En una sesión precipitada que da cuenta de la maniobra montada contra el presidente Fernando Lugo, el Senado paraguayo, constituido en tribunal, presentó los presuntos cargos contra el mandatario en un inédito juicio que busca sacarlo del cargo en menos de 24 horas.
Fuerzas sociales encabezadas, entre otras, por el Frente Iguazú, convocaban al pueblo a concentrarse en las calles, nutridas ya por paraguayos que rechazan la maniobra de un Congreso desprestigiado que carece de legitimidad popular, señaló Telesur.
Entre otros falsos señalamientos, legisladores de la derecha en la Cámara alta acusaron al Jefe de Estado de «mal desempeño de sus funciones», «desoír los decretos de desalojo» y calorizar «la lucha de clases», lo que expone que el poder oligárquico y terrateniente está en el trasfondo de la actuación del Congreso.
Los senadores piden que Lugo sea separado de su cargo y sometido luego a la justicia ordinaria. Apenas hasta el mediodía de este viernes tendrá tiempo el mandatario para presentar su defensa, tras lo cual, en la tarde, se emitirá el veredicto, el cual, según analistas, ya está redactado y podría conllevar a su destitución.
El supuesto detonante fueron los hechos acaecidos el pasado día 15 de junio, cuando un desalojo de campesinos en un predio privado culminó con la muerte de 11 rurales y seis policías. Pero se ha denunciado que fue una emboscada en la que actuaron francotiradores.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América impugnó la maniobra de la derecha de Paraguay y reiteró el apoyo al Gobierno democrático del presidente Lugo.
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