El tiempo en una botella

Faltan dos minutos para recibir el lunes y acabo de hacer dos hallazgos que me dejaron atónita, pero no con sobresalto, sino laxa, curiosa como esos adagios con los que empieza sus conciertos Hauser, el chelista croata émulo de Elvis Presley, antes de contagiar al público su sicalíptico frenesí.

El primero es que no lograba recordar si ya traje a este blog una de las canciones de Arjona que me gustan, y cuando entré a mi archivo digital para verificarlo, descubrí que he escrito de un montón de situaciones, personas y melodías que ni recordaba, ¡yo, que tanto alardeo de mi memoria histórica!

• Consulte además: Memories

Sí, ya sé: son casi nueve años de entrega semanal… Pero si fuera por eso olvidaría las primeras crónicas, y resulta que son las más fresquitas en mi mente, junto a algunas paridas en pleno arrebato creativo años después, que solo de ver su caricatura o leer el título vuelven a flor de piel con las vibraciones de entonces.

La canción de marras me gusta tanto por su letra como por su música melancólica, y además porque apenas se parece a lo que suele cantar el Sabina guatemalteco y no en balde, porque no es suya, sino de Jim Croce, un rockero estadounidense, quien la compuso y grabó en inglés en 1973, ¡y ese fue mi segundo asombro en los estertores de este domingo semi otoñal! 

Time in a Bottle alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100 de ese año, un dato que a mí no me dice mucho, pero Jorge, Rubén, Adrián, Germán y otros fanáticos en Senti2Cuba hablan de esa lista anual como si se tratara de los diez mandamientos sagrados, así que importante ha de ser.

Si pudiera detener el tiempo / y echarle un vistazo al pasado;/ si el ayer fuera el hoy, / o el hoy el ayer; / si pudiera volverte a ver…

Para mí, Tiempo en una botella significa literalmente eso: guardar cosas en frascos transparentes que de una leve ojeada me trasladan a momentos y lugares que amé mucho y disfruto revisitar en el pensamiento, y eso para Jorge es perfecto, porque las conservo en lo alto de algunos muebles o salientes de la pared y no hay que removerlas seguido, así que no le provocan coriza, como cuando me da por revolver papeles, o las bolsas con trapos de hace una década (o más), a ver cuál puede retornar a mi ropero activo.

Si pudiera una botella guardar tiempos / y acudir a ellos en la tristeza, / buscaría cada uno de los días de ayer / procurando volverte a ver...

Por pura epifanía, aprendí desde jovencita que las cenizas no devuelven vida al fuego, así que no me recondeno mucho extrañando amores fallidos o relaciones truncadas. Y si me da un ataquito de nostalgia lo resuelvo en casa con labores productivas, escribo y escucho música lacrimógena, no me da por rondar al personaje en su espacio real o en las redes.

Y es que estoy aquí, / buscando en el ayer / lo que no encuentro hoy;// el tiempo en una botella / para acudir a ella / cuando quiera…

Con los lugares soy más bobalicona y por eso conservo sus esencias en 3D, pero tampoco es cosa que me deprima, sobre todo después de estudiar cuántica y cultura védica, porque ahora sé que cualquier tiempo pasado o futuro, como las otras dimensiones de nuestra “realidad”, están al alcance de mi disfrute con un pequeño no-esfuerzo meditativo.

Buscaría en la botella tu sonrisa / y tu forma de andar por el mundo… cantan Croce y Arjona, y yo río pensando que mis tesoros no encierran vida ajena, sino propia: mis andares por las costas y montañas de Cuba, mi fascinación ante las anécdotas de mi madre sobre su estancia en Francia y Etiopía, los arrebatos de mi bebé cuando inventamos la colección de bahías y de cada lugar traíamos algo que encapsular… 

• Consulte además: Viaje a la nostalgia

No hacen falta etiquetas: “Yo estuve ahí y eso me hizo feliz”, pienso al verlos, y recupero ese estado de plenitud en el lapsus de un suspiro.Luego puedo volver a mi ritmo de cotidiana locura con mayor desapego espiritual, ese que parece imposible en la juventud y con los años se convierte en parte de tu resiliente filosofía de vida. ¿Verdad, Mirebel?

Y es que estoy aquí, / buscando en el ayer / lo que no encuentro hoy. / El tiempo en una botella / para acudir a ella cuando quiera…