Organismos rinden cuenta al parlamento

La sociedad cubana se modifica mucho más de lo que a veces puede verse y esa ha sido la percepción de la primera sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que tiene lugar en el Palacio de Convenciones, donde varios organismos rindieron cuenta.

El primer informe corrió a cargo del Banco Central de Cuba (BCC) que demostró que trabaja para ponerse a la altura de los cambios requeridos por la actualización del modelo económico del país.

Al rendir cuenta ante el Parlamento, el BCC, por intermedio de su presidente Ernesto Medina, explicó que una de sus principales tareas es la regularización de los pagos de las deudas bancarias y presupuestarias de los sectores agropecuario y azucarero.

En relación con las deudas del Ministerio de la Agricultura, se trabaja en la reestructuración en un plazo de hasta tres años en los territorios o cinco a instancia provincial, y los financiamientos con plazos mayores serán evaluados antes.

En el caso del sector azucarero, se reestructuraron las deudas bancarias y presupuestarias a partir del diciembre último, lo que se reflejó en el aumento de la producción.

Desde diciembre último, el BCC aplica una Nueva Política Bancaria para dar respaldo financiero a los trabajadores por cuenta propia, incluidos los agricultores pequeños y la población.

Medina explicó ante los parlamentarios que hasta junio último se han otorgado casi 50 mil créditos por más de 347 millones de pesos para la reparación de viviendas y la adquisición de materiales de construcción.

Otro asunto de suma importancia ha sido el reordenamiento de cobros y pagos a todos los niveles, algo en lo que se ha avanzado mucho, al lograr una reducción superior al 40 por ciento.

Tras el informe del BCC, los diputados realizaron varias intervenciones para referirse a asuntos de alto impacto social, como el uso de los créditos o de los cajeros electrónicos, entre otros.

Otro informe debatido fue el presentado por el Ministerio de Educación Superior, cuyo ministro Rodolfo Alarcón, afirmó que el éxito dependerá de la posibilidad de estremecer a la comunidad universitaria, al aplicar métodos revolucionarios en contacto con los profesores, alumnos, trabajadores y el pueblo.

El ministro agregó que la formación de las nuevas generaciones de profesionales es un desafío que hay que vencer y precisó que el concepto de calidad de la Educación Superior, en su más completa acepción, se sustenta en el trabajo político e ideológico, al englobar la enseñanza en el sistema de valores de la Revolución.

Argumentó que a la superación de profesores, investigadores y cuadros se les concede un carácter prioritario en aras de conseguir un mejor desempeño.

“A pesar de los discretos avances en la labor educativa, política e ideológica, el proceso de formación no logra transformar al alumno en la medida requerida”, aseguró el titular del MES.

Dijo que en la búsqueda de una mayor pertinencia de la Educación Superior en los municipios, se adecuan los planes de estudio de las carreras, al aplicar ajustes que la acercan a las necesidades locales.

Apuntó que una de las transformaciones de mayor repercusión introducidas en el nivel superior para cumplir uno de los Lineamientos, fue el reajuste de los planes de estudio de los cursos para trabajadores.

En ese sentido señaló que se crearon las condiciones para que los trabajadores pudieran cursar una carrera universitaria a cuenta de su tiempo libre y a partir de su esfuerzo personal.

“El ingreso a las universidades conquistó el reconocimiento del pueblo por ser un proceso transparente y riguroso”, afirmó más adelante.

Añadió que Cuba marca la diferencia respecto al resto del mundo en la gratuidad del acceso universitario y en la justeza de su sistema de ingreso.

El titular del MES afirmó que la política científica del Ministerio está dirigida a la obtención de resultados de investigación, mediante una alta pertinencia en relación a su vínculo con los principales problemas del desarrollo económico y social del país.

Anunció en el Parlamento cubano que desde el 2006, el nivel superior impulsa un programa de trabajo orientado a fomentar la gestión de un conocimiento y la innovación a favor del desarrollo local.