El legendario doctor Fausto del folclore cristiano ha sido personaje protagonista de diversas leyendas y obras artísticas. Pero, entre ellas destaca la novela del alemán Johann Wolfgang von Goethe.
La versión de este poeta, escritor y dramaturgo, al igual que otras anteriores, cuenta la vida épica de Fausto, un intelectual que vende su alma a cambio de longevidad, conocimientos y placeres. Sin embargo, Goethe va más allá de la historia y se centra además en valores filosóficos y humanos.
El libro “Fausto”, titulado con el nombre de su personaje principal, representa también la lucha a nivel artístico que acontecía en la época en la que fue concebido. Una batalla entre el Racionalismo (basado en el poder de la razón y la lógica) y el Romanticismo, símbolo de la libertad de las emociones y los sentimientos.
En esta obra dramática vemos por una parte a Fausto, sabio solitario desencantado de la vida que no ha obtenido la satisfacción que esperaba en su incansable búsqueda del saber, y por otra al antagonista, el demonio Mefistófeles, frío y racional, quien lo seduce con aventuras y placeres.
El sabio atraviesa momentos de crisis espiritual. Como podemos leer en este fragmento en el que reflexiona: “A pesar de toda mi ciencia, no he sabido aprender lo que es la vida, y mis primeros pasos dudo que me den el resultado apetecido, nunca ha sabido producirme en el mundo; me siento pequeño, miserable en presencia de lo demás; si, la sociedad me confunde y me hace perder mi confianza”. Una guerra entre seguir el camino de la razón o dejarse llevar por sus deseos se desencadena.
Cabe destacar que Mefistófeles en la obra de Goethe es de naturaleza más terrenal que en otras versiones. A pesar de sus poderes, los trucos que utiliza para cumplir las órdenes del erudito son más bien humanos. Además, Fausto no se deja intimidar. Entre los dos debaten constantemente.
Con la ayuda del demonio, el intelectual consigue lo que quería en un principio, vivir a través de la acción. Se enamora, conversa con filósofos, entre otras peripecias. Pero, no sin pagar un alto precio, pues seducido por esas experiencias pierde el verdadero camino.
Fausto es un libro complejo que debe leerse con dedicación. Pero no es imposible de disfrutar. Mediante una prosa poética y un espíritu elevado Goethe nos lleva a pensar en la condición humana, las pasiones, grandes temas filosóficos; sobre quiénes somos, lo que queremos ser y cómo alcanzar satisfacción y plenitud en la vida.
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