Todo está en tu mente

Mente sana en cuerpo sano, dijeron griegos y romanos hace mucho tiempo, y es una gran verdad. Para tener buena salud hay que hacer ejercicios y para despojarse de dolores y malestares que causan preocupaciones. Pero también al revés: es necesario practicar aquello que nos brinde bienestar mental, para sentirnos bien con nosotros mismos.

Así me dice Omar Gutiérrez, de poco más de 50 años y a quien todos en el barrio conocen como El Maestro Yoga, pues aunque no lo es, practica esa disciplina y explica sus beneficios a todo el que topa con él.

Estar deprimido, ansioso, preocupado, nervioso y llegar incluso a comportamientos insanos por alguna de esas causas, puede evitarse si nos proporcionamos bienestar desde lo que nos gusta, favorece y ayuda, aconseja Omar. “Te aseguro que así se llega a los 120. ¡No digo yo!”.

No le falta razón a Omar. Históricamente ha sido así, advierte el psiquiatra Ricardo González Menéndez, jefe del Servicio de Adicciones del Hospital Psiquiátrico de La Habana: “Siempre las enfermedades corporales, los padecimientos físicos o biológicos, han tenido mayor prioridad en los cuidados y atenciones, pero la salud desde el punto de vista psicológico, mental, es tanto o más importante.”

Cuba es uno de los pocos países que le otorga importancia a la salud mental, afirma el especialista. “La garantiza no solo desde edades tempranas, desde la promoción y la prevención en la atención primaria de salud, por ejemplo, sino también en el caso de un tipo de enfermo que también tiene derechos que respetar y en el proceso de rehabilitación que se le propicia después”.

El 10 de octubre quedó instituido como Día Mundial de la Salud Mental con el objetivo de sensibilizar al público en torno a los problemas de salud mental y fomentar el debate franco sobre los trastornos de ese tipo y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.

El doctor González señala el lema que adopta esta vez la celebración mundial, “Alternativas frente a la crisis. El valor de nuestros derechos”, como claro reflejo de lo que vive el mundo, la sociedad humana contemporánea.

Nuestro modelo de salud, afirma, tiene una amplia red de servicios asistenciales, caracterizada por la accesibilidad y la gratuidad; se potencia además la formación del personal de salud para ello y se trabaja con esmero para lograr la calidad en la atención de los pacientes, muy necesitados de ella.

“Propiciar hábitos de vida saludables desde edades tempranas, evitando factores de riesgo como el uso indebido de alcohol y la dependencia de las drogas, entre otros, es un camino por el que hay que transitar para lograr una espléndida salud mental. Y es necesario destacar que es un concepto que no se circunscribe a un grupo de edades, pues muchos lo asocian a la vejez, creyendo erróneamente que un joven, por serlo, ya tiene garantizada una buena salud mental”.

Precisamente hacia los adolescentes y jóvenes hay que dirigir todo trabajo de promoción y prevención, insiste el especialista, desde la familia y la comunidad. “Son etapas difíciles de la vida y hay que saber organizar el tiempo de ocio, propiciar actividades físicas y grupales, e impedir que las adicciones hallen cabida”, agrega.

Las etiquetas de loco o borracho deben quitarse, dice el doctor, y los estigmas que nos alejan de la consulta de un psicólogo cuando lo necesitamos, también. Los programas de salud mental en los centros comunitarios deben estimularse y la armonía familiar debe ser una prioridad, para que sirva de pilar en la orientación de adolescentes y jóvenes.

Todo está en tu mente, me dice Omar, aunque no siempre nos percatemos de ello, agrego.

En Cienfuegos, donde se celebrará esta vez en Cuba el acto central por el Día Mundial de la Saud Mental, se realizarán este jueves numerosas actividades que reflejarán el quehacer y los logros de la medicina cubana en ese ámbito.