Con el portal Cubahora me ha pasado como con los menores de mi familia. Pasan los años, crecen y uno se pregunta cómo han llegado a la década y media si prácticamente nacieron ayer. Pero una mirada al almanaque nos devuelve a la realidad y la cuenta, de ningún modo, está errada.
Un antiguo director de Cubahora, Jesús Hernández, fue quien primero me habló de este portal y me invitó a colaborar con él. Pero para ser sinceros, Orestes González, entonces con responsabilidades en la edición, logró mi primera colaboración, si mal no recuerdo, un artículo histórico sobre José Raúl Capablanca, el célebre ajedrecista cubano.
Comenzar a escribir en el estilo de Cubahora constituyó un reto, ya que en aquella época solo había laborado para la prensa plana y carecía por completo de experiencia en la web, ni tan siquiera en el llamado periodismo de agencia.
Algo que Jesús y Orestes me aclararon entonces es que el público no era solamente nacional y que gran parte de los lectores procedían de tierras foráneas, lo que obligaba a ser más explícito en las argumentaciones y a no presuponer, como cuando se escribe para compatriotas, que quien me leía era un conocedor de la historia nacional.
Posteriormente otro compañero que durante un tiempo trabajó en Cubahora como editor. Héctor Arturo, me pidió colaboración en el tema del cine. Fue en este portal donde comencé a publicar mis primeras críticas y reseñas cinematográficas, lo que he continuado hasta diciembre último, durante el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
Desconozco cuantos trabajos de corte histórico he entregado al departamento de Edición, tal vez Mirtica, una de sus especialistas, nos pueda ayudar en esto. Solo puedo mencionar algunos que me dejaron más satisfechos.
Recuerdo con especial agrado uno que escribí sobre José María Heredia, el cantor del Niágara, en 2008. O la serie sobre Girón que me publicaron en el 2009. O los distintos trabajos que he propuesto sobre Carlos Manuel de Céspedes y el 10 de Octubre, uno de los cuales apareció en octubre de 2013.
Tal vez el más sonado fue aquel sobre el 24 de febrero que motivó a un colega de Baire a enviar una réplica bastante emocional disintiendo de mis opiniones.
Lamentablemente en aquel entonces el portal no estaba en condiciones de albergar una polémica en la que podrían haber participado historiadores y periodistas de distintas latitudes de la geografía cubana y que hubiera resultado enriquecedora al aclararse una errata histórica que aún muchos comunicadores reiteran por desconocimiento.
Escribir para Cubahora ha sido un placer para mí. Espero que en los próximos quince años sigan acogiendo mis trabajos como en estos primeros tres lustros. Al menos me siento con salud, fuerza y disposición para intentarlo.
Miranda
19/4/13 8:57
Dado lo difícil que nos resulta a algunos acceder a la Web, este sitio yo no lo conocía hasta hace unos días que por casualidad llegue a él, y la verdad tengo que decir que me impresiono porque se hizo eco de la visita a nuestra patria de uno de sus hijos injustamente silenciado, me refiero a José Ariel Contreras. Por eso ahora descubro este artículo suyo y como también me resulta difícil adquirir la revista Bohemia, pensé que usted ya ni escribía, pero sí recuerdo bien que en los años 80 disfrute mucho con su trabajo por su regularidad en la difusión del ámbito ajedrecístico. Incluso hace unos días, comentaba en Cubadebate (mas bien seria CubaNOdebate, pues muy a menudo se censuran los comentarios de los foristas, solo porque expresan sus opiniones) reclamando más espacio en ese sitio para el ajedrez y mencionaba a algunos periodistas o cronistas emblemáticos como Jesús González Bayolo y Gerardo Lebredo, y no lo mencione a usted porque pensé que ya no escribía, pues le perdí la pista en parte por lo que ya he expuesto, pero muy bien su nombre podía ser tenido en cuenta para lo que reclamo, nada más que nuestros medios de prensa, sean digitales o impresos e incluso con más fuerza los audiovisuales, publicaran más a menudo reseñas y partidas comentadas de los tantos torneos donde juegan los jugadores de la elite mundial y sobre todo de los nuestros (Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón, etc.) pues muy a menudo el Granma o Trabajadores, por ejemplo dan las noticias de determinado torneo, como el de los últimos días del Torneo por Equipos de Rusia 2013, y nos ponen fríamente la notación de la partida de Leinier, que para los especialistas o jugadores puede ser suficiente, pero para los aficionados no. Por lo menos yo, e imagino que cualquiera, disfruto y aprendo mucho con los comentarios técnicos de los especialistas y comentaristas. Para los que tengan acceso a INTERNET libremente y sin restricciones no es mucho problema pues sitios en la Web se sobran para el seguimiento a todos los torneos y en ellos comentan afamados especialistas y/o jugadores que nos regalan análisis amplios y muy instructivos. En fin, que no dispongo de mucho tiempo para esto, pero no quiero dejar de agradecer a este medio por su valentía y/o justeza con publicar todo lo que tenga que ver con Cuba y los cubanos, con todos los cubanos, estén donde estén y sean quienes sean. Por otro lado, aprovecho para transmitirle a usted lo que reclamaba en estos días en CubaDebate respecto a nuestro torneo más emblemático, el Capablanca: Me preguntaba si nunca más los cubanos (aficionados o no al juego ciencia) podríamos disfrutar de torneos Capablanca con la asistencia de los jugadores de la elite, al menos tres o cuatro no solo Ivanchuk o Short. Prefiero reproducirle aquí mi comentario y le invito si lo considera a escribir sobre el tema, He aquí mi comentario: “Solo me pregunto cuándo vendrán los jugadores de la elite a este Torneo. Me puedo imaginar los motivos, pero en sus inicios este fue uno de los torneos más fuertes del mundo. Acaso ya nunca más podremos tener el placer de disfrutar de la visita y el juego de un Campeón Mundial? Es tan difícil invitar a Vladimir Kramnik, Veselin Topalov, Ruslan Ponomariov, Rustam Kasimdzhanov, Teimour Radjabov, Sergey Karjakin, Shakriyar Mamedyarov, Hikaru Nakamura, Fabiano Caruana, Alexander Morozevich, Peter Leko, Levon Aronian, Viswanathan Anand, Magnus Carlsen o Alexander Grischuk? O acaso todos ellos se han negado a jugar aquí, en honor a Capablanca? Es una pena que nunca pudimos ver jugando en honor a Capablanca, aquí en Cuba, ni a Karpov ni a Kasparov, dos de los más grandes campeones de todos los tiempos. Si puedo imaginar el privilegio de aquellos que pudieron disfrutar la presencia de Vasili Smyslov, Tigran Petrosian, Mijail Tal, Boris Spassky, Efim Geller, Paul Keres, Alexei Suetin, Leonid Stein, Viktor Korchnoi y aunque en la distancia también de la magia de Robert Fisher, aunque también estuvo aquí en la olimpiada de 1966. Nuestro ajedrez ha evolucionado enormemente, pero en esto el Capablanca no refleja la verdadera fuerza que hemos ganado y es realmente lamentable que ninguna de estas estrellas del tablero nos visite, únicamente el imbatible Vassily Ivanchuk ha dado la cara.” Una vez mas mi agradecimiento a este sitio.
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