//

lunes, 25 de noviembre de 2024

Consumidores, clientes y protección

Aunque en los textos no se diferencia al consumidor del cliente, en la práctica cubana es otra historia...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 13/04/2018
3 comentarios
proteccion1
Para consumir, primero hay que ser cliente, una fase en la cual existe desprotección total (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

La Redacción de Cubahora abrió un foro con temas expuestos en forma de preguntas, cuyas respuestas dependen del contexto.

De haberse formulado las interrogantes en la década de los 60 hubieran generado respuestas diferentes a las que se están dando desde los 70 del siglo pasado hasta nuestros días, con las cuales el maltrato se ha estado incrementando.

Echando a un lado las definiciones de que ya no solo hay consumidores, sino también prosumidores porque se puede ser consumidor y productor a la vez, y después de haber analizado los comentarios de los foristas, e indagado en alguna bibliografía disponible en el ciberespacio, este viernes haremos apuntes sobre el tema en la Mayor de las Antillas.

A partir de 1959, los carteles de publicidad comercial fueron languideciendo hasta quedar en nuestros días solo algunos que perduran en añejas paredes. En esa fecha empezaron a perder sentido los llamados a comprar una u otra mercancía porque la opción de escoger ya no estaba dada por la cantidad de dinero que se tuviera, sino por la posibilidad cada vez más escasa de encontrar el producto, aunque fuera de primerísima necesidad.

Los compradores y los vendedores fueron adaptando sus relaciones bajo la filosofía de Tómame o déjame, pues las carencias fueron agudizándose en la medida en que avanzaban los años 60, cuando los dueños de los establecimientos imponían reglas mientras se armaba un tumulto desde mucho antes de la apertura de los comercios.

En el afán de imponer orden y lograr una venta justa, hubo quienes acudieron con una receta médica para comprar naranjas, y otros llevaron solicitudes firmadas por vecinos y organizaciones de masas que explicaban su necesidad para que les priorizaran la adquisición del producto.

A la década de los 70 se llegó ya con la cultura de hacer cola, una práctica surgida de manera espontánea, sin intervención de autoridades ni instituciones, pues toda persona que llega a un lugar y encuentra a dos o más, pregunta quién es el último, lo cual es una muestra de respeto y de capacidad organizativa.

Por tanto, no es descabellado afirmar que los propios clientes o demandantes de un servicio introdujeran una forma de protección para evitar desórdenes, a lo cual se sumó que cuando comenzaba el verano de 1963, se creó lo que sin dudas, ha sido al factor más importante para proteger al consumidor (no al cliente, lo cual se explica a continuación).

Por aquellos días se fundaron las OFICODA (OFIcinas de de COntrol y Distribución de Alimentos) y con ellas a la hoy simplemente llamada “La Libreta”, pero que nació con el nombre de Libreta de Control de Abastecimientos, hasta cambiar para ser actualmente “Control de venta para productos alimenticios” la que confecciona y entrega la Oficina de Registro de Consumidores porque las OFICODA ya no existen.

Si el que consume es el consumidor, en ese sentido La Libreta garantiza que todos consuman la misma cantidad, por lo cual su protección está garantizada.

Para tener el producto que se consumirá, hay que comprarlo, fase en la cual uno se convierte en El Cliente, al que le pueden cobrar de más, darle de menos, y aplicarle todo tipo de maltrato sin que hasta el momento sea común que sancionen a los infractores.

Ni en los años de bonanza, en los 80, ni tampoco en los duros del Período Especial de los 90, la situación ha mejorado, sino que hemos transitado hasta el siglo XXI con un problema pendiente de solucionar.


Compartir

Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 3 comentarios


Salvador Hernandez
 14/5/18 8:56

Buenos días,los temas tratados por usted señor Arturo Chang,son tan espinosos que ningún funcionario se arriesga debatirlos,y mucho menos combatirlos, gracias y le deseo muchos éxitos.

CUCO
 19/4/18 16:54

Amigo chang le mande un comentario que se ajusta al tema y era un homenaje al reciente mente desapercido  escrito Daniel Chavarria pero no ha salido . voy a tratar de recomponerlo pues no salio  chao

Capitan Chucho Paniagua
 19/4/18 9:36

Chang:

Soy poeta:

Pu Pu

Cha Cha

Consumidora donde tu vas

Me voy pa' Santiago de Cuba

Palma Soriano  

y vuelvo pa' tras!

(repite)

Te lo dedico a ti!

Capitan Chucho Paniagua

Deja tu comentario

Condición de protección de datos