No quedarse sin futuro

Decía el escritor Eduardo Galeano que los pueblos que no escuchan los reclamos de sus estudiantes corren el peligro de quedarse sin futuro. Quizás por ello, otra vez desde Cuba se proclamó la defensa de la unidad, del antiimperialismo y la solidaridad como principios que deben caracterizar al movimiento estudiantil, no solo de América Latina y el Caribe, sino del mundo.

El medio siglo de creada la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae) —celebrado el 11 de agosto— convocó a seguir reflexionando sobre el papel de los jóvenes en el nuevo contexto que vive la región, y hasta La Habana llegaron 137 participantes, en representación de 25 organizaciones estudiantiles de 18 países de la región, quienes intercambiaron ideas, concertaron acciones y acordaron estrategias comunes, ante la brutal ofensiva reaccionaria, que intenta a cualquier precio, restaurar el neoliberalismo en la región.

Fueron tres días intensos en el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes Antiimperialista, que al decir de Heidy Villuendas Ortega, presidenta de la Oclae, proclamó el reto de trabajar por la construcción de un movimiento estudiantil más fuerte, que una, articule y sea protagonista en la lucha social y popular, así como que siga defendiendo una educación pública, gratuita, de calidad, pluricultural, democrática, liberadora y transformadora, con autonomía, cogobierno y al servicio de los pueblos.

Muchos de los delegados están de regreso a sus casas, pero esta vez más fortalecidos que antes de llegar a la Mayor de las Antillas para su encuentro. Tienen consigo el recuerdo y la experiencia de lo vivido, pero también numerosas razones para seguir expandiendo el grito de paz y unidad. Este, como algunos dijeron a Cubahora, es un retorno lleno de continuidad, porque América Latina y el Caribe tienen que “andar en cuadro apretado, como la plataenlas raíces de los Andes”.

Para Fernando Vega, representante de la Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia, la cita en la capital fue trascendental, pues en ella comprobó el sentir que tiene el pueblo por las conmemoraciones históricas. “Celebrar los 90 años de un hombre como Fidel fue un gran privilegio. Fuimos protagonista de ese amor sincero que se trasmite desde lo más profundo del corazón a un revolucionario de talla continental, que todavía conquista las almas más jóvenes.

“También fue importante porque permitió que jóvenes de la región que compartimos diversas luchas, sobre todo en defensa de una educación pública, gratuita y de calidad, nos encontráramos para articular nuevas estrategias. En muchos países peleamos en las calles constantemente por lograr que la educación sea un bien social, derecho humano universal y deber del Estado”, apuntó el joven, quien además agradeció al líder histórico de la Revolución, a su pueblo y la Oclae por su respaldo a la búsqueda de una solución definitiva y justa a más de 50 años de conflicto armado y social en Colombia.

Es una alegría inmensa la que uno siente al venir a esta Patria, hermana, amiga, y solidaria, que nos demuestra que todo es posible, a base de convicciones profundas, de lucha y sacrifico constantes; que es posible conquistar derechos sobre todo en temas relacionados con la educación, la salud, el bienestar, las familias, aseguró Carolina Velazco, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes del Perú, quien agradeció a la vez a la Mayor de las Antillas, así como a sus instituciones y organizaciones por la atención y entrega durante estos tres días.

Señaló que es ineludible el aporte del Encuentro y de los espacios que compartieron los estudiantes latinoamericanos y caribeños en busca de la unidad de la Patria Grande. “Me voy muy motivada y preparada para aportar a la lucha de mi país y de sus estudiantes. Seguir luchando por conquistar la gratuidad de la enseñanza, la autonomía universitaria y el cogobierno, que aun en el centenario de la Reforma de Córdoba, no se ha podido conseguir en muchos países. Nos vamos convencidos de que sí es posible cumplir esos propósitos, pues existe una República llamada Cuba, donde se conquistaron esos derechos”.

El venezolano Robinson Pérez, recién egresado de la Universidad de la Cultura Física y el Deporte cubana, aseguró que el Encuentro fue un deber cumplido. “Nos sentimos muy orgullosos de que desde Cuba otra vez se proclamara la unidad del movimiento estudiantil y de la América toda. Aquí celebramos los 50 años de la Oclae con victorias, esperanzas, desafíos…, y eso nos hace fuerte, pues los jóvenes estamos llamados a preservar el legado de nuestros próceres independentistas”.

Agradeció porque en la Declaración Final de la cita se denunciara la feroz guerra económica y mediática contra la Patria de Chávez y Bolívar, y manifestara su apoyo al pueblo y Gobierno de Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro. “Nosotros tenemos que ser fieles a los ideales del eterno Comandante Presidente Hugo Chávez y preservar por siempre nuestra Revolución, y para eso seguiremos contando con el apoyo de los cubanos y de cuantos en el planeta se han sumado a nuestra noble causa”.

Entonces nadie dudará que el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes Antiimperialista fue una oportunidad excepcional y muy necesaria, pues como afirmó el teólogo brasileño Frei Betto, en un intenso intercambio con sus participantes, es en el movimiento estudiantil donde se siembran los revolucionarios y donde va a nacer la gente capaz de cambiar del mundo.