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sábado, 5 de octubre de 2024

¿Qué comer para vivir mejor?

Debemos ser conscientes de la responsabilidad que implica elegir los alimentos más adecuados para nuestro organismo en pos de una mejor calidad de vida...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 04/08/2016
2 comentarios

La edad, el sexo, el clima, las tradiciones culturales, las enfermedades genéticas, el estado de ánimo… son muchos los factores en los que tiene incidencia la adecuada elección de los alimentos a consumir, pues no existen reglas generales o únicas de estricto cumplimiento para todos los individuos. Cada uno debe conocer sus características y necesidades, y sobre esa base, condicionarse  una dieta que le garantice buena salud, y por tanto, una elevada calidad de vida.

No dejarse llevar por anuncios promocionales, fotos de revistas, dietas divulgadas sin fundamento científico puede que no resulte muy fácil, sobre todo cuando no siempre se tiene acceso a aquellos alimentos naturales más saludables para el organismo, pero aun así, es necesario empeñarse en ello y no gastar diez pesos en una pizza si con ese mismo dinero podemos comprar una o dos libras de frutas.

¿Los precios? Ciertamente son elevados en las tarimas de los vegetales y las frutas, pero también lo son los que etiquetan las proteínas animales terrestres o marinas, y excederse en su consumo puede afectar nuestra salud. Sin embargo, ¿cuántas personas los toman en cuenta?

Si de alimentación saludable se trata, reducir al mínimo y si es posible, eliminar, el azúcar, el alcohol y los productos procesados de manera industrial; disminuir el consumo de proteínas animales y lácteos y potenciar la ingestión de alimentos integrales es la clave para una dieta sana.

La licenciada Concepción Campa, Conchita, quien dirigió el Instituto Finlay dialogó con Cubahora a propósito del tema, e insistió en la necesidad de conocer cuáles son los alimentos acidificantes y cuáles son los alcalinos, con el objetivo de incrementar estos últimos en la dieta.

“Es difícil modificar la cultura alimentaria, sobre todo cuando las tradiciones son muy arraigadas, como sucede con nuestro país, donde nos aferramos a aquella que nos dejó España y no la que potenciaban nuestros aborígenes. Sin embargo,  el conocimiento nos lleva a ello porque vivimos en un mundo cambiante, que condiciona la modificación de determinados hábitos para nuestro bienestar…

“Lo más importante es que cada persona debe ser consciente de su responsabilidad en elegir qué comer…Si los animales lo hacen, entonces, los seres humanos podemos hacerlo también. Y no hay que esperar que se nos diagnostique una enfermedad para cambiar nuestra alimentación, pues lo ideal es prevenir la dolencia con la asunción de estilos de vida saludables…

“La relación entre salud, condiciones de vida, la comida y la calidad de vida es muy cerrada. Solo bastan horas para sufrir una reacción adversa luego de ingerir algún alimento inadecuado para nuestra salud. Y es importante que las personas sepan que nuestras emociones y nuestras dietas también mantienen una estrecha relación, como la que existe entre esta y nuestra profesión, por ejemplo, en dependencia del gasto físico que hacemos a diario”, significó.

Campa advierte que, lamentablemente, se globalizan dietas en las que priman los alimentos ácidos y  preparados de manera industrial. “Estos tienen aditivos químicos y nuestro organismo no está preparado para metabolizarlos, y esa es una de las causas de la obesidad, pues se  acumulan en forma de grasas. El refresco instantáneo, la papa procesada como sucede en su cultivo en el país, los sazones en polvo, las bebidas gaseadas, los perros calientes, los embutidos…Si nos fijamos en las etiquetas, el exceso de químicos nos debe alertar”.

La nutricionista Talaimi González, especialista del Instituto Finlay, refiere que la insensatez no puede guiarnos en la búsqueda de la pérdida de peso o en la comida saludable en páginas de una revista cualquiera o en un sitio digital sin respaldo académico.

“Cualquiera obedece las reglas de una dieta enunciada allí sin saber si realmente podrá traerle un beneficio a su organismo y sin consultar con un especialista, que debe tomar en cuenta sus características individuales”.

-¿Cuál puede ser una dieta saludable, digamos, para una persona sana?

-Como nutricionista recomiendo que la mejor alimentación es aquella en la que predominan alimentos integrales, los que casi no tenemos disponibles en nuestro país, como el arroz integral, preferiblemente.

-¿El pan integral?

- No tanto, porque el pan con salvado de trigo, que es el más comercializado en Cuba, tiene gran contenido de azúcar y otras sustancias no saludables para el organismo. El verdadero pan integral no es ese, y no es tan saludable entonces consumirlo con frecuencia. El trigo por sí mismo es modificado en su proceso, y ya eso afecta nuestra salud.

“En tanto, el arroz integral es un cereal que ha cobrado gran importancia porque da un equilibrio vital. Es el mismo arroz que recibimos en la bodega pero sin someterse al proceso de pulido luego de descascararlo. Tiene vitaminas, minerales…puede ser consumido como alimento básico a diario en sustitución de aquellos refinados, pues es realmente compatible con nuestro metabolismo.

“Este arroz integral puede asociarse con la proteína animal o vegetal, y como complemento, los vegetales. Es más que alimentación ácida o alcalina, lo importante a tener en cuenta es que sea saludable”.

-Pero sí es necesario conocer ambas categorías alimentarias…

-Sí, y de esa manera no se consumirían tanto el maíz, la papa, los dulces, las proteínas animales, los alimentos fritos, el arroz pulido, las pastas, galletas…Todos esos tienen el extremo yin, como lo estudia la Macrobiotica. Es mejor potenciar el consumo de vegetales, frutas, legumbres y arroz integral.

-También hay que tener en cuenta cómo combinar los alimentos, cómo cocinarlos y qué cantidad consumir…

-Una propuesta de menú para una persona sana que quiere mantener un estilo de vida saludable puede ser el siguiente:

“El desayuno perfecto incluiría un almidón de arroz integral, y si practica ejercicio físico, puede tomar también un jugo de frutas naturales sin azúcar y aprovechando la fibra de la fruta, es decir, sin colar. Puede consumir ese arroz integral mórbido, asopado, solo con agua, bien suave, con lo que se llenará, se nutrirá y no correrá el riesgo de engordar. Puede acompañarse el desayuno con semillas como el ajonjolí y un té verde…NO se recomienda el consumo de alimentos ácidos en la mañana como la proteína animal.

“Con ese desayuno no hará falta una merienda, y en el horario de almuerzo, propongo un cereal integral como el millo o el arroz, acompañado de una proteína animal y vegetales, en los que prime el color, la textura y cocinados.

“En la noche sugiero el consumo de la proteína vegetal porque los órganos trabajan en ese momento del día a menor velocidad y no es saludable sobrecargar las comidas. Pueden ser las legumbres, una sopa ligera, vegetales…Y siempre aconsejo consumir líquidos antes o después de comer, no durante…”

-Es muy difícil en nuestro país adquirir el arroz integral…

-Es verdad pero todo depende del paciente y si pone el empeño, lo logra. Si no consigue ese arroz, puede disminuir el consumo de alimentos refinados y potenciar vegetales, legumbres y frutas, y con ello ya está poniendo de su parte.

Campa revela que el Ministerio de Comercio Interior trabaja para habilitar dos puntos de venta de arroz integral en la capital. “De cualquier manera, cualquiera  puede acercarse a un campesino productor de arroz y comprarle el producto solo descascarado, sin pulirlo, y tendrá su alimento sano. En el instituto Finlay lo hacemos con un molino que tenemos en la institución, y hasta allá puede dirigirse quien así lo prefiera, comunicándose antes por el 72720645, así como asistir a las charlas o conferencias de iniciación sobre las temáticas relacionadas con la alimentación sana que ofrecemos cada primer jueves del mes”.

González y Campa coinciden en que es necesario investigar y convenir con un especialista la mejor dieta para nuestro organismo, garantizando con ello la satisfacción de nuestras necesidades.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 2 comentarios


Erika
 24/7/17 19:42

Un articulo muy interesante yo aconsejo dieta alcalina

La dieta alcalina te ayudara a equilibrar el nivel de pH de los líquidos en el cuerpo, incluyendo la sangre y orina.

Su pH está parcialmente determinado por la densidad mineral de los alimentos que comes. Todos los organismos vivos y formas de vida en la tierra dependen del mantenimiento de los niveles adecuados de pH, y se dice a menudo que las enfermedades y los trastornos no puede tener raíz en un cuerpo que tiene un pH equilibrado.

Jose Luis Quiroga
 11/8/16 9:37

?El arroz integral es el mismo que conocemos como arroz precocido?

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