El privilegio de la razón humana

Este 3 de mayo el mundo celebra el Día de la libertad de prensa.  Desde 1993, la Asamblea General de Naciones Unidas escogió la fecha, dándole cumplimiento a  lo que el recomendara la UNESCO en la Declaración de Windhoek, aprobada dos años antes.

Este texto tomaba como primer punto la idea de que "el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de una prensa independiente, pluralista, y libre son indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la democracia en un país, así como para el desarrollo económico".

Llamaba, igualmente, a la comunidad internacional, a  los organismos y las asociaciones profesionales a destinar recursos financieros para el desarrollo y la creación de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas que reflejen, tanto la sociedad en su conjunto, como los diferentes puntos de vista de las comunidades a las que prestan servicios.

Veintidós años después de aquella reunión en la africana Namibia, Naciones Unidas se propuso para este 2015 tres temas fundamentales con motivo de la celebración.  El primero tiene que ver con el periodismo libre e independiente y la información de calidad, en el contexto de la era digital. Este asunto, según ha expuesto la organización,  deberá examinar cómo lo  establecido abarca las consecuencias de la concentración mediática para la función de los medios, las cuestiones de la autorregulación, los retos al periodismo de investigación, la incitación al odio y la alfabetización informacional.

También se dedica la jornada a las cuestiones relativas a la presencia y activismo  de las mujeres en la dirección de los medios de prensa y en los procesos de adopción de decisiones, así como la representación femenina en el ámbito comunicacional. Por último, un tema necesario se refiere a  la protección de las fuentes dentro del marco de  la difusión digital y la seguridad de los periodistas, incluso en las zonas críticas.

Sobre este último aspecto vale recordar que en 2014 l as cifras del Balance de la Violencia contra Periodistas 2014 de Reporteros Sin Fronteras  indicaban que 66 profesionales del sector fueron asesinados en el mundo, 119 secuestrados, 178 encarcelados, 853 detenidos, 1 846 amenazados o agredidos y 139 debieron exiliarse.

El informe también describe que la violencia contra la prensa “se ha transformado” pues los asesinatos se cometen “con mayor barbarie”, se “instrumentalizan” con fines de propaganda, y “los secuestros aumentan considerablemente para impedir que exista una información independiente y de disuadir las miradas exteriores”. 

 No por gusto un mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon sobre la importancia  de de celebrar este Día, señala: “El periodismo de calidad permite a los ciudadanos adoptar decisiones sobre el desarrollo de sus sociedades con conocimiento de causa, y se esfuerza por sacar a la luz la injusticia, la corrupción y el abuso de poder. Para ello, el periodismo debe tener la posibilidad de prosperar, en un entorno propicio en el que los periodistas puedan trabajar con independencia, sin interferencias indebidas y en condiciones de seguridad”.

En Cuba, donde los medios son propiedad social, los periodistas trabajamos por brindar una infamación oportuna y de calidad al pueblo. Y ese ejercicio transparente no ocurre solo a través de los medios oficiales. Existen cientos de revistas, blogs, páginas web que permiten lograr una plataforma mediática interactiva, sin el temor  a ser víctimas de la represión o el asesinato que pende sobre muchos colegas en el mundo.  

Desde la Unión de Periodistas de Cuba se estimula el debate transparente, la crítica y la autocrítica, como una forma de mejorar  la propia sociedad y el sistema socialista que defiende la prensa en Cuba.

De esa manera se corrobora una frase expresada por Carlos Marx y que este 3 de mayo adquiere total vigencia: lo que importa no es preguntarse si la libertad de prensa existe o no, sino si esta es el privilegio de algunos o es el privilegio de la razón humana.