que busca encontrar, cada vez más, contenidos atractivos y confiables. Ante este panorama, influencias como el periodismo de datos y la visualización de información en prensa se ofrecen como una alternativa viable.

Hace algún tiempo existían reservas y se pensaba que una infografía solo tendría la condición de recurso complementario de la información convencional, pero desde hace algún tiempo ha cobrado autonomía y entidad tales, que bien puede llegar a catalogársele como un género periodístico independiente.

Por su parte, el periodista, infografista e investigador español, Alberto Cairo, dedicado durante mucho tiempo al trabajo en medios de comunicación brasileños, asume tres principios clave de una nueva era de la visualización de información en prensa.

1.      Los datos, transformados en información visual tras ser sometidos a tratamiento estadístico y organización, son atractivos por sí mismos, sin necesidad de artificios ni embellecimientos, ya sea sobre una página impresa o en su versión digital.

2.      La infografía o visualización de la información, no es un objeto decorativo cuyo principal objetivo sea hacer las páginas del diario más “ligeras”, “dinámicas”, “coloridas”, sino que debe funcionar como una herramienta de análisis de la realidad al servicio de los lectores, mejorando su comprensión.

3.      La incorporación de herramientas interactivas a los diarios digitales impulsa un cambio de paradigma en la visualización de la información: a la tradicional libertad que el lector de prensa tiene de leer los contenidos de una infografía en el orden que desee, creando un sentido a partir de los datos, se le añade, un correlato digital, la posibilidad de que cada visitante busque su propia información, la modifique a su gusto o según sus necesidades.

En su más reciente entrega El arte funcional. Infografía y visualización de información, Cairo reconoce que el infografista debe ser capaz de procesar, analizar y dar forma a los datos para que sean comprensibles para el usuario. Así el lector no solo será capaz de observarlos como una simple representación gráfica sino podrá interpretarlos como una guía de lectura analítica.

Cada año infografistas de todo el mundo participan en la Cumbre Mundial y los Premios Internacionales de Infografía Malofiej, inspirado en la figura del periodista gráfico y cartógrafo argentino, Alejandro Malofiej. El evento, dedicado exclusivamente al desarrollo del género, premia los mejores exponentes presentados tanto en la categoría de impreso como online.

La 21 edición, concluida el pasado 15 de marzo, acogió 1 191 entregas de 154 medios de comunicación pertenecientes a 28 países. Entre los premiados destacan The New York Times, South China Morning Post, National Geographic Magazine, elmundo.es, In Graphics, El Correo, Golden Section Graphics, El Telégrafo, Prensa Libre, entre otros.

La existencia de espacios como estos no solo demuestran la creciente apuesta por la visualización de información, sino además, la importancia de esta para la construcción de un periodismo a tono con los nuevos desafíos.

En Cuba es prácticamente inexistente el empleo de la visualización de información como herramienta para presentar determinados fenómenos sociales, políticos, económicos… desde la prensa; con excepción de algunos medios, especialmente online que sí han empleado la infografía como apoyo a la historia. Uno de los ejemplos más llamativos, resulta el medio que ahora visita.

Cuán útil sería elaborar un producto comunicativo de este tipo para analizar procesos actuales de la sociedad cubana relacionados con temas tan diversos como la economía nacional, deporte, cultura, ciencia… Por supuesto, esto no solo implicaría las competencias de los profesionales de la prensa, sino también la intervención de un equipo multidisciplinario entre los que se incluyen diseñadores y programadores, en el caso de la web.

Coincido con el profesor español Ramón Salaverría cuando sostiene: “En esta sociedad desbordada de información, necesitamos periodistas capaces de convertir océanos de datos en gotas de conocimiento”.