Inglaterra e Italia se despiden de Brasil

Brasil, como sede del mundial, nos ha brindado duelos atractivos y múltiples sorpresas. Esta vez, se enfrentaban dos naciones que ven el fútbol de una manera diferente, aunque con igual pasión y objetivos. Uno, con la garra y el deseo mayúsculo de pretextos; otro, con un currículo que opaca a la mayoría. La permanencia, meta común, se luchaba, con más músculo que ideas. Los italianos completaban la faena empatando, para Uruguay el tema se tornaba más difícil. Pero la costumbre salió a relucir y la garra charrúa abrió su espacio.

Diego Godín, defensa central, como vestido de colchonero, como si “El Cholo” Simeone también pusiera de su lado la mística del Atlético de Madrid, se levantó más que nadie, y el grito se escuchó en Montevideo. En un encuentro que dejó sus emociones para sus últimos compases, y donde para mi gusto el trabajo de los “imparciales” no fue resaltable. Pocos nombres, muchos hombres conforman este conjunto, que igual a sus antecesores nunca ven el final y siempre marchan hacia adelante.

Ahora todos de la mano de un maestro, Oscar Washington Tabárez, que le cuesta llegar a las citas mundialistas, las dos últimas clasificaciones se han sellado en repesca, pero que luego eleva el mito que hoy vive, como ayer, o como mañana. Existe, no quedan dudas. Los octavos de final eran la meta para los latinoamericanos y alcanzaron la instancia. En días irán por más, crecidos, tras comenzar derrotados sorpresivamente por una Costa Rica que hizo historia en un grupo de la muerte, donde los europeos, ambos campeones universales, dijeron adiós.

Luis Suárez, eterno gladiador, no se amilana y es el jefe de filas de este batallón de tres millones y tanto de personas que conforman este compacto grupo de eternos soñadores, que regalan modestia y humildad.

Un país que es un equipo, y en cada salida a la grama nos ponen los pelos de puntas, y hace preguntarnos, ¿cómo podrán? Y la respuesta es sencilla: la victoria como único resultado posible, sin importar la manera, sin creer en enemigos grandes, sin relajarse ante los pequeños, y con la convicción de tener en sus espaldas a una nación que respira fútbol, y llora, sufre, ríe, sueña con la selección. La celeste cumplió; Italia, grande y orgullosa, dice adiós.

Ficha del partido

0. Italia: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Darmian, Verratti (Motta, 75’), Pirlo, Marchisio, De Sciglio; Balotelli (Parolo, 46’) e Immobile (Cassano, 71’)

1. Uruguay: Muslera; González, Giménez, Godín, Cáceres, Álvaro Pereira (Stuani, 63’); Lodeiro (Maxi Pereira, 46’), Ríos, Rodríguez (Ramírez, 78’); Cavani y Suárez

Gol: 0-1, Godín (81’)

Árbitro: Marco Rodríguez (México). Amonestó a Balotelli, Ríos, De Sciglio y Muslera. Expulsó a Marchisio.

Estadio: Das Dunas. 39.706 espectadores.

COSTA RICA LÍDER DEL GRUPO DE LA MUERTE

En un partido en el que Roy Hogdson dio oportunidad a los jugadores de la banca el equipo inglés se despidió del torneo mundialista. Luego de una nueva decepción, la selección de los tres leones abandonó la cita como última de la llave D sin poder ganar un encuentro.

Con Rooney, Gerard, Henderson y Sterling como suplentes, los europeos carecieron de creatividad y empuje en el campo, y a pesar de contar con Sturridge en la punta no pudieron anotar ante unos ticos que volvieron a mostrarse consistentes en defensa.

Otra vez las palmas para el guardameta del Levante Keylor Navas, quien sigue impecable entre los tres palos y brinda mucha seguridad a un conjunto que luego de clasificar ya empieza a soñar con metas mayores.

Las momentos más destacados en cuanto a ofensiva los protagonizaron Celso Borges, Rooney y Sturridge; el primero, estrelló en el palo un tiro libre directo; el delantero del Manchester United, por su parte, desperdició una clara ocasión ante Navas, mientras que Sturridge erró su disparo luego de una excelente pared con Jack Wilshere.

Así las cosas, los centroamericanos tendrán como posibles rivales a colombianos o marfileños y los ingleses vuelven a irse temprano a casa. Pobre actuación una vez más de un equipo que no se cansa de decepcionar a su afición y de dar crédito a los pronósticos que casi siempre los dejan fuera de los favoritos.

Ficha del partido

0. Costa Rica: Keylor Navas; Gamboa, Duarte, González, Miller, Díaz; Ruiz, Tejeda, Borges (Barrantes 78), Brenes (Bolaños 59); y Campbell (Ureña 65).

0. Inglaterra: Foster; Smalling, Cahill, Jones, Shaw; Milner (Rooney 76), Lampard, Wilshere (Gerrard 72), Lallana (Sterling 62); Barkley y Sturridge.

Árbitro: Djamel Haimoudi, argelino. Amonestó a Ross Barkley (53) Adam Lallana (57) y Giancarlo González (60).

Estadio: Mineirao, situado en la ciudad de Belo Horizonte. Partido disputado con una temperatura de 24ºC y un 44% de humedad. Asistencia de 57.823 espectadores.