domingo, 28 de abril de 2024

Una Rosa perenne (+Fotos) (+Video)

En su cumpleaños 90 y el aniversario 75 de su fecunda vida artística, Rosita Fornés continúa siendo admirada y aclamada por el público...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 11/02/2013
2 comentarios
Rosa Fornes - Portada
Rosita, la vedette de América llega a sus 90 cumpleaños.

Proclamada en México la primera vedette de América, Rosita Fornés ha llevado la dimensión poliédrica de su arte a escenarios de América y Europa, ha filmado numerosos largometrajes en México, Puerto Rico y Cuba, donde ha dejado una fuerte impronta en la gran pantalla en los largometrajes Se permuta y Papeles secundarios.

La televisión ha sido uno de los medios más importantes para propiciar su desdoblamiento como primera figura del arte lírico —en operetas y zarzuelas—, intérprete de diversos géneros de la cancionística, actriz de comedias y dramas. Y en la escena, como fundadora del Teatro Lírico Nacional, adquirió el halo mítico de lo inolvidable en personajes como Ana de Glavarys, en La viuda alegre, Frou Frou, en La duquesa del Bal Tabarín, y en la Duquesa Carolina, de Luisa Fernanda. Ha sido laureada con los más importantes premios y condecoraciones conferidas en Cuba y en otros países.

“EL AMOR DEL PÚBLICO CUBANO ES MI MAYOR PREMIO”

—¿Qué sentiste cuando te enfrentaste al público y al jurado en el programa radial La Corte Suprema del Arte, en 1938?

—Me sentía muy nerviosa, aunque tenía un gran deseo de presentarme. Tanto, que las piernas me temblaban al recorrer el espacio que me separaba del micrófono. Actuar delante del público, por primera vez, me impresionó mucho más de lo que había podido imaginar. Canté “La hija de Juan Simón”, una milonga de Antonio Molina, una obra característica del cante jondo.

“Obtuve el primer premio por ser la más original, porque el cante era un género que no se cantaba. Aprendí este número cuando era niña, en los años que viví en España. Allí pude escuchar a los cantores de ese género en su ambiente, y resultó algo inusual que concursara con él una muchachita de 15 años”.

CLAVES DE SU TRIUNFO EN EL ARTE LÍRICO

—¿Momentos importantes de tu carrera?

—Tengo recuerdos muy lindos, porque todo lo que he hecho ha sido con mucho entusiasmo. He abordado géneros tan distintos y he encontrado motivaciones en esos contrastes, y los he valorado como momentos importantes. Nunca me he negado a incursionar en nuevas facetas, pero tampoco he creído haber actuado maravillosamente. Lo importante para mí es que, al experimentar en algo nuevo, el público lo ha recibido con mucho cariño

—¿Por qué siempre has pensado que hubieras podido dar más en cualquier manifestación artística?

—No sé, es algo que siempre me ocurre. Me he fijado metas muy altas. Algunas fueron excesivas, pero nunca me he defraudado. He tratado de incorporar los personajes y le aporté expresividad a cada caracterización. Sin embargo, la reacción de los espectadores superó lo que ansiaba. No esperaba que me aplaudieran tanto y he llegado a la conclusión de que esa respuesta tan entusiasta depende, hasta cierto punto, de que tengo carisma o ángel, como le decían hace años. He visto otras actrices o cantantes que no lo han logrado. Las he observado y he pensado que les habría salido mejor que a mí, pues tenían mejor voz.

—¿Recuerdas alguna anécdota sobre la Duquesa Carolina, de Luisa Fernanda, uno de tus inolvidables?

—Estrené en Cuba Luisa Fernanda, en el papel de la Duquesa Carolina, me aprendí las partes cantadas y su forma de actuar, tratando de engañar a la gente. Mi secreto en que actuaba mientras cantaba, mis movimientos traducían mis pensamientos.

“Aquí me contrató un director argentino que había formado una compañía de revistas y me llevó a México para actuar como primera vedette. Una noche, al terminar la función, vinieron a verme el autor de la música, Federico Moreno Torroba, y Guillermo Fernández Shaw, quien escribió el libreto, y me dieron una enorme sorpresa, cuando me dijeron: ‘Hemos venido a conocer a la mejor Duquesa Carolina’. Fue algo muy bonito que disfruté mucho. Me percaté de que muchas cantantes del género salen a lucir la voz, pero no se preocupan por interiorizar el personaje.

”Es un género que aúna el arte dramático y el lírico, hay que cantarlo y actuarlo, y eso lo aprendí de una gran actriz, Enriqueta Sierra, que fue mi profesora de actuación y me enseñó a profundizar en los personajes y a darles vida en escena para lograr una comunicación total con el público”.

ANA DE GLAVARYS HABLA DE LA VIUDA

—Sin embargo, tus palabras no coinciden con tu personificación en La Viuda Alegre, porque tú no interpretaste a Ana de Glavarys, sino que eras Ana de Glavarys. ¿Qué puedes decir al respecto?

—Al menos traté de serlo en escena. Fue un personaje que me dio cuantiosos éxitos. Muchos opinaban que había logrado retratarla en escena. Debe ser una mujer que luce bien, despierta admiración y requiere un trabajo vocal muy cuidoso, porque la partitura es dirigida. En una crítica me dijeron que no había otra viuda como la mía. Es un personaje muy lindo y tiene una música espléndida, especialmente en la salida de Ana de Glavarys.

—Respecto a La Canción de la Ninfa, hiciste una creación de este pasaje, por el modo en que matizabas los cambios de voz.

—En las temporadas del teatro lírico, tanto en el Payret como en el Gran Teatro de La Habana, me hacían repetirla hasta tres veces por función. Trataba de trabajar los matices al máximo y me recreaba cantándola.

—Existen anécdotas sobre la temporada de La Viuda... Especialmente sobre la primera, cuando la obra reemplazó un espectáculo de humor grosero e irrespetuoso a la Revolución. Aquella noche corría el rumor de que habían colocado una bomba en el teatro, hoy sala García Lorca. ¿Tú lo sabías?

Me lo dijeron, pero me controlé los nervios y pude llegar al final. Sentí una emoción muy grande cuando el público me ovacionó. Nunca podré olvidarlo.

En otra ocasión, una de las cantantes que protagonizaba La Viuda… tuvo un problema en las cuerdas vocales y Miguel de Grandy, al finalizar el primer acto, anunció al público que eligiera entre la devolución del importe de las entradas y suspender la función o que vinieras a interpretar el segundo y tercer actos, lo cual implicaría esperarte un buen rato. ¿Cómo llegaste?

Vine manejando y vocalizando en el trayecto. Me premió el cariño de los espectadores.

MULTIPREMIADA Y OVACIONADA EN EL MUNDO

¿Y en cuanto a los premios que has recibido?

Tengo una habitación llena de trofeos, medallas y diplomas. De Cuba he recibido el Premio Nacional de Teatro, de la Televisión, de la Música; todas las condecoraciones que se entregan. Recibí una Orden al Mérito enviada por el rey de España, un país donde actué por bastante tiempo, pero regresé a Cuba por razones personales. También me ocurrió en México, allí me habían conferido el premio de Primera Vedette de América y regresé a Cuba, después de cinco años de triunfos, para separarme de mi esposo y traer a mi hija, que era una bebita.

¿Quedó algún personaje que hubieras deseado interpretar?

Pude hacer las obras más famosas en drama y comedia.

¿Te sientes realizada?

Totalmente, porque incursioné en todos los géneros, desde la tragedia hasta la comedia; tanto en teatro, televisión. Este último fue un medio en el que pude trabajar a plenitud, incluso con un programa fijo y actuando casi todos los días en otros espacios. Siempre tuve trabajo, desde que me premiaron en La Corte Suprema del Arte. En aquel momento, el actor Antonio Palacios me llevó a conocer a Lecuona, y el maestro me contrató para trabajar en su compañía en el teatro La Comedia, con una acústica tan buena que se oía sin micrófono hasta en la última fila.

¿Tu premio más preciado?

Un premio inmenso es ver las cuatro generaciones queacuden a verme y aplaudirme. Por eso quiero hacerle llegar a ese público mi saludo más cariñoso y desearle a Cuba lo mejor del mundo. El pueblo cubano, al que le debo todo lo que soy, es el premio más grande de mi vida.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC

Se han publicado 2 comentarios


Luis A Arzuaga Perez desde FB
 11/2/13 16:41

Felicidades Rosita por todo lo que has hecho por la cultura cubana y muy especialmente por haberte mantenido apegada a tu pueblo, a ese pueblo cubano que tu sabes que te ama y te agradece.

Manuel Huiza desde FB
 11/2/13 16:40

FELIZ CUMPLEAÑOS ROSITA

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