Cuentas claras en las finanzas empresariales, para evitar distorsiones

Sin demeritar los aportes en materia de producción, innovación, tecnología y calidad, que entre otros logre alcanzar una entidad, las cuestiones financieras y de contabilidad pueden hacer la diferencia entre el éxito y la ruina o descapitalización empresarial.
Por ello es de vital importancia atender y mantener bien saludable todas las obligaciones relacionadas con los cobros y los pagos, asunto en el que no son pocos los problemas por solucionar y que en las actuales y adversas condiciones de un país como Cuba adquiere mayor relevancia.

 

CUENTAS POR COBRAR

Las cuentas por cobrar son los derechos de cobro que se tiene sobre los clientes por la venta de bienes o servicios, y permanecen abiertas hasta tanto no se ejecuten.

 

Es decir, se trata de ese dinero que la empresa espera recibir en el futuro cercano, que por lo general suele ser de 30, 60 o 90 días. Pasado ese tiempo, si la deuda no ha sido cancelada, entonces  comienza a clasificarse como vencida.

 

Pero el impago de un cliente o la morosidad en actuar implica para esa entidad un faltante de activos y recursos con los cuales esperaba contar y que no tiene, de ahí que las consecuencias pueden ser bastante graves al afectarle el flujo de efectivo, o sea, la liquidez, y, por ende, la solvencia que le permita, por ejemplo, pagar los salarios a sus trabajadores, continuar y mejorar el flujo de producción, asumir procesos inversionistas y cumplir sus compromisos financieros en la adquisición de materias primas, tecnologías, equipos...

 

De manera que tal situación (no la única causa) puede conllevar a la descapitalización de una empresa, sin olvidar otras consecuencias o fenómenos negativos asociados  como el delito, la corrupción y las ilegalidades.

 

 

PREOCUPACIÓN POR LA DIRECCIÓN DEL PAÍS

Dada su gravedad, y por ser de las distorsiones que urge corregir para acabar de enrumbar la economía cubana, ése fue uno de los asuntos tratados con profundidad en la reunión de estudios del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) y de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), desarrollada en la capital del 3O de julio al 2 de agosto.

 

Ante sus directores provinciales y del Municipio Especial de la Isla de la Juventud, Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento Económico-Productivo; y Jorge Luis Tapia, vice primer ministro, subrayaron la permanente atención o seguimiento que la dirección del país le brinda a este tema.

 

A más de un año de actualizado el sistema de control en los cobros y pagos (ello fue en abril de 2023), aún no se aprecian los resultados esperados, de ahí el reclamo que ambos dirigentes hicieran en cuanto a fortalecer  la exigencia, la disciplina y el control, sobre todo en los municipios, donde ha faltado el necesario análisis integral por sus grupos económicos, y en presencia de los implicados definir cómo y cuándo ir solucionando los problemas.

 

Se supo que al cierre de junio, los adeudos en las cuentas por cobrar ascienden a 3 mil 512 millones 520 mil pesos, de ellas vencidas mil 461 millones 67 mil pesos, el 41.6%.

En comparación con el cierre hasta diciembre del 2023 los adeudos aumentan en 52 millones 968 mil pesos.
En ocho provincias los importes sobrepasan los 50 millones, además de que ha habido indisciplina informativa al no fundamentarse las causas de los saldos.

 

La mayoría de éstos se concentran en el sector empresarial y en menor escala en el presupuestado.
Tal cual se discutió en la reunión de estudios del MFP y de la ONAT, también resulta preocupante que en 10 provincias y en el Municipio Especial se concentren los impagos a productores, sobre todo agropecuarios.
Entidades como Gases Industriales y Encomed, la Comercializadora de Medicamentos, están muy afectadas por la cantidad de dinero que les deben organismos y empresas diversas.

 

CUENTAS POR PAGAR

Las cuentas por pagar son la cantidad de dinero que una empresa debe a sus proveedores o acreedores por productos o servicios comprados a crédito.

 

Por lo general son deudas a corto plazo que la entidad pretende liquidar en el plazo de un año o dentro de un ciclo operativo, y gestionarlas es una responsabilidad de los especialistas en las áreas económicas y contables.

 

Pero también como pasa con las cuentas por cobrar, en opinión de directivos del Ministerio de Finanzas y Precios no se ha priorizado este asunto ni se utiliza el control como herramienta empresarial para la gestión de los impagos.

 

Al cierre de junio último asciende a 12 mil 372 millones 345 mil pesos el monto de las cuentas por pagar, de las cuales están vencidas 6 mil 265 millones 526 mil personas, el 50.6% del total.
Aumentaron en 464 millones 667 mil pesos respecto al cierre de diciembre pasado, y todas las provincias están por encima de los 100 millones de pesos, pero con importes superiores a los 300 millones de pesos se hallan Santiago de Cuba, Granma, Matanzas, Artemisa, Camagüey y La Habana.

 

 

A MODO DE CONCLUSIONES

Indudablemente en la política o sistema de cuentas por pagar y cobrar no se aprecian aún los avances y transformaciones que ahora, más que nunca, necesita la economía cubana.

 

Tal cual se dijo con sentido crítico en el mencionado encuentro del Ministerio de Finanzas y Precios y de la ONAT, ha faltado el correcto funcionamiento de los grupos de trabajo responsabilizados con la tarea y la exigencia y control en todas las instancias de dirección.

 

En materia de gestión urge la necesaria conciliación entre las partes, además de monitorear de que en algunos lugares los montos de impagos no se corresponden con los registrados en los estados financieros de las empresas y unidades presupuestadas deudoras.

 

No en todas las OSDE y entidades se realizan los análisis de los impagos a productores y se ha detectado la no de declaración de algunas cuentas, detrás de lo cual se esconden delitos y hechos de corrupción.

 

Al decir de Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, de conjunto con otros organismos y el apoyo del Partido y gobierno a todos los niveles, se ha decidido actuar con todo el rigor, urgencia e integralidad en esta batalla, en la que las distorsiones tienen serias implicaciones económicas, políticas y sociales y no admiten más diagnósticos ni llamados de atención sino actuaciones y resultados.