Oscar y su abrazo a los cubanos

Lo prometido es deuda y más cuando se trata de un hombre como Oscar López Rivera, el mismo luchador independentista y antimperialista hasta la médula que ahora nos visita. Recuerdo mi intercambio con él, en más de una ocasión, durante los días del XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Había llegado a la ciudad rusa de Sochi con unas energías, entusiasmo y fuerzas incomparables, como esas que no pudieron arrebatarle los casi 36 años que estuvo preso en una cárcel estadounidense.

No olvido su pulóver negro con aquel mensaje en inglés: Help us, we are dying (Ayúdanos, estamos muriendo). En medio de un ir y venir constante de jóvenes aseguró que era “…un mensaje sobre los asesinatos que se cometen contra nuestro pueblo. Todo está en manos extranjeras, hay una gran privatización y hemos sido conejillos de Indias para los ensayos del imperialismo y sus lacayos”. Recordaba así los 119 años de injusto colonialismo que vive su patria: Puerto Rico.

Allí, además, intercambió con la juventud porque sabe que “el mundo entero depende de ella, al ser esta el futuro de la sociedad”. Entonces, le dio varios consejos, entre ellos conocer con “claridad meridiana lo que es el imperialismo, el daño que nos hace a todos nosotros, a Cuba, a Puerto Rico y al resto del mundo”, y también los invitó a luchar, pues “el imperialismo tiene que ser erradicado del planeta y la juventud tiene que oponerse y concebir ese camino”.

Fue en ese escenario donde confirmó su estancia en Cuba del 12 al 26 de este mes. “Iré con mi hija y mi nieto. Deseo con muchas ansias abrazar al pueblo cubano”, dijo en ese momento. El mismo sentimiento que compartió desde su llegada a la Mayor de las Antillas, al filo de la madrugada de este lunes. “Siento que estoy en casa, ha sido esto un sueño que se convierte en realidad, muchísimos años de querer estar en Cuba. Estoy bien esperanzado de poder disfrutar todo el tiempo que pueda con el pueblo”, expresó.

Se refirió igualmente a las condiciones en su natal Puerto Rico, las cuales calificó que durísimas. “Ningún puertorriqueño puede decir que manda en su país, quien manda es Washington y Wall Street. El Gobierno de Estados Unidos y Donald Trump han ilustrado que no tienen ningún sentido de respeto ni la menor consideración con un pueblo que está sufriendo”, apuntó López Rivera, quien además dialogó sobre cómo después del huracán María Puerto Rico quedó devastado.

Sobre este mismo tema durante el XIX Festival Mundial señaló: “El presidente de Estados Unidos llegó a nuestra nación como un payaso a hablar de nosotros en la forma más indignante e insensible que podamos imaginar. Un Gobierno representado por Donald Trump nos indica dónde está el imperialismo hoy, y es algo que nos indigna. Actualmente el pueblo está luchando duro para por lo menos vivir con un poquito de dignidad luego del huracán.

 ”Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos, que es el que realmente controla a Puerto Rico, lo que hace es abusar de nosotros y nos envía un cuerpo militar de 10 000 hombres y papel higiénico. Eso no es lo que necesitamos, sino personas que estén allí, dispuestas a trabajar para el futuro de la nación”, diría en esa ocasión el destacado independentista, quien sufrió una de las condenas más largas impuestas a un preso político en el mundo.

Ahora en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana —le daba el primer abrazo en nombre de todos los cubanos— el Héroe de la República de Cuba, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, con quien compartió años en prisión y quien en Sochi lo esperó para que aquella llamada telefónica de mayo último entre ambos pasara de un diálogo desde la distancia al abrazo por tantos años negado.

Oscar está en la Mayor de las Antillas, donde asistió la noche de este lunes a un acto político cultural en la sede del ICAP, institución que acogió múltiples jornadas de solidaridad por su causa. Está también en la isla donde recibirá la Orden de la Solidaridad, conferida por el Consejo de Estado e intercambiará con estudiantes en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. Realizará visitas a varias provincias y especialmente al cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde descansan los restos mortales del Héroe Nacional José Martí y del Comandante en Jefe Fidel Castro.

Viene a demostrarnos que a pesar de la injerencia norteamericana, Cuba y Puerto Rico siguen siendo de un pájaro las dos alas. Llega a expresar su gratitud al pueblo cubano, “ejemplo de resistencia y el defensor más grande de la independencia de mi país”, y también su amor por el líder histórico de la Revolución Cubana, “un hombre que nos dio un ejemplo de resistencia y de lucha, y al que debemos añorar todos los amantes de la justicia”, como dijo este lunes en el ICAP.