Niños en la oficina de mamá y papá

Mélani, de casi 5 años, se despierta bien temprano aunque no tenga que ir al círculo y llega a la oficina a primera hora de la mañana. Como una trabajadora más, se sienta frente a la computadora: “Mami, ¿qué tenemos que hacer hoy?”. Mientras las preguntas no hacían más que empezar, su madre intentaba atender llamadas, recoger recados y satisfacer las consultas incesantes de su niña.

Ya estamos en pleno verano y son muchas las personas que se van de vacaciones o realizan alguna “escapadita” para desconectar de la rutina o del calor agobiante, mientras que otras no tendrán esos días de relax porque ya lo hicieron en otro momento.

Durante esta etapa del año, en la que los niños disfrutan de su tan esperado receso escolar, es recurrente ver a padres y madres trabajadores asistir a los centros laborales con sus hijos, ya que no cuentan con otros familiares que puedan ocuparse del cuidado de sus menores, ni con la suficiente solvencia económica para costearse ese servicio.

Lorena, de 4 años, es hija de Lázaro, quien trabaja en la terminal de ómnibus de Viazul. Ayer fue al trabajo con su papá e hizo todo el recorrido por aquel lugar que tantas veces veía cuando visitaba el Zoológico de 26. “¡Vamos a ver animalitos!”, exclamó la niña. “No, Lore, hoy vamos al trabajo de papá, mañana si te portas bien iremos al zoológico”, le respondió el padre. Y efectivamente, como era de esperarse ante tal tentadora propuesta, Lorena fue la hija ejemplar que todos deseamos, eso sí, no había quien se pudiera ir sin antes no darle un paseo en “el carrito de las maletas”.

La actual etapa estival propone variadas e interesantes opciones, tales como: actividades culturales, deportivas, históricas y recreativas, que llegarán a cada rincón del país para el disfrute de toda la familia cubana. Un lugar especial lo ocupa el público infantil, en un momento en el que el envejecimiento de la población cubana y la baja tasa de natalidad en el país acaparan la atención del Gobierno cubano. De ahí que instituciones, organizaciones, entidades… hayan potenciado sus ofertas en los meses de julio y agosto para todas las edades, con énfasis en las nuevas generaciones.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de las instituciones cubanas por proponer variadas opciones para los más pequeños de casa, ir al trabajo con los padres es un clásico de las vacaciones para muchos de ellos, y es una experiencia inolvidable, pero excelente o catastrófica, depende de cómo se mire.

Para los chicos el día de ir con papá o mamá al trabajo suele ser el mejor de los paseos, es el momento para desplegar su curiosidad, escabullirse entre los escritorios, sonreír mientras todos quieren pasar el ratico contigo. Para los adultos se convierte en la jornada laboral más ajetreada de la historia, mientras pasean orgullosos a sus pupilos por cada oficina, aunque al final del día haya sido “peor el remedio que la enfermedad”.

Para Cuba los niños y la mujer trabajadora han sido siempre una prioridad. Es por esto que en el Código de Trabajo, en su Capítulo VIII, se establecen las legislaciones que en relación con la maternidad se promulgan en nuestro país.

En este sentido, la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la igualdad de Derechos de la Mujer puso el debate sobre la mesa en la Asamblea Nacional del Poder Popular al reconocer en su informe que “en periodo de vacaciones y en receso escolar de fin de año no se crean condiciones por los centros de trabajo para el cuidado de los niños, teniendo que asistir con ellos al trabajo”.

En medio de todas las propuestas veraniegas, alrededor de 1799 centros escolares, lejos de tomarse un descanso hasta septiembre, mantendrán sus puertas abiertas para los que gustan de las visitas a los laboratorios de computación, bibliotecas y áreas deportivas. Se impartirán más de 420 cursos para la enseñanza de oficios e idiomas y se proyectará el programa audiovisual Pa´que te eduques,con videos, juegos didácticos y visitas virtuales a sitios históricos, según explicó Joan Cabo Mijares, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en conferencia de prensa durante la inauguración del verano en Sancti Spíritus.

En cualquier caso, que los hijos acompañen a sus progenitores al trabajo es un hecho que nos alcanza a todos, y aunque en la mayoría de las ocasiones el resto de empleados son tolerantes y se muestran atentos con los menores, lo cierto es que no es lo ideal para un ambiente laboral.

De ahí que en un intento por apoyar a sus trabajadores, las instituciones crear actividades con el fin de proponer una recreación sana y divertida para los hijos de sus empleados. Un ejemplo de ello son las propuestas de la Unión de Periodistas y Escritores de Cuba (UPEC) para sus afiliados y familiares, que incluyen un viaje a la playa, paseo por La Habana Vieja, festival deportivo, así como el taller de fotografía Primeros pixeles.

Queda entonces incorporarse a estas iniciativas y retomar algo de los planes vacacionales de los centros laborales que muchos disfrutábamos cuando éramos pequeños, y también íbamos con mamá y papá al trabajo, para seguir sumando alegrías a este verano.