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jueves, 28 de noviembre de 2024

En el ojo del huracán ¿por qué se acusa a Robert Menéndez de corrupción?

Durante buena parte de los 18 años que lleva en el Senado, al congresista demócrata se le ha vigilado por coquetear con las fronteras que difuminan las obligaciones de su cargo con intereses personales...

Haroldo Miguel Luis Castro en Exclusivo 02/10/2023
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Robert Menéndez, senador demócrata por el estado de Nueva Jersey
Bob ha vuelto a recurrir a la estratagema de acusar al gobierno de tergiversar los hechos para criminalizar la actividad legítima del Congreso. (Tomada del sitio oficial https://www.menendez.senate.gov/)

El archiconocido Senador demócrata por el estado de Nueva Jersey, Robert Menéndez, es ya el primer legislativo en activo en la historia de los Estados Unidos (EE.UU.) en cargar con dos acusaciones penales no relacionadas.

Luego de salir con el mínimo de daños posibles tras la victoria presidencial de Donald J. Trump de los cargos por sobornos, fraude, abuso sexual y declaraciones falsas presentado por el Departamento de Justicia durante la gestión de Barack Obama, asume ahora un nuevo conflicto judicial por denuncias muy similares.

Al político de 69 años de edad y padres cubanos se le presenta una querella por aceptar desde su posición de presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado cientos de miles de dólares en sobornos a cambio de colaborar para aumentar la ayuda estadounidense a Egipto y tratar de ralentizar investigaciones criminales que implicaban a empresarios de Nueva Jersey. A Menéndez se le encontró en su casa de los suburbios una inmensa suma de dinero en efectivo, lingotes de oro valorados en 100 mil dólares y lo que se calificó como un auto Mercedes- Benz mal habido.

Bob ha vuelto a recurrir a la estratagema de acusar al gobierno de tergiversar los hechos para criminalizar la actividad legítima del Congreso. Pero hasta la fecha nadie, ni siquiera un antiguo aliado recomendado por la propia oficina de Menéndez, ha aceptado defenderlo públicamente de la conducta descrita por los fiscales.

Hablamos de una de las figuras más oscuras del mundillo de la política y la burocracia de la nación norteamericana en las últimas décadas. Incluso, su ascenso a la élite estuvo marcado por su rebelión en contra del entonces alcalde de Union City, William V. Muslo, considerado su mentor.

Durante buena parte de los 18 años que lleva en el Senado, a Menéndez se le ha vigilado por coquetear con las fronteras que difuminan las obligaciones de su cargo con intereses personales. Y aunque muchas de las sospechas nunca llegaron a convertirse en acusaciones, se sabe que ha aceptado viajes en aviones privados, vacaciones de lujo y otras prebendas de gente adinerada mientras utilizaba sus influencias en pos de objetivos no gubernamentales. Por ello, recordemos, recibió una advertencia del Comité de Ética del Senado en 2018.

Aun así, informaciones filtradas desde círculos de poder político a la prensa refieren el uso de su autoridad para que su hija Alicia Menéndez consiguiera su propio programa de fin de semana en MSNB, o para que su hijo Robert Menéndez Jr, ganara en 2022 su antiguo escaño en la Cámara de Representantes

Con marcada tendencia ultraderechista, criticó a la administración de Joseph R. Biden por la retirada de Afganistán en 2021, luchó contra el acuerdo nuclear de Obama con Irán y fue de los principales opositores a la normalización de las relaciones con Cuba. De hecho, Menéndez se ha conocido por posicionarse como uno de los principales defensores de la guerra económica y del bloqueo.

A él se le atribuye la redacción del Capítulo II de la Ley Helms- Burton, norma que codificó el sistema de medidas coercitivas impuestas por Washington. Además, se le ha relacionado con protagonistas de acciones terroristas como el asesinato del el excanciller chileno Orlando Letelier en 1976 y del diplomático cubano Félix García en 1980, ambos en EE.UU. Asimismo, se ha documentado su vínculo con los financistas de los atentados enLa Habana en 1997.

No ha habido iniciativa anticubana en el Congreso que haya extrañado los aportes y el apoyo de Menéndez. El robo de marcas y patentes y los ataques a los programas de colaboración médicas internacional apenas se antojan dos de tantos ejemplos que se pueden reseñar.

Si bien su eventual salida del Congreso en nada cambiará la postura de EE.UU hacia la Mayor de las Antillas, como mínimo, muestra la corrupción del sistema político estadounidense y, en última instancia, permite tener un panorama del calibre ético de quienes se oponen al proyecto emancipador cubano.


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster


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