Lo mejor es no empezar…

Urge hablar del tema y no por ello se incita más a los jóvenes. La dependencia al consumo de alcohol, tabaco y otras drogas destruye la vida del adicto y de sus seres queridos, y es necesario que desde que arriban a la edad de la mayor vulnerabilidad conozcan las consecuencias nocivas para su salud y los sinsabores que padecerá su familia.

Hoy en día no pocos adolescentes y jóvenes asocian con diversión el binomio música-alcohol, y se inician a edades cada vez más tempranas en la adicción a la nicotina, por lo que el trabajo educativo y preventivo desde el seno familiar y en la escuela debe ser intenso y sistemático. Aunque existan instituciones especializadas en el tratamiento y rehabilitación de los pacientes adictos, lo mejor es no empezar, pues no es fácil transitar por el camino del arrepentimiento y de la mejora de conductas y pensamientos.

En la Mesa Redonda del pasado martes se colocó el tema del enfrentamiento a las drogas en el país por primera vez, y este jueves se contestaron preguntas de algunos televidentes y lectores, y en ambas comparecieron representantes del Ministerio de Educación, del Ministerio del Interior, del Ministerio de Justicia, el Ministerio de Salud Pública y la Unión de Jóvenes Comunistas.

En la primera de estas emisiones, el coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección Nacional Antidrogas del Minint, ratificó la posición intransigente de Cuba ante el tráfico y consumo de drogas, sobre todo por la ubicación geográfica que tan cerca nos ubica de las rutas que siguen los traficantes de drogas y estupefacientes, quienes evitan las aguas cubanas pero en ocasiones penetran con el objetivo de evadir la acción de servicios antidrogas y arrojan las cargas al mar.

Evitar que esos recalos —de los cuales se aseguraron 906,15 kilogramos de sustancias nocivas en el país en el 2015— lleguen a manos inescrupulosas es una de las misiones fundamentales del Minint, y en especial de los Destacamentos Mirando al Mar. La incineración de estos productos es el mejor destino.

En puertos y aeropuertos, las fuerzas de la Aduana General de la República también perfeccionan su labor de enfrentamiento y preparan cada vez más a sus miembros para que sean capaces de frustrar cualquier intento de introducción al país de estas nocivas sustancias.

Oportuna fue la intervención de la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, quien insistió en el rol fundamental de la escuela en educar a los menores e incentivar en ellos una actitud consciente de rechazo hacia el consumo de las drogas.

En la emisión de este jueves compareció la vicetitular del ramo Irene Rivero, quien aseveró que, aunque el rol esencial de la escuela es ejercer una influencia desde la pedagogía en los menores, no se dejan intersticios en blanco en lo que respecta al enfrentamiento.

“Si detectamos un hecho de consumo en nuestras instituciones se toman medidas disciplinarias establecidas en el reglamento escolar, en el que se tipifica, por ejemplo, entre las muy graves, procurar, portar, consumir o instar al consumo de drogas.

”En el reglamento se incluye la prohibición de fumar, pues el tabaco es también una droga, y en el caso de que las condicionantes sean muy graves, se puede hasta dictaminar la separación del menor del Sistema Nacional de Enseñanza, con el cumplimiento previo de un conjunto de requisitos”.

Propiciar que los estudiantes conozcan experiencias reales de los propios testimoniantes ha sido también clave en la estrategia diseñada en el ámbito educativo, precisó la viceministra, quien elogió la integración de otras entidades para el éxito del propósito.

La preparación de los dirigentes juveniles y la necesidad de aprovechar todos los espacios posibles para el diálogo y el intercambio con los adolescentes y jóvenes fueron aspectos abordados por la primera secretaria del Buró Nacional de la UJC, Yuniasky Crespo Baquero en la primera emisión del ciclo, y en la segunda oportunidad televisiva, fue Joan Cabo, miembro del Buró Nacional, quien enfatizó la misión fundamental de la organización.

“Nuestro deber es formar valores en las nuevas generaciones en pos de ese hombre nuevo que vislumbró el Che en nuestra sociedad, y por ello desarrollamos un programa de acciones, dirigido a motivar a la reflexión a nuestros jóvenes y apartarlos de ideas erradas de diversión y usos dañinos de las tecnologías”.

El Código Penal Cubano no deja margen a la producción, tráfico y consumo de drogas, lo cual quedó aclarado en ambos programas televisivos, en los que se acotó que también hay sanciones severas para quienes involucran a menores en estos hechos.

El viceministro de salud Alfredo González Lorenzo asistió a la Mesa Redonda del martes y manifestó la total preparación del sistema de salud en sus especialistas e instituciones para brindarles atención médica a los adictos y favorecerles las condiciones para su rehabilitación y posterior reincorporación social.

El doctor Ricardo González Menéndez, experto en el tratamiento a las adicciones en el país, compartió con los televidentes en el segundo espacio televisivo algunas de las señales que los padres pueden seguir en sus hijos a fin de comprobar si están inmersos en el mundo de las drogas o no.

“Los padres muchas veces se sienten culpables cuando descubren que su hijo o hija consume, y es un error. En todo caso lo que deben exigirse a sí mismos es la preocupación constante por sus hijos, con quiénes se reúnen, a qué hora llegan a la casa, a dónde van a divertirse, en qué emplean el dinero, y no otorgarle tanta importancia a las comodidades materiales y sí a las emocionales.

”Deben prestarle especial atención a los medicamentos que tienen en casa al alcance de los menores, pues en muchos países se acude a la mezcla de algunos psicofármacos con bebidas alcohólicas, y Cuba ya tiene historias que contar al respecto”.

La promoción de estilos de vida saludables, la prevención de comportamientos de riesgos y, en última instancia, la atención médica forman parte de una estrategia integral del país que debe perfeccionarse y reforzarse cada vez más para evitar que nuestros menores empiecen lo que un día desearán terminar.

“El alcohol esclaviza a más de 200 millones de personas en el mundo y produce consecuencias catastróficas, no solo por las personas que llegan al alcoholismo, sino también por los llamados bebedores sociales, que en un momento determinado pasan al llamado consumo de riesgo o estado de embriaguez. Se calcula que por cada alcohólico existan entre 10 a 12 personas que se manifiestan con consumo nocivos. También se estima que las personas con consumo de riesgo de alcohol alcanzan entre el 10 y el 20 % de las personas de 15 años o más”.

Más adelante, González Menéndez en su intervención señaló que Cuba posee un amplio programa para la prevención y control del consumo de drogas, que tiene como base la participación intersectorial de los diferentes organismos y organizaciones en la solución de los problemas de la sociedad.

Agregó además que contamos con 135 departamentos de salud mental subordinados a los policlínicos, 32 servicios de psiquiatría y 19 hospitales psiquiátricos. Igualmente funciona durante las 24 horas del día la línea confidencial antidrogas (103). Disponible para cualquier consulta, solicitud de información u orientación sobre el tema.

También el país exhibe el Centro Nacional de Toxicología, que cumple funciones en la identificación de las sustancias consumidas y determinan el grado de intoxicación, lo cual permite establecer las recomendaciones ante estos casos.