Hola amigas y amigos de Parada con Estilo, una antigua enseñanza de la civilización Védica plantea que cada nueva situación trae consigo situaciones nuevas añadidas.
Para nadie es desconocido que el presente año 2020 ha traído consigo un significativo número de situaciones que han obligado a la humanidad a introducir numerosos cambios para poder seguir en su intento de subsistir y avanzar.
La tan famosa pandemia que tanto estrago ha traído y aún sigue y, al parecer, seguirá trayendo es quizás la más trascendental de dichas situaciones. Miles de contagiados, miles de muertos, miles de graves y todo eso día tras día.
Gracias a las sabias medidas internas de nuestro gobierno asesorado, en este caso, por nuestro ministerio de Salud Pública y gracias también a la creciente toma de consciencia de nuestro pueblo tenemos cifras en verdad bajas de contagios, muertes y personas graves.
Sin embargo, ha sido necesario que asumamos un estilo de vida al cual se le ha llamado nueva normalidad. Un estilo que ha introducido cambios necesarios y, de hecho, salvadores, como la higiene constante de nuestras manos y nuestra ya amiga inseparable: la mascarilla.
Quizás usted pueda preguntarse que por qué menciono temas ajenos a la belleza saludable. Pero no es tan así, el uso casi constante de la mascarilla ha traído consigo la aparición, en muchas personas, de lesiones en el rostro caracterizadas por una apariencia muy semejante al acné, dichas características le han ganado el calificativo de mask acné.
Cuando se hace referencia al mask acné se indica una afectación en el rostro que se caracteriza por la generación de espinillas y otros síntomas de orden inflamatorio que suelen aparecer en la zona de nariz, contorno de labios, mentón y mejilla. Si analizamos un poco dichas zonas nos podremos percatar de que corresponden a las áreas que cubre comúnmente cualquier mascarilla de protección facial.
Claro que no debemos olvidar que la propia situación de protección constante y el temor frente a contraer la COVID-19 también generan cierto nivel de estrés que, al mantenerse en el tiempo, incrementa las probabilidades de que aparezcan dichas lesiones o manifestaciones sobre la piel.
Aquí surge un conflicto, no podemos dejar de usar mascarilla y tampoco deseamos que nuestro rostro se lesione o empeore las lesiones que ya pueda tener, entonces, qué podemos hacer.
Echemos una ojeada a algunos de los consejos dados por los expertos en el tema y pongamos en práctica todos los que podamos, porque eso es actuar con inteligencia y estoy seguro de que todos ustedes son personas inteligentes.
- Limpie y humecte su rostro a diario, utilizando para ello un limpiador lo menos agresivo posible
- Aplique algún bálsamo protector de labios después de limpiar su rostro
- Emplee el menor maquillaje posible, pues el roce de la mascarilla hará que el pigmento penetre al interior de la piel y eso no es bueno
- Si nota que alguno de los productos faciales que usted empleaba comúnmente le comienza a producir irritación tras el uso de la mascarilla, entonces debe suspenderlo
- Cuando compre o haga una mascarilla trate de que sea de tela suave, de ser posible algodón. Que quede ajustada, pero no muy apretada
- Lave las mascarillas con agua hirviendo y jabón suave
- Cuando pueda y esté sólo retire la mascarilla para que la piel descanse
Amiga y amigo recuerde que para cuidar de su piel no es necesario descuidar de su salud ni de su vida sino simplemente se trata de encontrar una manera inteligente de hacerlo. Ojalá le haya ayudado en algo. Recuerde que la próxima semana nos estaremos encontrando en otra Parada con Estilo para intercambiar sobre belleza y bienestar. Hasta entonces chao, suerte y no deje de utilizar su mascarilla.
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