Si las Criollitas de Wilson tuvieran el Ab crack

Si el reconocido caricaturista cubano Luis Felipe Wilson se enterara de la moda actual que inunda redes sociales como Instagram, se retorcería en la tumba. Imagino que sería capaz de revivir entre los muertos y dibujar par de sus flamantes Criollitas, para que a ninguno se le olvide la gracia de las carnes voluminosas.

Wilson, si viviera, moriría de un infarto. De seguro él, como pocos de nosotros, podría entender cómo hay jóvenes y adolescentes que practican tendencias peligrosas tras el fugaz objetivo de estar a la moda. O lo que es lo mismo: ser las más flacas, las de menos cintura… en este caso, la del abdomen más dividido.

Sí. Como lee. Ahora el trending en cuanto a estilo físico es el Ab crack, que consiste en marcar una hendidura en el medio del abdomen.

Si no bastaron las disparatadas furias del Thigh gap (la separación excesiva entre los muslos), o el A4 paper challenge (estar más delgada que una hoja de papel), ahora llega esta boga de mostrar una especie de línea vertical muy pronunciada cruzando un abdomen ultra plano.

Algunas modelos y celebridades como Kendall Jenner, Stella Maxwell o Emily Ratajkowaky, exhiben el Ab crack en imágenes dispuestas en sus perfiles de redes sociales.

Para lograr esta última tendencia es necesario bajar el índice de grasa entre el 14 y el 20 por ciento. Pero alcanzar esta meta es complejo y muy peligroso.

Primero, demanda predisposición genética. Es decir, si usted no tiene características físicas preconcebidas que le permitan llegar a esta división del abdomen, por mucho ejercicio o dieta que haga, no lo logrará. Esta hendidura solo es alcanzable en cuerpos delgados y tonificados. Depende del tipo de complexión corporal.

A ello se suma entonces un estricto régimen alimenticio que elimina en su totalidad los carbohidratos, alimentos procesados y productos altos en sodios.

Ya va siendo difícil esto para la mesa cotidiana de una cubana promedio.

Pero, por si fuera poco, es vital una rutina de ejercicios que muchos comparan con el de las élites militares.

¿ENTIENDE EL PELIGRO?

Si no se convence, conozca que pone en grave riesgo la salud de muchas mujeres. La propia frase Ab crack significa “rotura abdominal”. Y es eso precisamente, una lesión interna.

La cotizada raya es la línea alba, una especie de tendón que transita el abdomen humano desde el esternón al pubis. Si la separación entre los abdominales y la mencionada línea supera los tres centímetros, puede terminar en una hernia y por consiguiente necesitar intervención quirúrgica.

Los médicos y especialistas lanzan alarmas de todo tipo. “Si quiere adelgazar, acuda a un especialista”.

Aunque otros van más allá. “Cada cual debe respetar su genética, su disposición física, y no dejarse convencer por estilos virales de adelgazamiento”.

Por buena ventura, por tradición cultural, por ubicación geográfica, no es Cuba un país de mujeres y adolescentes fascinadas por cuerpos famélicos y osamentas envueltas en vestidos liliputienses.

Existen, por suerte, físicos de todo tipo en una diversidad caribeña inigualable; si bien los cubanos piensan en un ideal cual voluminosas esculturas grecolatinas.

Imaginen ustedes entonces a las Criollitas de Wilson, las criollitas cubanas intentando lograr el Ab crack. Mejor ni dibujarlo.