La princesa Leia

Todos saben que La Guerra de las Galaxias marcó paradigmas en el cine del siglo pasado. Pero no todos imaginan cuán ampliamente lo hizo: antes de La Guerra de las Galaxias era imposible imaginar una protagonista femenina que fuera una mujer de fuerte personalidad, que luchara a la par de los hombres y defendiera todo un imperio.

La actriz Carrie Fisher impregnó a la princesa Leia Organa de un enérgico carácter. La interpretó en cuatro de las películas de la saga -Una nueva esperanza (1977), El imperio contraataca (1980), El retorno del Jedi (1983) y El despertar de la fuerza (2015)- y cambió la manera en que se veía a las mujeres -y a las princesas- en el cine.

Carrie Fisher  nació en el seno de la realeza de Hollywood. Para ser más exacta, nació en Beverly Hills. Fue la hija de estrellas del cine de principios del siglo veinte, como eran Debbie Reynolds y Eddie Fisher y alcanzó la fama a los 19 años.

En distintas entrevistas y en una autobiografía que ella promocionaba en los últimos años, se refirió a un romance que tuvo con Harrison Ford mientras filmaba la película que la lanzó al estrellato: “Fue tan intenso... Éramos Han y Leia durante la semana y Carrie y Harrison los fines de semana”. (También mencionó que había tenido cargo de conciencia porque Harrison Ford era un hombre casado y padre de dos hijos).

También en esta biografía habla abiertamente de sus problemas con el alcohol y las drogas, que imagino habrá sido parte de las causas por las cuales su estrellato en el cine sólo resplandeció realmente en los títulos de La Guerra de las Galaxias y en apenas algunas otras películas de prestigio como Hannah y sus hermanas, de Woody Allen. Otras condicionantes para que su éxito en el cine se limitara a estas cintas pudieron ser lo turbulento de sus relaciones matrimoniales, que le dejaban la vida desorganizada y sumida en el caos.

Pero La Guerra de las Galaxias ha influido demasiado en filmes y directores posteriores. Combinó géneros cinematográficos, logró que la industria centrara su presupuesto en una audiencia más joven, hizo que James Cameron renunciara a su empleo como chófer para empezar a trabajar como director de cine, entre muchos otros avances que hasta hoy definen el cine moderno. Y lo más impresionante de todo: marcó a toda una generación.

Los personajes de La Guerra de las Galaxias forman parte del imaginario cinematográfico universal. De ahí que Carrie Fisher resulte una figura querida y respetada en el mundo del cine, que hoy se encuentra de luto.