Evasión fiscal: cuánto dinero se escapa de las arcas públicas

En una de las más recientes emisiones del programa televisivo Hacemos Cuba, dedicado al tema de los delitos fiscales, se informó que hasta el 20 de noviembre se han radicado 101 denuncias por evasión fiscal en todas las provincias y en el Municipio Especial Isla de la Juventud.

De ellas se han trabajado 42 casos en expedientes investigativos, en tanto el 80 por ciento de los investigados reconoció su responsabilidad en el incumplimiento del pago tributario. A los 13 casos de mayor connotación se les impuso la prisión provisional.

Estamos ante un fenómeno de gran connotación económica y política, muy vinculado a asegurar los ingresos al presupuesto del Estado mediante el cobro de tributos para mantener esos gastos sociales, a los que nos acostumbramos los cubanos por más de seis décadas.

No por gusto ha figurado entre los asuntos a seguir durante el Ejercicio Nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, desarrollado esta semana en toda Cuba.

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Como afirmó el Presidente Miguel Díaz-Canel se trata de un ejercicio integral, con participación y control popular, que fortalece la unidad de nuestro pueblo y que está orientado sobre todo a enfrentar manifestaciones de corrupción, delito, ilegalidades, indisciplina social, actitudes antisociales o comportamiento antisocial, la evasión fiscal, las inadecuadas relaciones y distorsiones que pueden existir entre el sector estatal y el sector no estatal, todo lo que afecta la tranquilidad ciudadana, contra los precios abusivos y especulativos.

LA EVASIÓN FISCAL ESTÁ MUY ASOCIADA AL FRAUDE FISCAL

Según expertos la evasión fiscal está muy asociada al fraude por ser la forma de lograr disminuir, de no hacer visible, los verdaderos niveles de ingreso y de gastos, y por consiguiente del patrimonio de todo actor económico, con lo cual cae en conductas evasoras.

La evasión de impuestos supone una infracción tributaria, y puede llegar a ser un delito penado por los tribunales, mientras que los fraudes de menor cuantía se sancionan con multas.

Este es un tema que también la Academia ha estado estudiando profundamente, diseñando modelos de cómo se comportan los evasores. En Cuba hay estudios empíricos sobre esto.

De acuerdo con el Máster en Ciencias Rafael Montejo Véliz la evasión fiscal es la acción pensada, racional, consciente, de evadir impuestos, tasas, contribuciones y tiene muchas causas.

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Algunas causas importantes, subrayó el experto en el programa televisivo Cuadrando la caja, pueden estar, desde el propio diseño de la Ley tributaria, la complejidad del algoritmo de pago y también la percepción que tienen algunos contribuyentes de asumir el riesgo de evadir el pago a partir de considerar que pueden maximizar con esto, sus ingresos.

De manera que la declaración jurada y real y el pago de los impuestos correspondientes constituyen un deber ciudadano, cuyo incumplimiento perjudica a toda la sociedad, al afectar los ingresos previstos al presupuesto estatal.

Los ejemplos de sub declaración, de las omisiones que se hacen, de la falta de transparencia en los procesos contables que tienen lugar en cada uno de los actores de la economía se refieren no solamente de los trabajadores por cuenta propia.

LA EVASIÓN FISCAL PUEDE TIPIFICARSE EN PERSONAS NATURALES Y JURÍDICAS

La evasión fiscal puede tipificarse tanto en personas naturales como trabajadores por cuenta propia, artistas, deportistas, comunicadores, usufructuarios, pescadores comerciales, entre otros, que realizan actos traslativos de propiedad gravados con impuestos, así como en personas jurídicas (empresas estatales, sociedades mercantiles extranjeras, cooperativas de créditos y servicios, cooperativas no agropecuarias, mipymes, etc.), a los que la ley impone la obligación de pagar los tributos, derivada de la realización de una actividad económica o de otro tipo que genere ingresos o incremento patrimonial.

Estamos ante un asunto que por su envergadura requiere del concurso de toda la sociedad y de los organismos. Así, en un reciente artículo en el periódico Granma el colega Pedro Ríoseco López-Trigo señalaba que desde su creación, la Contraloría General de la República trabaja de forma coordinada con la Oficina Nacional de Administración Tributaria y otros órganos de control, como la Fiscalía General de la República, el Ministerio del Interior (Minint), y la Dirección General de Investigación de Operaciones Fiscales del Banco Central de Cuba, en el interés de contribuir a fortalecer el control fiscal, disminuir la subdeclaración de ingresos, e identificar los modos de actuación que favorecen la elusión y la evasión fiscal.

Particularmente la ONAT deberá continuar fortaleciendo sus mecanismos de fiscalización y control, con el objetivo de promover una cultura de cumplimiento tributario entre todos los contribuyentes.

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Tal cual se informó recientemente en Hacemos Cuba, al cierre de octubre se reportaron 179 mil 006 acciones de control, con adeudos totales de 4 mil 628 millones 828 mil pesos.

Se revisó el cumplimiento de las obligaciones a 175 mil 183 contribuyentes, detectando subdeclaración en 114 mil 730, a los que se les determinó una deuda de 3 mil 183 millones 733 mil pesos.

Por suerte en Cuba existen instrumentos legales para que ningún caso de evasión fiscal quede impune, pero aún así deberíamos preguntarnos cuánto dinero se escapa de las arcas públicas por este fenómeno.

En un país con un presupuesto eminentemente social, entonces es mucho el daño de este tipo de conductas y prevenirlas y enfrentarlas requiere del concurso de toda la sociedad.

A fin de cuentas todos nos beneficiamos de esos programas, actividades o planes sostenidos también con los ingresos provenientes del pago, en tiempo y forma, de impuestos, tasas y contribuciones.