domingo, 28 de abril de 2024

Un viaje a nuestras raíces… (+Fotos)

Rumania expone por primera vez en FIART 2012, como reflejo de la necesidad de extender los lazos entre todos los que continúan viendo en la artesanía una actividad valiosa...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 14/12/2012
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FIART 2012 - 01
Fiart 2012 con récord de participación con un total de 387 stands.

Tejidos con lana de cabra en tapices y alfombras, con influencia turca; trajes tradicionales del centro y sureste del país, iconos en vidrio o madera, muñecas, máscaras festivas, collares, instrumentos musicales, ceniceros y huevos pintados a mano con motivos coloridos… todo esto y más puede apreciarse en el stand de Rumania, país participante por primera vez en la Feria Internacional de Artesanía (FIART) 2012, que se celebra del 7 al 23 de diciembre en Pabexpo, en la capital cubana.

Son dos dulces mujeres, Iulia Grumazescu, directora de programas culturales en el Museo Nacional de la aldea Dimitrie Gusti y la artesana Cristina-Delciza Mares, quienes, cual embajadoras de buena voluntad, “atrapan” al visitante.

“Traemos a FIART 2012, en representación del Museo, la muestra Rumania: tradición y artesanía, y con ella no solo damos a conocer nuestras creaciones folclóricas, nuestra artesanía más práctica y utilitaria, como la apreciamos en las carpetas (tapices) o en aquella que es más ornamental y tradicional, sino que además difundimos la historia de nuestro país. Más que un acto comercial, es cultural”, afirmó Iulia.

La cerámica negra, los huevos pintados con técnicas complejas que denotan una influencia ucraniana —pues es precisamente en las zonas más cercanas a la frontera con Ucrania donde más se realiza esta actividad—, los de madera, cubiertos de cera natural y con piedras coloridas y la cerámica de Horezu, la cual estará incluida el año próximo en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, son de las principales riquezas que Rumania expone en el evento.

“La población de Horezu es un ejemplo vivo de la labor artesanal a través de diferentes generaciones, pues todos allí trabajan la cerámica, por lo que la declaración patrimonial, de cierta manera, los incluye a ellos también”, añadió.

¿Qué importancia le conceden a la artesanía en los momentos actuales, en los que el mundo atraviesa una marcada crisis económica y la globalización es un fenómeno lacerante?

—En todas las naciones la artesanía tiene una gran importancia pues, a pesar de que la globalización incide en ella, la afecta y la hace sufrir, esta actividad es parte de la riqueza histórica de cada pueblo, de cada país.

“Las personas tienen sus raíces, necesitan de ellas y por ello, siempre regresan. Los que emigraron, por ejemplo, precisan de su historia, los más jóvenes también. Se puede conocer y tener mucho pero la identificación con lo autóctono, con lo que es realmente tuyo, tiene un valor extraordinario”, afirmó Iulia.

Cristina sonríe pues ella forma parte de una familia de artesanos que siempre ha ponderado esta actividad y hacia la que han educado a sus miembros más jóvenes.

“Soy la tercera generación de los Buzau, junto a mi abuela Adela Petre y mi madre, Petre Cornelia, agrega. Mi hija, con 4 años, será continuadora también de nuestros conocimientos de costura y tejido pues es fundamental que los jóvenes lleven adelante su patrimonio histórico y además, se sientan orgullosos de él.

“No puedes tener un objeto sin historia, no puedes vivir sin ella. Por ello, el Museo se empeña en rescatar nuestro folclor y desarrolla talleres, ferias y proyectos, en especial para los niños, para que aprendan más de su tierra, de los misterios de nuestro arte y salven lo que, aún con el paso del tiempo y las influencias foráneas, no debe olvidarse”, acotó Iulia.

Muchas de las bellas y auténticas piezas que estas mujeres nos muestran en FIART 2012 no están en venta.

Ellas visitan Cuba por primera vez, guiadas por referencias sobre nuestra gente, sus gustos y costumbres y ansían, más que ganancias monetarias, “atraer las miradas de las personas hacia el interior de Rumania para que despierte en ellas el sentido profundo en torno a una labor trascendental”.

Afortunadamente este evento, de visita obligatoria en diciembre, propone no solo creaciones de artesanía ornamental, útil y artística sino también la posibilidad “mágica” de contactar con otras regiones del mundo en las que el trabajo artesanal es también un medio de vida, un hobbie, una pasión, una alternativa.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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