Estábamos de vacaciones por haber terminado tercer grado y habíamos ido a jugar cerca de la escuela cuando se armó el alboroto de que la gente de la cooperativa pesquera de Casilda había salido en un periódico, pero pronto nos dimos cuenta de que la emoción no era únicamente porque los Colina y los Abrahante estaban retratados en aquellas páginas que casi tenían el tamaño de cualquiera de nosotros, sino porque ese 9 de agosto de 1962 era la primera vez que veían Vanguardia, un diario de la Revolución, en la antigua provincia de Las Villas.
Para nosotros, de unos 6 a 8 años de edad, aquel acontecimiento no decía mucho, pero empezó a significar algo cuando el domingo 18 de agosto de 1963 lanchas piratas dispararon contra enormes tanques de combustible, uno de los cuales tenía 2 millones de galones de petróleo. Al ver que el martes 20 muchos andaban con la publicación de un lugar a otro, logramos conseguirlo, creyendo que leeríamos el relato de cómo la multitud que empezaba a disfrutar de las fiestas de Santa Elena (patrona del puerto de Casilda) salió corriendo hacia el tiroteo no sin antes exigir armas en una pequeña unidad de la marina, y hasta queríamos que dijera que nosotros nos habíamos acercado a los depósitos hasta que los adultos nos decubrieron y a gritos e improperios nos hicieron retroceder.
Y nunca más volví a leerlo hasta que en 1968, al concluir la secundaria básica, Denia Condeaux Trapeax, un cuadro no profesional del Partido en Trinidad tuvo la idea (muy acertada) de que yo necesitaba estudiar algo rápido para trabajar, y aunque ella ha dicho no recordarlo, lo cierto es que en 1969 fui a dar a Santa Clara, sede de Vanguardia para hacer las prácticas profesionales como corresponsal regional en preparativos y ejecución de la Zafra de los Diez Millones.
Desde entonces, voy frecuentemente al archivo a buscar ambos ejemplares sin decir nunca (hasta ahora) lo que he leído y releído todos estos años en ese periódico al cual me vinculé laboralmente en otro agosto, pero de 1972 para poner en práctica lo aprendido en La Universidad de La Habana, y descubrir que los conocimientos docentes y la experiencia de la vida son los que han permitido vencer obstáculos de la profesión, o aceptar magulladuras en espera de tiempos mejores como en aquella ocasión en que me asignaron la cobertura de una reunión un sábado, precisamente el día programado para viajar poco más de 6 horas en tren desde Santa Clara hasta Casilda.
-Te espero en mi oficina el lunes por la mañana para ver lo que se va a publicar de esta reunión. Dile a Angelito (Angel Alvarez Machado, entonces director) que hoy no vamos a publicar nada.
Y como que usaba la mañana del lunes para trasladarme y llegar a la hora del almuerzo, tuve que alterar el horario y estar el domingo por la noche en Santa Clara, para tener un amargo rato al siguiente día, al tener que escuchar: “Mira, esto es lo que hay que publicar”, lo cual me repetía alguien cada vez que yo decía que eso no se había dicho en la reunión.
Sin mi nombre, se publicó la nota, con lo cual quedó sellado el pacto con el director de que donde estuviera ese alguien, yo nunca lo reportaría. ¡Y lo cumplí!
Sexagenarios o de más edad, al leer la colección de los 52 años que incluyen desde cuando era diario hasta semanario de ocho páginas a partir de 1990, afirmamos que nuestros colegas han plasmado en esta publicación la historia de la época, que incluye también soportar que a unos 300 metros de la redacción de Vanguardia, en las céntricas calles santaclareñas de Céspedes esquina a Plácido, me propongan a peso esta publicación que ahora cuesta 20 centavos y tiempos atrás valía cinco. Es decir, que quien venda 125 periódico mensuales, tendrá un salario igual al mío en un trabajo en el cual tampoco tienen que sentir cierto arrepentimiento como yo, por haber sido algo cruel con un padre de alguna de las provincia donde he trabajado y que pidió apoyo para que su hija se preparara con vistas a estudiar Periodismo en la universidad.
Recordando cómo en la década de los años 80 él se tomaba la libertad de querer cambiar palabras a mis textos, le dije:
¿Y para qué va a estudiar periodismo si después llega cualquier medio analfabeto y le quiere cambiar hasta palabritas sin importancia?
Arturo Chang
16/8/14 16:05
Mercy: creo que cuando dices que ser director de un medio es una tarea que pocos quieren, lo estás afirmando por experiencia propia... Este aniversario de Vanguardia también es tuyo por todo lo que lo has estado apoyando. Gracias y felicidades a tí también.
Arturo Chang
16/8/14 16:03
Respondiendo a senelio ceballos: El actual director del periódico Granma es un experimentado profesional que antes lo fue de Juventud Rebelde.
¿Dices que estoy disparando con cohetes rusos? bueno... lo importante no es la procedencia de los cohetes, sino quiénes los lanzan. Por cierto, cuando estuve en Trinidad, visité el lugar donde estuvieron los emplazamientos soviéticos durante la Crisis de Octubre. De esto hablaré en otra ocasión. Gracias por recordarmelo
senelio ceballos
11/8/14 8:54
Mercy...En el invasor tuvimos a M. Utera ÈPD murio el anno pasado...En el vanguardia tuvimnos al chino Chang..Podeis decirme en el GRANMA.. a quien tuvimos con la barita de direccion?
....Es nuentro CLARIN-GAUCHO!!
CON LA DIFERENCIA que los surennos se agroautoabastecen y comezran en estos dias abastecer a Rusia de carne , leche en polvo y frutas..
Mientras que nosotros le estamos comprando la carne de pollo a los Gringos EU... QUE NADIE LAS QUIERE COMPRAR porque los inyectan con medicamentos...
Chang..de vaciones pero disparandote con cohetes rusos.jajaja
De AGOSTO a agosto!!
El guajiro en estado de alerta!!!
Arturo Chang
8/8/14 18:15
Milagros, ciertamente tienes razón al decir que crecí con y en el periódico, o más bien sería mejor afirmar que me formé en el ambiente de Vanguardia. Muchas gracias por tus palabras.
Laboratorista
27/3/16 17:33
La razón por haber leído este artículo, fue la mención del nombre de Denia Condeaux, quien fue (en caso de tratarse de la misma persona) la Directora del IPS Manuel "Piti" Fajardo en Sancti Spiritus en los años 80 a 90. Como extranjero estudiando en Cuba una carrera de sciencias de la salud, no era común tener representantes del pueblo Cubano tratarnos con tal desprecio y un alto nivel de apatía y hasta odio, me imagino que ella habrá tenido sus razones por idiar a los extranjeros. Sin embargo, el infierno por el cual esta "señora" me hizo pasar fue, además de vergonzoso, ilegal y abusivo. Ella trató por todos los medios de expulsarme de mi programa de laboratorio clínico envolviendo la embajada de mi país y produciendo documentación fraudulenta sobre mi. Lo que ella no esperaba era que mi consulado habría de discutir sus alegaciones conmigo en persona, y yo llegué a ver con mis propios ojos lo que ella estaba diciendo de mi. Solamente quería compartir con ustedes lo deplorable que el carácter de ciertos individuos puede llegar a ser para con extranjeros guiado por xenofobia y el mísero abuso de poder del ignorante. Gracias!
Milagros
8/8/14 15:03
Creo que parte de estos 52 años te corresponden, creo que crecistes con y en el períodico. FELICIDADES.
Arturo Chang
8/8/14 14:23
Por primera vez en 26 años, no estaré en los festejos del 9 de agosto por el aniversario del periódico Vanguardia. Debido a razones que no permiten aplazamientos he tenido que ausentarme de Villa Clara y atender un importante asunto en Sancti Spíritus. Felicidades, colegas de Vanguardia.
Mercy
8/8/14 10:56
Felicidades al periódico. Y también a Chang que estuvo tanto tiempo...ser director de un medio es un tarea que pocos queiren.
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