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domingo, 22 de diciembre de 2024

Así hablamos (CXIX)

Se dice que el refranero es el evangelio de la sabiduría popular. Veamos una muestra…

Argelio Roberto Santiesteban Pupo
en Exclusivo 24/10/2020
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Lengua-Cubiche
Mi gente tiene una lengua… (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

    “Al que Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga”

    Este refrán es una voz de alarma contra la envidia, y advierte  que nos debe hacer  felices la bienandanza del prójimo.

                                     II

    “Tiburón se baña, pero salpica”

    Aquí nos describen a quien no le basta su propia corrupción, sino que propicia la de quienes lo rodean.

   Se le aplicó al presidente José Miguel Gómez, bajo cuyo mandato proliferó la botella y el saqueo al tesoro público.

                                     III

   “Chivo que rompe tambor, con su pellejo paga”

   La sabiduría popular nos advierte que seremos castigados por nuestras malas acciones.

                                     IV

   “A Dios rogando y con el mazo dando”

   Aquí el saber del pueblo nos indica que no bastan las buenas intenciones, sino que, para conseguir un objetivo,  se imponen las obras, los hechos.

                                     IV

 “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”

   Este refrán elogia la sabiduría que ha acumulado la gente entrada en años.

                                     V

 “El hábito no hace a monje”

  El refrán nos pone en guardia en cuanto a confiar en el aspecto externo, en las apariencias.

                                     VI

    “Cree en Dios y no corras…”

    He aquí otro de los refranes que nos da la alarma en contra del quietismo, y nos propone la acción en la vida.

                                     VI

    “El que tiene padrino, se bautiza”

    Este refrán llama nuestra atención en cuanto a los que son exitosos, no por un buen desempeño en la vida, sino porque se arriman a los poderosos.


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Argelio Roberto Santiesteban Pupo

Escritor, periodista y profesor. Recibió el Premio Nacional de la Crítica en 1983 con su libro El habla popular cubana de hoy (una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo).


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