Con perros, gatos, aves, peces…una convivencia saludable

Pocas son las casas en las que no encontramos una mascota. Perros, gatos, aves, peces…son animales con los que convivimos, con frecuencia, sobre todo si en el hogar hay niños o ancianos, para quienes su compañía es muy beneficiosa.

Sin embargo, pocas sí son las personas que al decidir tener una mascota, se documentan bien sobre las particularidades de su cuidado, su higiene y alimentación. No se trata de comprar o aceptar el regalo de un animal y pensar que con no maltratarlo es suficiente para que goce de buena salud. Aunque no haya maltrato físico o no se le deje de dar la comida, el animal puede sufrir y las personas que le rodean también pueden verse afectadas por una convivencia no saludable.

“Cuando se incorpora una mascota a la familia, con ella llegan también una serie de responsabilidades que hay que asumir, sobre todo, luego de investigar con la bibliografía correcta o el intercambio con un especialista para conocer cómo es el manejo de la especie”, advirtió Leysán Cepero,  médico veterinario de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Felizmente muchas familias asumen como parte de ellas al animal que en la casa vive, e incluso extreman los cuidados, a veces excesivamente dañinos para la especie, agregó. “El baño muy frecuente con muchos productos químicos, o las comidas cocinadas tal y como si fueran personas…son muchos los ejemplos que, aunque de trasfondo tengan el cariño por la mascota, pueden poner en riesgo su salud, como también  la de los seres humanos cuando comparten la cama o besan al animal todo el tiempo”.

Cepero alerta que de buenas intenciones puede estar inundado el camino hacia lo dañino. “Algunas personas amantes de los animales y con el ánimo de cuidarlas bien, conviven con más de una. En muchas casas, sobre todo donde viven ancianos solos, hay diez o más gatos y perros, y hasta otras especies. El hacinamiento no es beneficioso para ninguno, y no pueden asumirse los cuidados que requiere cada uno. Compiten por el alimento y no siempre la higiene se respeta. Es importante cuando se lleva una mascota al hogar, mantener delimitado el espacio para ella y para los humanos, y evitar que se congestione el lugar con muchos animales”.

-El respeto de la alimentación es vital…

-Por supuesto. Cada especie tiene sus especificidades en cuanto a ese tema. Con frecuencia visito casas en las que veo en las jaulas de las aves comida cocinada. Las personas les sirven a las cotorras o a cualquier otro tipo de ave, arroz, frijoles, carne…como mismo las consumen ellos. Es esencial recordar que en su entorno natural esas aves jamás comerían esa comida, sino frutas y semillas, por ejemplo, y paulatinamente, su salud se dañará.

“Es la falta de información de los dueños lo que pone en peligro la vida de sus mascotas, y en algunos casos el daño puede ser irreversible. He tratado animales con patologías que impiden que llegue a vivir más años y es lamentable que lo que pudo evitarse provoque el trágico final.

“Con las aves sucede que los dueños no quieren tenerlas enjauladas, y eso está bien, pero hay que tener mucho cuidado porque deambulan por la casa y corren peligros. Pueden picar cables eléctricos, comer alimentos que fueron fumigados o del comedero de un perro, por ejemplo, que tal vez lo agreda por ello…Es posible que el ave entre a un lugar del que no pueda salir después, y los accidentes de este tipo deben prevenirse.

“Para perros y gatos es necesario evitar las comidas excesivamente condimentadas y con grasa, y hay que seguir un cronograma de desparasitación frecuente. Deben tener su espacio para dormir, comer y realizar sus necesidades, a no ser que estén acostumbrados ya a hacerlo fuera de la vivienda, y en el caso de los gatos, su cajita debe ser limpiada a diario”.

Cepero añade que medicar al animal también puede atentar contra su salud. “Como mismo se les aconseja a las personas que no se automediquen y que visiten al médico ante cualquier síntoma de una enfermedad, sucede igual con los animales, pues solamente el veterinario puede indicar el tratamiento a seguir.

-La tenencia de jicoteas es cada vez más común…

-Es cierto, y con los quelonios en general también hay que respetar ciertas normas de su manejo. Requieren vivir en el agua pero con posibilidades de salir de ella también, con una piedra en su estanque o palangana grande.

“Para ellas es importante tomar el sol para evitar el déficit de vitamina D que luego traería por consecuencia ojos hinchados y caparazón blando, síntomas evidentes de esa enfermedad.

“La alimentación no puede ser cualquiera, pues ellas deben ingerir vegetales, pescado y hasta pollo pero no carnes rojas, por ejemplo, que son muy tóxicas para su organismo. Su demanda metabólica es lenta pero exige alimentación diaria cuando son pequeñas, excepto en el período de hibernación, cuando puede extenderse el tiempo entre una y otra comida”.

Cepero, quien funge como especialista en la Quinta de los Molinos, insiste en que en el caso de los peces es muy dramática la situación. “Son animales que sufren en silencio porque no demuestran con sonidos su malestar, y por ello hay que observarlos mucho. Los peces que decidamos tener en una pecera deben ser compatibles entre ellos para evitar agresiones y transmisión de enfermedades. Es importante además instruirse en cuanto a la decoración idónea del acuario, es decir, las plantas, la gravilla…la iluminación. No se trata de echar peces en una pecera y de vez en cuando darles calandraca y ya…”

Ciertamente la tenencia de una mascota proporciona compañía, muestras de afecto y seguridad en el hogar. No obstante, aquellas personas que prefieren no convivir con animales no tienen que ser necesariamente ariscas o poco sensibles.

“Quienes no desean convivir con animales en su vivienda están conscientes de la responsabilidad que ello conlleva. Si saben que no podrán dedicarles el tiempo y el cuidado que requieren, es preferible que no tengan mascotas porque luego se sumarán a la lista de aquellos que, al darse cuenta de que no pueden atenderlas y cuidarlas como debe ser, las regalan, las abandonan dentro de la propia casa o en la calle”.

A los animales hay que propiciarles la vida en condiciones saludables, ya sea en su entorno natural o en la casa, si adoptamos mascotas. La manera en la que las tratamos refleja en gran medida cómo somos capaces de tratar a nuestros congéneres, concluye el médico veterinario.