Feijoada carioca

Quizás sean miles los que en el entorno de los 31 Juegos Olímpicos de Río degusten por primera vez la feijoada, típico plato culinario del municipio capital de Río de Janeiro, el cual tiene sus orígenes en la época de la colonia de Portugal en esas tierras del sur brasileño.

La feijoada es un plato fuerte, nutritivo, cuyo ingrediente principal es el frijol negro.
Pero nadie hablaría de este delicioso producto que se consume tanto en los hogares como las fondas de barrio y los grandes restaurantes sino se mencionan los restantes ingredientes.

Cuenta la historia que las familias adineradas poseedoras de esclavos no conocían la feijoada.

La creación de este plato nació en los barracones esclavistas. Los dueños de los negros y negras procedentes de África  solo comían las partes nobles del cerdo. Y entregaban a sus esclavos piezas como la cabeza, el rabo, las patas.

Al igual que sus amos, en los barracones cocinaban e imitaban de alguna manera los suculentos platos servidos en las mesas adornadas con manteles de encaje y velas encendidas.

En lugar de comerlas en solitario, los esclavos utilizaron los sobrantes entregados y los añadían a los frijoles negros que casi a diario eran parte de su dieta.

Ahí nació la feijoada, que con el curso de los anos, y hasta ahora, se mantiene en la mesa del carioca y de los visitantes que por primera vez arriban a Río de Janeiro.

Solo que hay variantes. La actual feijoada  no solo se nutre de las partes menos bondadosas del cerdo, sino que también presenta distintos tipos de embutidos, como morcilla, trozos de carne porcina de las mejores partes del animal. Es una comida que demora horas en cocinarse, puesto que casi siempre se hace en grandes cantidades y se sirve solo los días en que los cariocas no tienen que ir al trabajo.

El asunto es que la feijoada es tan nutritiva que poco después de ingerida aparece un sueño de quitar el aliento y hay que coger una cama gústele o no al comensal, aún cuando tome precauciones obligadas, como ir comiendo y darle una chupadita a una naranja, y solo tomar tequila, la bebida acompañante, capaz de eliminar grasas, según dicen los cariocas.

También la feijoada cambió su presentación. Tanto en las fiestas hogareñas de los sábados como en los restaurantes sirven en una fuente la feijoada, que viene acompañada de una guarnición de arroz blanco, chicharrones pequeños en otra fuente, y un tercero con unas hojitas de plantas olorosas marinadas.

Con todos estos antecedentes, ya puede usted solicitar en cualquier restaurante de Río de Janeiro este delicioso plato, uno de los símbolos culinarios de la ciudad.