De seguro usted, en más de una ocasión, escuchó la popular frase “conmigo vienen 10, 15 y hasta 20”. De seguro usted después de varias horas respetando una fila en las afueras de cualquier centro comercial para llevar a casa productos de primera necesidad, no tuvo otra opción que el de la bolsa vacía cuando finalmente alguien gritó “Caballero se acabó lo que se daba”.
De seguro usted también encontró aquello que necesita, y que ya sabemos no pudo obtener por los canales establecidos, en grupos de WhatsApp, Telegram o Facebook a precios desorbitantes que triplican y hasta cuadriplican los precios de ventas comunes, pero no tuvo otra opción que pagarlo porque además es usted trabajador con una jornada laboral de ocho horas que no le permite vivir la intensidad de las complicadas colas.
Con la llegada de la COVID-19 al territorio nacional, se unieron al enfrentamiento de la pandemia los esfuerzos por vencer el desabastecimiento y las limitaciones financieras impuestas por la casi paralización de una economía dañada por el cruel bloqueo estadounidense.
En medio de ese panorama, el combate a las ilegalidades ha sido cuestión esencial. Desvío de recursos y alza injustificada de precios, se unen a acaparadores, revendedores y coleros como elementos que dañan sobremanera a la sociedad.
Sobre esos y otros temas se habla este martes en la Mesa Redonda, un espacio que sirve también para mostrar nuevas experiencias y estrategias de enfrentamiento ante un fenómeno en el centro de la opinión popular.
Desde el Palacio de la Revolución Comparecieron el Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz; el Coordinador Nacional de los CDR, Rafael Miranda Martínez; el segundo jefe de la Dirección General de la PNR, el Coronel Eddy Sierra Arias y la Vicegobernadora de La Habana, Yanet Hernández Pérez.
Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República de Cuba, comenzó su intervención valorando el protagonismo del pueblo en cada combate de la Revolución y actualizando en qué momento se encuentra el país en el enfrentamiento a la pandemia provocada por la COVID-19.
Marrero Cruz, aclaró que a partir del contexto generado por la COVID-19 hay tres direcciones de trabajo, una de ellas es el plan de medidas relacionadas con la epidemia (con tres etapas) y otra tiene que ver con la estrategia económica y social aprobada para enfrentar el impacto en el país de la crisis internacional.
“Estamos conscientes de que tenemos problemas graves”, reconoció el primer ministro y especificó en las acciones destinadas a aumentar la producción de alimentos y rehabilitar la industria nacional, ante la necesidad de disminuir las importaciones.
Mientras que una tercera dirección es la lucha contra las violaciones de lo que está establecido, contra las ilegalidades. “Ha habido un incremento en el enfrentamiento a aquellas personas que han intentado enriquecerse a costilla de las necesidades del pueblo”, aseguró.
En esa batalla destacó el acompañamiento del pueblo, y puntualizó que se comunicará a la población qué medidas se tomaron, quiénes fueron los implicados, “ya sea una persona privada o una empresa o un funcionario estatal”.
Se trata de “un fenómeno incompatible con la sociedad en que vivimos”. “Nadie tiene derecho a enriquecerse a costilla de nuestro pueblo”, remarcó.
Las ilegalidades toman diferentes formas, una de ellas aparece a partir del incremento de las colas, que “no son un fenómeno nuevo, las hemos visto en países desarrollados debido a las circunstancias generadas por la COVID-19”.
Marrero Cruz denunció el incremento de los coleros, quienes hacen la cola “para beneficiarse y cometer actividades económicas ilícitas. Detrás del colero viene el acaparador y luego el revendedor”.
Si bien este fenómeno ha sido contrarrestado con la actuación de la Policía Nacional Revolucionaria y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, “no siempre logramos unir toda la fuerza de la sociedad y detenerlo”; “esperamos mucho a que tomara la fuerza que tiene hoy”, reconoció.
Los coleros se han autotitulado “los organizadores de la cola”, y han buscado formas para hacerlo como “enmascarándose, escondiéndose en casas, e incluso subiéndose en árboles cercanos”
También cuestionó aquellos que se desentienden de los espacios que alquilan, pues en ocasiones se usan para resguardar mercancías ilegalmente.
Con respecto a los coleros agregó que “a veces se ponen de acuerdo con algún trabajador del establecimiento, acaparan los productos, y los esconden en una casa o centro de trabajo cerca. Luego, los comercializan en redes sociales y por teléfono, a un precio que es el doble o triple”.
También está el colero que se dedica a vender el turno, algunos a un valor de 100 CUC, en dependencia de la tienda y el producto que se quiere comprar.
En cuanto al acaparamiento, un fenómeno que sucede fundamentalmente de la compra en tiendas virtuales y en MLC, abundó que “se han incorporado a ello personas inescrupulosas y que venían desarrollando una actividad económica ilícita cuando salían al exterior a comprar mercancías en grandes cantidades para después revenderlas en el país.
APROBADO PLAN DE ENFRENTAMIENTO A LAS ILEGALIDADES
Marrero Cruz puntualizó que más de 1 300 personas han sido detectadas en esas actividades. Ante estos casos, primero se aplican acciones profilácticas y, por último, las medidas penales que correspondan.
Insistió que la ley penaliza la reventa de mercancías, calificada como un delito de actividad económica ilícita.
El primer ministro acotó que unas 280 personas han sido procesadas penalmente por reincidir luego de ser multadas. “Cuando las personas asumen actitudes de incomprensión no nos puede temblar la mano para aplicar la justicia, según corresponda”.
Desde el Gobierno, explicó, se han desarrollado un grupo de acciones que parten del estudio del fenómeno. Unas 11 instituciones nacionales participaron en este plan que tiene como objetivo enfrentar a coleros, revendedores, acaparadores y combatir también el tráfico ilegal de divisas.
El análisis de ese plan de medidas en el Consejo de Ministros contó con la asistencia del General de Ejército Raúl Castro, quien compartió ideas como que este proceso “llevaba mucha organización y debe ser una operación concreta y popular”, determinando “qué acciones, fuerzas y misiones se cumplirían”, así como seleccionar las personas adecuadamente y prepararlas antes de comenzar su ejecución.
El Primer Secretario del Partido decidió que las FAR se incorporarán a este enfrentamiento y precisó la importancia de que en el centro de esta operación estuvieran los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas y la Central de Trabajadores de Cuba.
Marrero Cruz retomó las palabras de Raúl: “En un primer momento, aconsejar, sumar y persuadir, pero ante la falta de respecto, acciones agresivas u otras conductas de esa naturaleza, actuar con energía, detener, conducir y poner a disposición de los órganos judiciales cuando así corresponda”.
El General de Ejército definió también que el Gobierno debe estar al frente de esta tarea, la cual debe tener sostenibilidad, cada vez que haya un repunte de las operaciones ilícitas.
El pasado viernes se efectuó una reunión con los máximos jefes de diferentes instituciones y fue aprobado el plan de enfrentamiento a las ilegalidades, informó el primer ministro, y explicó que la operación consiste en integrar todos los factores de la sociedad y que ya fueron identificados los centros, dígase cadenas de tiendas, lugares de la gastronomía y farmacias.
Se diseñó un grupo de enfrentamiento: un dirigente que está al frente del grupo, que incluye representantes de los CDR, FMC, CTC, núcleos zonales, PNR, FAR y personal de las tiendas.
El plan, precisó, tiene 166 acciones concretas de enfrentamiento para 2 979 centros o establecimientos comerciales. Para ello los territorios conformaron 361 planes de acción, pues no todos los municipios y centros son iguales. En total suman 5 195 acciones concretas.
Se crearon 3 054 grupos de enfrentamiento integrados y abanderados por 22 281 personas, operación que “inició este lunes de manera satisfactoria”, dijo, y manifestó que la mayor satisfacción ha sido la acogida del pueblo. “Nuestro pueblo comienza a ver una mayor organización y disciplina en las colas, que algunas de estas personas ya se han replegado”.
El primer ministro refirió que quienes quieren destruir la Revolución pretenden victimizar a estas personas. “Cómo se puede calificar de víctima a alguien que está lucrando y aprovechándose de la situación compleja por la COVID-19 y la crisis económica”, y en momentos en que “el imperio no cesa de anunciar cada semana una nueva medida”.
En otro momento de la Mesa, recordó las palabras del Comandante en Jefe pronunciadas el 17 de noviembre de 2005, al referirse a la corrupción: “Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra”.
Sobre el propio tema, el General de Ejército dijo: “La corrupción es en la etapa actual uno de los principales enemigos de la Revolución; mucho más perjudicial que el multimillonario programa subversivo e injerencista del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados dentro y fuera del país”.
Usted puede acceder al resto de las intervenciones a través del siguiente video:
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