Siddhartha

“Siddhartha” del escritor Hermann Hesse es una novela de autoconocimiento y esperanza.

Aunque escrita tras la primera guerra mundial, la novela imita a la perfección el estilo de la literatura antigua del Indostán, de textos épico-religiosos como el Bhagavad-gītā o el Mahābhārata.

Relata la historia del joven hindú Siddhartha. Está inspirada en la de Buda, que tenía también ese mismo nombre como príncipe, pero no del todo.

El personaje principal enfoca su vida en la búsqueda de la sabiduría, y al igual que Buda, lo intentará por diversos caminos, desde la opulencia y los placeres carnales hasta la austeridad absoluta.

 Así Siddhartha conocerá el mundo e intentará esa unión mística con el universo conocida como nirvana en el budismo, o la moskha en el brahamnismo, salvando las diferencias.

Para ello el joven deberá dejar a su padre, un Brahmán (o sacerdote), y emprender su propio camino. También el tiempo de la obra en general, al llegar a su fin, tiene esa noción del tiempo circular que caracteriza la filosofía india, ese eterno volver a empezar.

En cuanto a época, parece ser una que coincidió con el tiempo en que vivió el propio Buda, ya que los personajes se encuentran con él. Sin embargo, el Siddhartha del libro decide formarse sus propias creencias y no dejarse influenciar por ningún maestro.

La obra está cargada de espiritualidad, enseñanzas sobre el valor de la vida, la mística y nuestro lugar en el universo. Al leerla brinda ese sentido de paz – casi terapéutico- de los antiguos textos, antes de que el mundo se volviera tan rápido y complejo. Ideal para reflexionar en estos tiempos en que debemos quedarnos en casa.