Radio y televisión al alcance de todos

Fue en el año 1962 cuando se creó el Instituto Cubano de Radiodifusión. Luego, en 1975, un grupo de transformaciones lo convirtió en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) que conocemos en la actualidad.

Con el objetivo de ofrecer al pueblo una programación radial y televisiva de calidad se ha fortalecido y trabajado durante estos cincuenta y seis años. Entre sus misiones, además, se encuentran dirigir y supervisar toda la programación que transmiten las emisoras de radio y canales de televisión, dirigir y controlar los procesos de producción radial y televisiva, cinematográfica y de video.

Este organismo se estructura en todo el país con una sede en la capital y una amplia red en toda la isla, dividido en dos grandes sistemas: la radio y la televisión. Cuenta también con cinco empresas, algunas dedicadas a la logística y aseguramiento, y otras dos a la producción de televisión, como la Casa Productora de Telenovelas y RTV Comercial.

Aún cuando la radio y la televisión cubanos son únicos por el sistema y la programación que presentan (educativa, informativa y de entretenimiento), la población manifiesta algunas insatisfacciones al respecto.

Para algunos, la televisión debe crecer en cuanto a transmitir la realidad de la población y mostrarles a los espectadores lo que quieren saber, de primera mano. Otros destacan los esfuerzos que se realiza en el país por ofrecer una programación acorde a los gustos y exigencias de los televidentes, pero que en ocasiones no satisfacen en cuanto a calidad y variedad de contenidos en los distintos canales que existen.

Waldo Ramírez, director general de la Televisión Cubana, en entrevistas ofrecidas en otros espacios, ha explicado que en Cuba existe una televisora de servicio público abierta al país y donde se entiende a la audiencia como ciudadanos. Es por ello que se pondera la producción y realización nacional por encima de contenidos foráneos. Agregó, además, que existen condiciones desde el punto de vista económico y de derechos de transmisión de contenidos extranjeros que limitan la disponibilidad de estos.

Como parte de una política llevada a cabo por el país, desde hace algunos años se trabaja en la digitalización de las señales de radio y televisión, con el objetivo de lograr una transmisión y recepción de la señal con mayor calidad.

En este sentido se trabaja. Por ejemplo, los telecentros provinciales deben incorporarse a dicho proceso de digitalización de forma gradual. Es por ello, todavía se mantienen solo en la señal analógica, pues no se ha avanzado hacia etapas superiores de la televisión digital en el país.

Cabe destacar que en la actualidad, la radio cubana se ha fortalecido considerablemente.  Se comparten los contenidos en una doble vía, de forma tal que en las emisoras nacionales se aprecia una notable mayoría de contenidos territoriales, y viceversa.  Además, durante el año 2018 la programación estuvo más intencionada a la actualización del modelo económico y social cubano, con la creación de programas de debate y participación ciudadana en todas las provincias y municipios.

El director general de la Radio Cubana, Onelio Castillo, comentó que dentro de las premisas esenciales de este medio se encuentran informar y entretener, así como lograr una factura netamente nacional y mayoritariamente en vivo, y alcanzar el ciclo de producción digitalizado.

Sin embargo, para algunos radioescuchas existen pocos proyectos, inmovilismo, falta de creatividad y dinamismo en algunos espacios que dañan la programación. Otros, por ejemplo, sintieron insatisfacciones en cuanto a la difusión musical y programas para el público de la tercera edad.

Dentro de las proyecciones futuras, se encuentra el proceso de rediseño del canal Cubavisión Internacional, para convertirlo en la voz del país hacia el exterior. Además, se colocarán en el Portal de la Radio Cubana las frecuencias de las emisoras de todo el país, así como las aplicaciones para móviles que se desarrollan.

Se labora en las prioridades que se traza el país desde diferentes géneros, tipos de programa y formatos para llevar al público la visión sobre disímiles temáticas. Algo que se potencia mucho desde los canales territoriales de conjunto con las autoridades de las provincias y municipios.

Tanto la radio como la televisión mantienen un reto en la actualidad: convertirse en multimedios a la altura del Internet y las nuevas herramientas de comunicación. Así lograrán una mejor retroalimentación con sus públicos y podrán programar y ejecutar acciones acordes con las agendas mediáticas y públicas.