Como prometimos la semana anterior, regresa Parada con estilo, esta vez para traerles algunos de cortes que más se imponen en Cuba en 2014 entre los hombres. Agradecemos los comentarios y sugerencias que nos hacen llegar y les comentamos que muchos de los temas que ustedes proponen ya se están revirtiendo en trabajos. Ahora los dejamos con Silvia Oramas, la misma joven estudiante de Periodismo que la semana anterior nos habló de cómo se observa este mismo fenómeno en las mujeres cubanas.
Esperamos lo disfruten.
Por Silvia Oramas.
Aunque son las mujeres las que regularmente son amantes de modificar sus cabellos con diversos estilos, lo cierto es que el sexo masculino también gusta de innovar e implantar modas en este sentido.
En las calles cubanas pueden encontrarse infinidad de cortes y peinados en los hombres, que van desde los más discretos, hasta otros que se distinguen a varios metros de distancia. Algunos son vistos con recelo y hasta causan disgusto a más de un abuelo o padre, que no entiende “el horrible pelado de su hijo”. En los años 60’ y 70’ el pelo largo y el Beway, que pusiera de moda el ícono del rock and roll, Elvis Presley, eran mal vistos y rechazados, así como hoy lo pueden ser el “Mawa” o “el Bistec”.
Quizás este sea uno de los aspectos en que el machismo se rebele contra los hombres y les pague con su misma moneda. Es muy normal ver a una mujer que experimente con su cabello, pero muchos piensan que un hombre lo debe tener rebajado y tradicional para verse elegante y serio.
El oficio de barbero quedó legalmente registrado en Cuba a partir del año 1552, cuando el 26 de agosto se entregó por primera vez la licencia de barbero y cirujano a Juan Gómez. Es por ello que cada 27 de diciembre, en homenaje a él y en honor al natalicio de Juan Evangelista Veitías, importante promotor del oficio, se entrega un premio a profesionales destacados de este sector.
Los nombres de pelados que se imponen hoy entre los hombres cubanos son tan diversos, que muchos barberos afirman que prefieren que le describan el corte. A veces los nombran por la celebridad que lo puso en boga como “el Cristiano Ronaldo”, también conocido como “Tiburón”, y algunos por la región de donde provienen, como “el Dominicano”.
José Reyes, barbero del municipio capitalino de La Lisa, comenta que uno de los pelados que más piden sus clientes jóvenes es “el Mawa”, rebajado a los lados y con el pelo más largo en el centro y hasta la nuca. “De este mismo corte hay muchas variaciones, algunos se hacen pinchos en el centro, otros solo lo dejan un poco más largo que en los lados de manera tal que se vean a la moda, pero a la vez no tan extravagantes”.
El dominicano, también muy usado, se asemeja un poco a los cortes más tradicionales y se identifica por los marcados cortes, las patillas finas y el pelo hacia delante.
Otro de los pelados que ha causado furor, tanto de forma negativa como positiva, es el “Yonky”, nombrado así por el cantante de reggaetón cubano que se apoda de esta manera y quien lo puso de moda en el territorio.
La singularidad de este corte es que incluye letras, símbolos o el dibujo que el cliente prefiera. “Algunos se ven mal hechos y hasta ponen frases vulgares, pero también los hay que parecen toda una obra de arte”, argumenta Reyes.
Otros, como el punky y los dreadlocks, en la mayoría de los casos tienen más que ver con determinados gustos musicales o filosofías de vida. Los dreadlocks, identificado con los rastas, se logran al lavar solamente con jabón la cabeza para que se reseque el cabello, y luego enredarlos poco a poco con una esponja.
Estos son algunos de los cortes más usados entre los jóvenes, pero la realidad es que en el país todavía son más abundantes los estilos tradicionales, es decir, cabello corto sin pelado definido.
Si bien es cierto que no se puede juzgar a las personas por su corte de cabello, este también refleja estados de ánimos y características de la personalidad de quien lo usa, por tanto, es necesario saber cuándo utilizarlos. Tal vez a un paciente le cause desconfianza que el médico que lo atiende tenga pintadas estrellas en la cabeza, lo mismo que si lo atendiera en short y chancletas.
Estar “a la moda” no es malo, pero ello no puede impedir saber de qué manera vestirse o pelarse de acuerdo a las circunstancias.
Ya sea con pelados extravagantes o serios, hay que tener presente una máxima que está en ese libro de Antoine de Saint-Exupéry que todo niño debe haber leído alguna vez, “El Principito”, “lo esencial es invisible a los ojos”.
Precios de una barbería cubana. (Foto: Fernando Medina/Cubahora)
El oficio de barbero en Cuba se remonta al año 1552. (Foto: Fernando Medina/Cubahora)
Algunos causan el disgusto de más de un abuelo o un padre. (Foto: Fernando Medina/Cubahora)
El Yonki se usa, además, con dibujos, símbolos o letras. (Foto: Fernando Medina/Cubahora)
Los dreadlocks se logran al lavar solamente con jabón la cabeza. (Foto: Fernando Medina/Cubahora)
Lena Casanova desde FB
3/2/14 11:36
jjaja mi esposo tambien es barbero y ase unos dibujos superrrrr
Tide
1/2/14 17:39
En el tema de los pelados se pudiera escribir un tratado. Muchos diferentes han existido, de los que los únicos pocos que se puede decir aún existen es: “el natural”, “al coco”, y de “la malanguita”. Este último recuerdo que cuando yo niño - y de eso hace tanto que ya ni me acuerdo - se nombraba “alemán”. Recuerdo de “la mota” y otro parecido peinado - de los que rara vez sus “amantes” visitaban al barbero - que se impuso después del estreno de una película italiana cuyo personaje principal, “Acatone”, tenía más pelos que un sacudidor, pero eso sí, bien peinados. Después vendrían las melenas a lo “beatle”, y aquellas “pelambres” que ni veían jabón ni peine y que fueron parte distintiva de los “hippies”. A mí, chiquitico y cabezón, con el pelo rubio como “pelusa de maíz” - según el jaranero de mi tío Goyo - a mamá le dio por hacerme “los papelillos” para que peinara “chorongos” o “tirabuzones”, hasta que papá, cansado de que me creyeran niña - machista al fin, sin contar con ella, me llevó a que “Juan el Barbero” me tusara. Tremendo bateo le metió mamá, pero papá se salió con la suya y se terminaron los “chorongos”, que haciendo honor a la verdad, ¡No me quedaban tan mal!
Silvia Ocampo
1/2/14 16:15
Felicidades, ahora si, fotos reales, cuando uno esta lejos y entra a nuestras paginas cubanas quiere ver el terruño de uno. Gracias por tener en cuenta nuestras opiniones
Lissette
1/2/14 13:45
Muy buenas las fotos pero hay peinados más raros aún. Y qué me dicen de los barberos?están careros,si llego a saber que el perico era sordo paso el curso de barbería.Creo que los dreaklocks son más económicos,no usan ni shampú. Me encanta esta sección aunque sigo esperando un peladito corto para el cabello rizado natural,hay muchos pelados lindos pongan fotos de ellos please.
Equipo de Cubahora
1/2/14 12:06
Hola Lolita, gracias por su comentario. Tendremos en cuenta las dudas, sugerencias e intereses de los lectores. Muchos de los temas presentados en este blog luego de publicados se retomarán con un trabajo más profundo, a partir de las opiniones de ustedes. Por ejemplo, el próximo artículo que se publicará en Parada con estilo parte de la inquietud de un forista. Saludos!!!
LOLITA
1/2/14 11:14
Espero que esta sección no sólo me muestre lo que ya veo todos los días (para desagrado mío, la verdad) sino más bién por qué se implanta esa moda, por ejemplo?, que simbología cultural nos está mostrando, tiene que ver con nuestra identidad? Gracias.
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