Cuba: gran escena del art Déco (+Fotos)

Profundo conocedor del desarrollo histórico del art Déco, Gustavo López, coordinador general del XII Congreso Internacional de Art Déco y subdirector del Museo de Artes Decorativas, valora la relevancia para Cuba de haber sido seleccionada sede, tras un análisis de las variadas expresiones de su arquitectura en provincias como La Habana, Sancti Spíritus (básicamente Trinidad), Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba.

Más de 200 especialistas en arquitectura e historia de este movimiento, y aficionados de este peculiar estilo, convergerán en el evento del 14 al 21 de marzo, en La Habana, y luego visitarán otras provincias.

¿Cuál es la finalidad del Congreso?

—El Congreso lo convoca la Coalición Internacional de Sociedades Art Déco, que define una sede diferente cada vez. Para celebrar este fuimos promovidos y seleccionados por ellos dos años atrás.

“Ante todo se define para preservar y promover este estilo, que como está difundido internacionalmente puede encontrarse lo mismo en La Habana que en Nueva York, o en la Guayana brasileña, en cualquier lugar del mundo. Por lo tanto, es importante darlo a conocer y cuidar su imagen,”

¿Podría definir el art Déco en su esencia?

—Es el arte que define el período entre guerras. Se lanza al mundo en 1935, en la Exposición Internacional de París, aunque desde antes existían ejemplos importantes de él. Se extiende hasta los años cuarenta y más allá, porque incluso en La Habana tenemos ejemplos, en los cincuenta, como el edificio de la Logia Masónica, sito en Carlos III y Belascoaín. Su mayor auge, no obstante, es entre la década del treinta y principios de la del cuarenta.

“Es un estilo que utiliza principalmente la línea y el ángulo rectos, el tema de la velocidad. Es la expresión de la modernidad, de los tiempos en que el desarrollo propicia su reproducción industrialmente, a diferencia de estilos anteriores, que solo podían reproducirse de manera artesanal; el diseño estilo art Déco se puede masificar, gracias a la industrialización”. 

¿Cuba es sede del Congreso por la proliferación de este arte en muchas de sus edificaciones?

—Como decía, es posible encontrarlo en los más diversos lugares del mundo, pero la Coalición Internacional, que en un inicio se centró en las grandes capitales, ha ampliado su mirada y ya se han hecho otros encuentros, aquí mismo en La Habana, como uno a principios de la década anterior, entre investigadores cubanos y norteamericanos. También se efectuaron en Argentina y Brasil. En 2011 se celebró el XI Congreso en Brasil y fue el primero en un país de América Latina.

“Ser ahora nosotros sede del evento contribuye a que la mirada hacia el art Déco salga de las grandes capitales y se extienda a otros lugares del mundo, también importantes por su arquitectura.”

¿Qué ciudades cubanas pueden considerarse referentes significativos de este estilo?

—En la capital, el edificio insignia es el Bacardí, en La Habana Vieja. Otro valioso exponente es el López Serrano, en L y 13, que esperamos pueda ser restaurado y recobre su antiguo esplendor. Tenemos teatros como el América, además del edificio del mismo nombre, y el Fausto, en Prado y Colón; el interior del cine Payret y el cine Arenal; el Templo Masónico, que mencioné antes.

“Asimismo, casas y edificios en distintos barrios habaneros, en la Calle 23; en Centro Habana, por la calle Reina, el edificio Colonial, una de las fachadas art Déco más bellas del país, y en La Habana Vieja, además del Bacardí, la librería La Moderna Poesía, entre muchos otros.

“En otras provincias, como Cienfuegos, en toda la zona del Prado existen edificios de apartamentos y cines de diseño art Déco muy llamativo. En Camagüey, en el centro histórico, hay numerosas casas y edificios de apartamentos y públicos, como el antiguo colegio Champagnat, la obra arquitectónica más importante de la ciudad, actualmente sede de una escuela secundaria básica.

“Holguín posee numerosas casas, edificios y el teatro Eddy Suñol, también inspirado en esta línea de diseño, y en Santiago de Cuba, ocurre similar, en la calle Enramada, en barrios como Sueño y, como colofón, el cuartel Moncada”.

¿Cómo será el Congreso fuera de la capital?

—Sesionaremos en La Habana del 14 al 21 de este mes y a partir de esa última fecha una parte de los delegados realizará un recorrido, hasta el día 27, por Cienfuegos; Trinidad —en Sancti Spíritus— como ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; Holguín y Santiago de Cuba”.

¿Pudiera influir este congreso en que alguno de los lugares que ha mencionado se valore luego para ser declarado monumento nacional?

—Nosotros podemos promover, pero quien define esa declaración es la Comisión Nacional de Monumentos. Ya está previsto que, en el encuentro de los delegados con los especialistas de Camagüey, sean propuestos los edificios de valor número uno para la ciudad.

“A partir de ese momento se reconocerán las edificaciones que pudieran ostentar la condición de monumento nacional, específicamente de art Déco. En el centro histórico de Camagüey, Patrimonio de la Humanidad, existen una serie de construcciones de gran valor en este estilo”.

¿Qué perspectivas puede dar este Congreso a la presencia del art Déco en Cuba?

—Va a ser importante. Las obras exponentes de este arte, por su apariencia moderna y sencilla, quizás no han merecido aún la mirada necesaria para su mejor conservación. Pienso que puede contribuir a un nuevo interés y a una diferente política de conservación, no solo de los exponentes de la etapa inicial de ese movimiento, sino también de los más modernos, que igualmente tienen derecho a seguir existiendo para las generaciones futuras, como muestras genuinas de la cultura nacional y universal”.