Otra vez frente a las urnas

Con total apego a los principios democráticos que distinguen a nuestras elecciones, este domingo, cubanas y cubanos con capacidad legal de sufragio activo acudirán otra vez a las urnas —como sucedió hace una semana— para decidir mediante voto libre, igual y secreto, quién debe ser su delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Será otro día de comicios, del desarrollo de una segunda votación como lo establece la Ley Electoral en caso que queden empatados dos candidatos o más, o que ninguno de los nominados haya obtenido más de la mitad del número de votos válidamente emitidos en la circunscripción.

Como informó recientemente Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), 1100 circunscripciones que representan el 8,78 % (67 menos que en 2015) están en segunda vuelta este 3 de diciembre. La nueva elección ocurrirá en 153 municipios y se activarán 3222 colegios electorales.

Esta nueva oportunidad significa el compromiso de los electores con sus delegados y los destinos de la nación, de elegir aquellos candidatos que mejor puedan representarlos por su mérito, capacidad y compromiso, y justifica las verdaderas cualidades de quienes fueron propuestos para desempeñar un cargo en función de la sociedad.

También asegura conocer mejor a los nominados, seleccionarlos con total conciencia de sus atribuciones, participar con él o mediante él en las decisiones estatales en beneficio de la comunidad y el país. Ello a la par nos permite dar vida al pensamiento martiano de que “el gobierno de los hombres es la misión más alta del ser humano, y solo debe fiarse a quien ame a los hombres y entienda su naturaleza”.

Por esas credenciales estamos otra vez frente a las urnas y de seguro tendremos una jornada muy dinámica. No olvidemos que existen circunscripciones que poseen más de dos nominados, expresión de la voluntad de quienes pueden ejercer de forma voluntaria su voto. Entonces, quien obtenga más de la mitad de las boletas se considerará elegido, y por tanto delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Regresamos hoy a una segunda vuelta que no es un proceso arbitrario ni espontáneo, sino que cumple con los principios de nuestro sistema democrático y electoral, y además es un momento crucial en la materialización socialista de que el verdadero poder es el del pueblo.

Estamos en una gran fiesta popular, que en honor de la verdad comienza desde mucho antes, cuando en reunión de barrio se proponen los posibles candidatos. Por ejemplo, este año, se realizaron 60 870 propuestas, de las que resultaron nominados 27 221 candidatos. De ese total 35,40 % son mujeres; mientras que 19,49 % jóvenes. Fue un proceso que se caracterizó, al decir de la CEN, por la disciplina y organización.

Y así fue el domingo último, durante la primera vuelta de las elecciones, donde se eligieron 11 415 delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. En ese momento más de 7 610 183 electores asistieron a las urnas (representa el 89,02 %). Según la CEN ese alto porcentaje constituye un respaldo al sistema político y al carácter democrático y participativo de la elección.

Quienes ejerzan nuevamente su derecho al sufragio, en este proceso masivo, gigantesco; regido por la legalidad, la transparencia y la ética… lo harán no solo por ser un deber cívico, sino porque, como expresó el presidente cubano en julio último al término de la Asamblea Nacional del Poder Popular, “debe constituir un acto de reafirmación revolucionaria por parte de nuestro pueblo”.