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jueves, 7 de noviembre de 2024

Perfeccionar el arte de gobernar

Nace el Gobierno Provincial del Poder Popular como continuidad de las Asambleas Provinciales que ahora se extinguen por mandato constitucional...

Narciso Amador Fernández Ramírez en Exclusivo 08/02/2020
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Elección gobernadores
Los gobernadores, tal y como establece la Constitución de la República, dirigirán los Consejos Provinciales del Poder Popular, órgano deliberativo y colegiado

Este sábado 8 de febrero el país vivirá un momento de trascendencia histórica. A las 10:00 de la mañana, de manera simultánea, tomarán posesión de sus cargos los gobernadores y vicegobernadores electos y a continuación quedarán constituidos los Consejos Provinciales del Poder Popular.

A partir de ahora nace el Gobierno Provincial del Poder Popular, dando así cumplimiento a lo establecido por la Constitución de la República, aprobada el 19 de abril pasado, luego de una amplia consulta popular.

Nuestro país posee una rica historia democrática, que tiene en nuestros próceres emancipadores a sus principales protagonistas, con José Martí, como la figura más sobresaliente.

No pocas veces en su labor revolucionaria el Héroe Nacional cubano se refirió al modelo democrático de República a la que aspiraba. También, en no pocas ocasiones, hizo alusión al arte de gobernar y a la responsabilidad asumida por los servidores públicos.

Escribió el Apóstol: “El gobierno es el decoro de la patria, y la patria no debe tener enemigos en sus propios hijos. Si el gobierno yerra se le advierte, se le indica el error, se le señala el remedio, se le razona y se le explica”.

Y en su famoso ensayo Nuestra América, de 1891, sentenció: “El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma del gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país”.

La República nacida en 1902 estuvo lejos de lograr esas aspiraciones martianas. Hubo que esperar 56 años para empezar a materializar los sueños inconclusos del Apóstol.

En 1976 —tras un largo proceso de transformaciones iniciadas el 1ro de enero de 1959— el Gobierno Revolucionario transfirió todo su poder al nuevo órgano que entonces nacía: la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro, discípulo mayor de José Martí, afirmó el 2 de diciembre de 1976: “En este acto trascendental e histórico, del cual somos testigos vivientes, cesa el período de provisionalidad del Gobierno Revolucionario y adopta nuestro Estado socialista formas institucionales definitivas. La Asamblea Nacional se constituye en órgano superior del Estado y asume las funciones que le asigna la Constitución. Era un deber y es a la vez un gran triunfo de nuestra generación arribar a esta meta”.

Hoy estamos perfeccionando esa obra de esfuerzo y consagración de todo un pueblo. Tras 43 años, las Asambleas Provinciales del Poder Popular, que condujeron los destinos gubernamentales de cada territorio, se extinguen por mandato constitucional y en su lugar dan paso al Gobierno Provincial del Poder Popular.

Los ahora elegidos seguirán los mismos principios de justicia social y equidad que nos han llevado hasta este momento de evolución de nuestras instituciones de gobierno. Siempre, con el compromiso de continuar perfeccionado la obra de la Revolución Cubana.

Los gobernadores, tal y como establece la Constitución de la República, dirigirán los Consejos Provinciales del Poder Popular, órgano deliberativo y colegiado, integrado, además, por el vicegobernador, los presidentes y vicepresidentes de las asambleas locales del Poder Popular correspondientes y los intendentes municipales.

Estas nuevas estructuras concederán mayor flexibilidad y, sobre todo, reafirmarán la autonomía a la que se aspira, pues resultan las Asambleas Municipales del Poder Popular los órganos superiores del poder del Estado en sus respectivas demarcaciones.

No habrá ruptura, sino continuidad, pues el poder seguirá residiendo de manera intransferible en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. El pueblo lo seguirá ejerciendo directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la propia Constitución.

Ha sido un proceso bien pensado, sin margen a la improvisación, pues cada paso ha seguido un cronograma legislativo y las nuevas figuras, como los intendentes municipales, han sido debidamente capacitadas para las importantes funciones administrativas a desempeñar.

Igualmente, los gobernadores y vicegobernadores tendrán su debida capacitación, pues, en sus decisiones, deberán conciliar flexibilidad y autoridad, sin coartar la autonomía que los municipios requieren y la propia Ley de Leyes les concede.

Si como afirmó Martí, gobernar es prever, toca ahora hacer todo lo posible por cumplir esa máxima y hacerlo de la manera más consagrada y honesta posible.

 


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Narciso Amador Fernández Ramírez

Periodista que prefiere escribir de historia como si estuviera reportando el acontecer de hoy


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