Blatter se fue, pero deja sus “huellas”

Corta, pero intensa y provechosa. Así se podría calificar la visita de dos días a Cuba del suizo Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y de la delación que lo acompañó.

Blatter llegó ayer a La Habana procedente de Haití. Y hoy saldrá hacia Panamá, para intervenir en el Congreso de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf).

En horas de la mañana de este miércoles, el suizo y su comitiva visitaron la instalación capitalina La Polar-situada en la barriada capitalina de Puentes Grandes-, en la cual el máximo organismo del fútbol mundial espera crear las condiciones para instalar la primera cancha sintética en la Isla.

Allí, Blatter cogió una pala y, de forma simbólica, dio el primer “palazo” en la tierra de esa cancha.

Entretanto, compartió con un grupo de jugadores veteranos-mayores de 63 años-, quienes todos los domingos efectúan partidos de su liga en la vetusta cancha, que data de la década de 1930.

“Estoy muy honrado por encontrarme en este estadio, el cual será mejorado con la ayuda de la FIFA y las autoridades de este barrio (Puentes Grandes). Este fútbol de veteranos es una invitación a todos los jóvenes de Cuba para que hagan deporte”.

Y en un aparte con los veteranos, les refirió en tono jocoso: “quiero ser parte de este equipo. Espero que también acepten mi candidatura”.   

“Además, estoy muy contento de ver cómo en Cuba, el fútbol está contemplado en el programa educacional de las escuelas. El fútbol unifica pueblos y familias. Es mucho más que competencia, es educar”, concluyó.

Luego, el máximo líder de la FIFA se dirigió a la Escuela Nacional de Fútbol “Mario López”, construida merced a los beneficios económicos que le ha reportado el Proyecto Gol, de la FIFA.

Y aunque la prensa especializada no fue convocada para esta actividad, después se supo que allí compartió con los jugadores de la selección nacional sub 20, que por primera vez en la historia clasificó para una Copa del Mundo en esta categoría, la cual se dirimirá en Turquía, del 21 de junio al 13 de julio próximos.

“En nuestra visita a la Escuela de Fútbol, pudimos apreciar que el objetivo de esos jóvenes no es solo participar, sino avanzar a la segunda ronda, a pesar de que en su grupo aparecen Portugal, Nigeria y Corea del Sur. Ellos deben creérselo. Y se ven muy motivados”, aseveró el suizo.  

Finalmente, y como última actividad del día de despedida, el presidente de la FIFA ofreció una conferencia de prensa en el Salón 1930, del Hotel Nacional.      

“Yo tenía una deuda con Cuba y era felicitar a su Asociación Nacional de Fútbol por los 100 años del primer partido de esta disciplina en la Isla, ocurrido el 11 de noviembre de 1911. Y les entregué una Placa Especial por ese acontecimiento.

“En esta visita, pude comprobar que aquí existe una solidaridad entre las autoridades políticas y las deportivas, en especial la de fútbol. Esta experiencia podría ser presentada como un Proyecto Piloto para todas las asociaciones nacionales pequeñas, porque el gobierno cubano apoya por todos los lados, a través de la formación de entrenadores, profesores y estrategas a todos los niveles.

“Además, hubo algo que me llamó la atención: el fútbol está incluido en los programas escolares, desde las escuelas primarias”, explicó.

Y antes de despedirse, expresó su condena al atentado ocurrido durante el pasado Maratón de Boston, Estados Unidos: “Esa fue una tragedia, un ataque al deporte en una modalidad tan popular como el atletismo. Todos sentimos y condenamos las lamentables consecuencias de esas explosiones”.